Capitulo
1 I | romántico, de estatura regular, rostro ovalado pálido, de hermosa
2 I | tirantez de los músculos del rostro, el rojo que encendía las
3 V | retrospectiva le subió al rostro y le dio valor suficiente
4 V | y Mochi que rociaban el rostro de su amigo con agua del
5 VI | estúpidos clavados en el rostro risueño y soez de la moza;
6 VI | despidió muy serio, con rostro compungido como acompañándole
7 VII | encalma; pensaba, mirando el rostro pálido del aturdido amante,
8 VII | seráfica clavada en el apacible rostro: sus ojos, azules y claros,
9 VIII| Cuántas veces leo en vuestro rostro las preocupaciones que os
10 VIII| cabeza inclinada sobre el rostro de la supuesta enferma,
11 X | copa de anchas alas; su rostro era blanco, anémico; los
12 X | cosa mucho más seria, con rostro del que había desaparecido
13 X | subió la mirada hasta el rostro de Serafina.~ -Vaya
14 X | especie de elegía que canta el rostro de una mujer nerviosa y
15 X | polvos de arroz; leyó en el rostro de su mujer una debilidad
16 XI | luna, y algunas llenaban su rostro, el cual era, visto de perfil,
17 XII | rizada, fina, sedosa, al rostro de Emma, encendido, casi
18 XII | tiernamente curiosa, del rostro pálido, ajado de su esposa,
19 XIV | severamente.~ Bonis acercó el rostro al de su mujer.~ -Duerme -
20 XIV | dulcísima sonrisa le inundara el rostro con un reflejo de la alegría
21 XIV | sollozó, ocultando el rostro en las almohadas, que empapó
22 XIV | pintaba el perfil de su rostro en la sombra sobre el estuco
23 XV | principio. Además, notaba que su rostro no empeoraba; aquellos diez
24 XV | cólera que se pintaba en el rostro de Emma en cuanto su esposo
25 XV | la voz amante. Buscó el rostro de Emma, que tenía apoyado
26 XVI | aquel instante vio en el rostro del recién nacido, arrugado,
27 XVI | viva imagen de su propio rostro, según él lo había visto
28 XVI | a veces se le asomaba al rostro sin saberlo ella, y la hacía
29 XVI | hijo, sí! -se decía con el rostro hundido en la almohada -.
30 XVI | sorprendidos. Marta, con el rostro de culebra que se infla,
31 XVI | ola de cólera subirle al rostro. Y recurrió a su venganza
32 XVI | el miserable. Le azotó el rostro con la intención, y ya desahogada
33 XVI | aparecía, como un náufrago, el rostro demacrado, amarillento,
34 XVI | el pañuelo que cubría el rostro de Antonio, dormido, no
35 XVI | Bonis sintió que el rostro de los más indiferentes,
36 XVI | llorar también.~ Mas el rostro de Serafina volvió a asustarle.
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