Capitulo
1 I | le hubiera entregado su mano, porque esto sería dar la
2 III | sollozos, señalase con una mano en el lado izquierdo la
3 III | fantasía, declaró, con la mano sobre la conciencia, que
4 IV | manuscritos que corrían de mano en mano, llenos de versos
5 IV | manuscritos que corrían de mano en mano, llenos de versos sentimentales. ¡
6 V | tocó familiarmente con una mano enguantada en un hombro
7 V | punto, buscando con torpe mano el éxito de aquella especie
8 V | buono...~ Y le cogió la mano que andaba tropezando en
9 VI | señor mío, en abocarme, si a mano viene, con la misma doña
10 VI | Y el cura metió una mano en el bolsillo interior
11 VI | lo que hacía, alargó la mano hacia el cucurucho.~
12 VI | él llamaba casualidad la mano de la Providencia. Pero
13 VI | continuo añadió para sí: «La mano de la providencia... del
14 VI | hacia él, estrujando en la mano temblorosa un recibo que
15 VII | recreaba sintiendo pasar la mano suave y solícita de su marido
16 VII | ahorro... y la trampa si a mano viene; aquellas patillas
17 VIII| con una copa de agua en la mano -, es tanto mi agradecimiento,
18 VIII| quería un cachete, si a mano viene, que una chillería;
19 IX | era), vería en aquello la mano de la Providencia. No era
20 IX | se robaba a sí misma por mano de Eufemia que, de tapadillo,
21 IX | sintió en un hombro; era la mano de Emma, que la llamaba;
22 X | negro; tenía labio fino y mano pulida, pie pequeño y bien
23 X | la dama, extendiendo la mano y pidiéndole el pulso por
24 X | de arroz; el peinado de mano de peinadora, cosa en ella
25 XII | del corazón, llevándose la mano, que era un prodigio, al
26 XII | español; y Marta estrechó la mano de la cantante, y esta,
27 XIII| hierática, con un cirio en la mano, o en las oscuridades del
28 XIII| pasó como el halago de una mano de luz que le curaba, sólo
29 XIII| sobrenatural, hubiera visto la mano de la Providencia, la revelación
30 XIV | a Eufemia y le dio, por mano de la doncella, con la puerta
31 XV | diciendo adiós con una mano, que era lo único hermoso
32 XV | único hermoso que tenía; una mano de nácar, torneadita, una
33 XV | Y ella le cogía aquella mano, y le daba un beso en ella;
34 XV | ella; y decía, decía a la mano que se agarraba a las suyas: «
35 XV | al primero que cogiera a mano.~ Al presentarse Bonis,
36 XVI | que hacía, le apoyó una mano sobre el hombro, como animándole
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