Capitulo
1 II | prima la belleza que, en efecto, había volado; pero algunos
2 III | otro vendría la suya. En efecto, a los tres meses de haber
3 III | estaba al otro lado, en efecto.~ -No importa -dijo
4 IV | endecasílabos del más lacrimoso efecto:~¿Es verdad, Almanzor, mis
5 V | renunciaba al préstamo.~ En efecto, la casa de Emma no estaba
6 V | del paciente. Reyes, en efecto, allá entre sueños, se dejó
7 V | pensaba el flautista; sí, en efecto, el trato de esta mujer
8 VII | idea, le producía el mismo efecto que una división en que
9 VIII| que está presente y, en efecto, luce un traje digno de
10 VIII| afilado bigote, adivinó en efecto, y dijo:~ -¡Oh, señores,
11 VIII| de su abrazo y de que, en efecto, las lágrimas de borracho
12 X | en otra parte.~ «En efecto; a las doce estaba él en
13 X | Emma al cuarto de hora, en efecto, y sus comensales dijeron
14 X | complicada, y dirigida, en efecto, por su mujer, que le hizo
15 X | palco produjo mucho más efecto del que ella pudo haberse
16 X | puede decirse, cogió el efecto general de su presencia.
17 X | infiel esposo. Porque, en efecto, le suponía infiel mucho
18 XII | alemán en comprender el efecto que había producido su hija
19 XII | gritó:~ -¡Oh, sí, en efecto! La expresión... el gesto...
20 XIII| de los que producían más efecto; ella misma le confesó que
21 XIII| recomponer el cuarteto; y, en efecto, Minghetti, resignado, sonriente,
22 XIII| Lo del piano se llevó a efecto; Minghetti fue maestro de
23 XIII| su suegro, y vio que, en efecto, había habido muchos santos
24 XV | mayor respeto que nunca. En efecto; se le había sorprendido
25 XV | produce algo o nos arruina en efecto».~ Volvió, dando saltos
26 XV | seguro; era de Serafina. En efecto; en el café de la Oliva
27 XV | avisar a más señores.~ En efecto; poco después se presentaba
28 XVI | su hijo de usted.~ En efecto; Emma lo había decretado
29 XVI | dicen en la ópera, y, en efecto, el órgano lo estaba recordando:~ ~«
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