Capitulo

 1 III |        tomando la puerta de la calle.
 2 IV  |        esquina asquerosa de la calle del Mercado?». Esto había
 3 V   |       entonces vio que por una calle estrecha, la de Santiago,
 4 VI  |    habían puesto al cabo de la calle! ¡Qué horror! ¡Adónde puede
 5 VI  |       así, iba pensando por la calle. Si vacilo, si me estoy
 6 VII |  corría prisa.~     Como en la calle ya no oía la guitarra del
 7 VII |   cuando venga de fuera, de la calle». Y le despachó, como casi
 8 IX  | Eufemia atendió al ruido de la calle.~     -Sí, llueve.~     -
 9 X   |        de prisa y se echó a la calle, ya un poco más valiente,
10 X   |       esposo atribulado por la calle. Disputaron con ademanes
11 XIII|       en paseo, en misa, en la calle, por medio de miradas incendiarias,
12 XIII|         extremada. Volvió a la calle porque la voz se le mudaba,
13 XIV |         que volvía solo por la calle sombría adelante, solo entre
14 XIV |             Y se lanzaron a la calle los dos emisarios, rivalizando
15 XIV |       cual echó a correr: uno, calle arriba; otro, calle abajo.~     
16 XIV |       uno, calle arriba; otro, calle abajo.~     Bonis entró
17 XIV |     legítimo orgullo...~     -¡Calle usted, Aguado! ¡No se burle
18 XIV |  callaron de repente, ya en la calle, pensando por unanimidad
19 XIV |         tratando asuntos de la calle, era de una tristeza profunda
20 XV  |    encontró a Nepomuceno en la calle, y le dijo:~     -¿Van ustedes
21 XV  |       a la escalera y hacia la calle temiendo que aparecieran
22 XVI |       eché a correr; salí a la calle, como estaba, sin sombrero...
23 XVI |       relente, furiosa, por la calle húmeda... ¡Oh! En fin, la
24 XVI |    quiere ser mi amante; en la calle me persiguen necios, me