Capitulo
1 VII| económicas, que todo lo hubieran aguado.~ Llegó Bonis al ensayo
2 X | creencia.~ D. Basilio Aguado dividía a los parroquianos
3 X | Basilio y los que le llamaban Aguado. Estos últimos le comprendían;
4 X | provinciano, oscurecido: el Aguado representaba sus sueños
5 X | dos platos. Por lo demás, Aguado se sabía de memoria a doña
6 X | ministerio de doctores. Aguado era de los que más tiempo
7 X | suma, respetaba en el Sr. Aguado la ciencia oculta, al favorito
8 X | mejor específico del mundo. Aguado, que tenía el estómago perdido
9 X | temporada.~ Por fin Aguado la dejó explicarse, y ella
10 X | impacientase un poco viendo que Aguado no acababa de recetarle
11 X | este motivo de la carne, Aguado disertó sobre un tema que
12 XIV| orgullo...~ -¡Calle usted, Aguado! ¡No se burle de mí! ¡No
13 XIV| aquello era imposible.~ Aguado, con estadísticas que no
14 XIV| y cosas por el estilo, Aguado se volvió a Bonis para explicarle
15 XIV| permítaseme el galicismo -dijo Aguado, que era purista en lo que
16 XIV| alter ego. No cabía duda que Aguado insistía en querer deslumbrar
17 XV | tormento de Bonis y del Sr. Aguado. Emma se empeño en que debía
18 XV | Contra los consejos de Aguado, los de Reyes fueron a baños.~
19 XV | mujer, ¿no te advertimos Aguado y yo?...~ -Aguado hablaba
20 XV | advertimos Aguado y yo?...~ -Aguado hablaba de perder la criatura,
21 XV | hasta el día del trance, Aguado; pero en el momento crítico,
22 XV | perdonaran la ciencia y el señor Aguado... pero él también se sentía
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