Capitulo
1 IV | verdad, Almanzor, mis tiernos brazos~ ~te vuelven a estrechar? ¡
2 IV | dormir a su hijo en sus brazos: parece que nos arrulla
3 VII | llora de placer en mis brazos, no hay fingimiento, no;
4 VII | pero me empuja, me echa en brazos de los que debiera considerar
5 VII | palpitante, cayó en los brazos de Bonifacio Reyes, ya estaba
6 VII | posturas de estatua, sus brazos de Juno, sonreía con reposada
7 VIII| sobre la nuca el peso de dos brazos que le apretaban con tal
8 VIII| amenazaba derretirle. Entre los brazos de Emma, Bonis oía de cuando
9 X | no transigía; huía de los brazos de la Reina y llamaba a
10 XII | particularmente. Debajo de los brazos, en la espalda, en la garganta,
11 XII | pasos, y le podía ver los brazos desnudos, y el talle apretado,
12 XIV | incorporarse, y extendió los brazos; pero el esfuerzo le produjo
13 XIV | lanzó a estrechar en sus brazos la cabeza de su esposa;
14 XIV | primera vida; se veía en los brazos de su padre, en los de su
15 XIV | con un frasco entre los brazos. El frasco contenía un feto
16 XVI | lado del lecho, con los brazos remangados, con algunas
17 XVI | sala con un bulto en los brazos, un montón de tela blanca,
18 XVI | precedido del sacerdote, en brazos de Sebastián majestuoso.
19 XVI | Celestina le había tomado de brazos del tío padrino, y sentada
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