Capitulo

 1 VII |    instintivo de rumbo. Era otra prueba de que estaba muy enamorado.
 2 VII | seductora. Pensando, como en una prueba de habilidad, en que no
 3 VIII|    desgracia, el silencio no era prueba del sueño; es más, aunque
 4 VIII|       los ojos cerrados no había prueba; porque muchas veces, por
 5 VIII|     había renunciado a semejante prueba. Prefería estar allí, con
 6 XII |       frescura y una hermosura a prueba de tijeras. Decían que la
 7 XII |         aquella ocasión para dar prueba de su acendrada religiosidad,
 8 XIV |     tacha, que se había puesto a prueba cien veces, pero sin lucimiento,
 9 XV  |          por regla general, eran prueba plena, alegaba como excepción
10 XV  |         que quisiera esconder la prueba de su ignominia.~     La