Libro, Capítulo

 1    V,     XIV|    copiosas ofrendas. De la unción con que se consagraban sacerdotes
 2    V,    XXVI|   Capítulo XXVI~ ~ ~ ~De la unción abominable que usaban los
 3    V,    XXVI|   tenemos el santo crisma y unción, de que usamos cuando nos
 4    V,    XXVI|     cabello todo; y de esta unción que ellos se ponían mojada,
 5    V,    XXVI|     y ésta era su ordinaria unción, excepto que cuando iban
 6    V,    XXVI|  sus ídolos, usaban de otra unción diferente, haciendo ciertas
 7    V,    XXVI|   cobrar grande ánimo. Esta unción era hecha de diversas sabandijas
 8    V,    XXVI|   comida divina.~ ~Con esta unción se volvían brujos y vían
 9    7,       X|    todos sus reyes, con una unción que llamaban divina, porque
10    7,     XII| armas y untar al rey con la unción de muertos, que de parte