Libro, Capítulo

1   IV,     VII| tanta riqueza, que daba a su dueño Aníbal cada día trescientas
2   IV,     VII|      rica, que le valía a su dueño trescientas libras a doce
3   IV,    VIII| mucha facilidad, y págase al dueño del socavón el quinto de
4   IV,   XXXII|     comer en casa traen a su dueño dinero. La principal de
5   IV,  XXXIII|       no se hierra, ni tiene dueño propio, sino como caza de
6   IV,  XXXIII|   que la montea y mata es el dueño. De este modo han multiplicado
7   IV,  XXXIII|     que andan a millares sin dueño por los montes y campos.~ ~
8    V,     XVI|  habían menester, sin que el dueño osase hablarles ni evitárselo.