Libro, Capítulo

1   IV,      XI| pintarse o teñirse con él los rostros y cuerpos suyos y de sus
2   IV,      XI|    porque les parecía que los rostros así embijados ponían terror;
3   IV,      XI|  llimpi, con que se tiñen los rostros, y mirándolo conoció ser
4   IV,     XIV|   excelente esmeralda. En los rostros de sus ídolos también las
5    V,    XIII|  cuatro dioses, o ídolos, los rostros vueltos a las mismas partes
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License