Libro, Capítulo

1  III,      IX|   cuántos compañeros que se mantenían de aquella suerte, ya se
2    V,      XV| propias, de cuyos frutos se mantenían. ~ ~A ningún padre era lícito
3    7,      II|     silvestres, que sólo se mantenían de caza, y por eso les pusieron
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License