Libro, Capítulo

 1    1,       I| conociendo y alcanzando el ser y orden de estas criaturas, el curso
 2    1,      II|        tampoco, dice bien con el orden y conservación de este universo.
 3    1,      VI|       éstas van corriendo por su orden hasta las que llaman de
 4    1,      IX| especialmente en el nacimiento y orden de los vientos; y después
 5    1,     XVI|         es conforme a razón y al orden y estilo de las cosas humanas.
 6    1,     XVI|         y hoy día vemos que, por orden del Rey y de su Consejo,
 7    1,    XVII|         a obedecer, y estar a su orden. Esto, porque cada día acontece,
 8    1,      XX|      postrero, no es conforme al orden de naturaleza, ni conforme
 9    1,      XX|       naturaleza, ni conforme al orden del gobierno que Dios tiene
10    1,      XX|     islas, pues ya no se mira el orden natural de multiplicarse,
11    1,    XXIV|    navegación, y que éste fué el orden de venir, y no hacer armada
12   II,      II|          más calientes. Por esta orden excede en ser cálida la
13   II,      IV|    Indias. Lo mismo por el mismo orden, según cuentan, acaece en
14  III,      IX|        dominico, y perlado de su Orden, que lo había él visto,
15  III,       X|          después a descubrir por orden de don García de Mendoza
16  III,      XI|        estrecho. Y porque tenían orden de pasarle, dejaron una
17  III,     XII|     sabiduría del Hacedor y buen orden de naturaleza pertenecía,
18  III,   XVIII|    cuales usaron hacen con tanto orden y tan buen modo, que en
19  III,    XXVI|        ido los terremotos por su orden corriendo, digo los grandes
20  III,    XXVI|        han ido sucediendo por su orden en aquella costa todos estos
21  III,   XXVII|        precedente del agua, cuyo orden y trabazón entre sí es admirable.
22   IV,    XIII|        Pone estos vasitos por su orden en el horno u hornaza, dales
23   IV,     XVI|    después cociéndolo con cierto orden, sale tan recio que, a pocos
24   IV,    XXII|        cogida. Métenla con mucho orden en unos cestos largos y
25   IV,   XXXIX|         otra el pichel, no haber orden de sacalle el dinero hasta
26   IV,     XLI|          no era para fiestas con orden suyo. Algunos se quejan
27    V,    VIII|          llevaba de ordinario la orden de la caballería. Y al que
28    V,      IX|        con su ídolo por el mismo orden que fueron, y entraban en
29    V,    XIII|      azabache, puestas con mucho orden y concierto, revocado todo
30    V,     XIV|         de Dios, puso también su orden de sacerdotes menores, y
31    V,      XX|       humillación, y poníanse en orden junto a la piedra piramidal,
32    V,      XX|            Después de puestos en orden estos sacrificadores, sacaban
33    V,      XX|         llegando cada uno por su orden, los seis sacrificadores
34    V,     XXI|        de comer con el aparato y orden que a los grandes; y cuando
35    V,   XXIII|        provincias, y poníanse en orden, y los sacerdotes, que eran
36    V,    XXIV|      había con mucho concierto y orden, con sus nombres y dictados:
37    V,    XXIV|          librea, y poniéndose en orden al derredor de aquellos
38    V,    XXIV|      como está dicho: puestos en orden y en hileras, los unos en
39    V,  XXVIII|       otros cien carneros por el orden dicho, todos pardos, de
40    V,    XXIX|   bailaban y cantaban puestos en orden junto al atambor; y todos
41    V,    XXIX|          se bajaban por el mismo orden que lo habían llevado. Salían
42    V,    XXIX|          los mancebos puestos en orden, y con unas cañas en las
43    6,       I|        que con dar a entender el orden y modo de proceder que éstos
44    6,       I| maravillándose que hubiese tanto orden y razón entre ellos. De
45    6,       I|  Compañía de Jesús, el cual, por orden del virrey don Martín Enríquez,
46    6,     III|      Roma) tenían puestos por su orden doce pilarejos, en tal distancia
47    6,     III|       sino en los hebreos por el orden de la creación del mundo,
48    6,     III|    tiempos con tanto concierto y orden, como está dicho.~ ~
49    6,      IX|            Capítulo IX~ ~ ~ ~Del orden que guardan en sus escrituras
50    6,      XI|      cosa es cierta, que en buen orden y policía hicieron estos
51    6,     XII|          del primero; y la misma orden de sucesión guardaban los
52    6,     XII|    estatuas y lo demás. Por este orden era inmenso el tesoro que
53    6,     XIV|               De los edificios y orden de fábricas de los Ingas
54    6,      XV|          la hacienda del Inga, y orden de tributos que impuso a
55    6,      XV|        servíase de ellos por tal orden y por tal gobierno, que
56    6,      XV|        dichosa. Para entender el orden de tributos que los indios
57    6,      XV|         adoratorios por la misma orden y por las mismas vocaciones,
58    6,      XV|        había la misma división y orden: no consentía que se llevasen
59    6,     XIX|  behetrías, donde hay alguna más orden y asiento, como son hoy
60    6,    XXII|         muy prudente y puso gran orden en la tierra en todas partes;
61    6,    XXII|   acordaron, y aun dicen que por orden suya, hacer un gran sacrificio
62    6,    XXIV|        de los mejicanos es en el orden que tenían y guardaban inviolablemente
63    6,    XXIV|        cuarto rey, por consejo y orden de un sabio y valeroso hombre
64    6,    XXIV|          le servían, con extraño orden y distinción.~ ~
65    6,     XXV|  subordinados a éstos con grande orden, y todos ellos a los cuatro
66    6,    XXVI|    hazanas habían hecho. De esta orden de caballeros era el mismo
67    6,    XXVI|         plumajería.~ ~Había otra orden, que decían los águilas;
68    6,   XXVII|        memoria, que el cuidado y orden que en criar sus hijos tenían
69    6,   XXVII|      había de permanecer.~ ~Gran orden y concierto era éste de
70    6,   XXVII|        agora se tuviese el mismo orden en hacer casas y seminarios,
71    7,      II|          ritos y ceremonias, con orden y policía, los Navatlacas,
72    7,     III| Tlascaltecas venían armados y en orden, desbarataron a los gigantes,
73    7,     III|         y buhíos, y tenían algún orden de república, eligiendo
74    7,     III|          lo bueno e introdujeron orden y policía y modo de república,
75    7,      IV|         muy poblada y reducida a orden y policía, aportaron a ella
76    7,      VI|       misma noche que llegó, por orden del homicida a quien adoraban,
77    7,      IX|        de todo. Pero, en fin, el orden de tributar no se aflojó
78    7,      XI|        ellos iban furiosos y sin orden, salióles al encuentro un
79    7,     XII|       nobleza mejicana puesta en orden, no uno, ni dos, sino muchos
80    7,     XII|         las guardias, que tenían orden de matar cualquier mejicano
81    7,    XIII|          Tlacaellel; y puesto en orden todo su campo por sus escuadras,
82    7,    XIII|          que estuviesen todos al orden del general que había nombrado.
83    7,    XIII|  enemigos.~ ~Marchando, pues, en orden, fueron descubiertos los
84    7,    XIII|          sus dioses. Este fué el orden que siempre guardaron de
85    7,      XV|        partes, fuélo mucho en el orden y concierto de pelear, porque
86    7,      XV|      todos juntos de montón, sin orden. Tlacaellel tuvo a los suyos
87    7,      XV|        dándoles ciertos avisos y orden de pelear, fué con ellos
88    7,     XVI|        tributos del rey con gran orden y aparato, ropa de toda
89    7,     XVI|   insignias; todo esto con tanto orden y con tanta policía, que
90    7,     XVI|      Tlacaellel, se debe todo el orden y policía que tuvo Méjico,
91    7,     XVI|         causas, en que hubo gran orden, y tanto número de consejos
92    7,    XXIV|       haría. Y resolvióse en dar orden a todas las costas de la
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