Libro, Capítulo

 1    1,     III|          sean pinturas, o tallas, o piedras de exquisita invención y
 2    1,    XIII|        traía de Ofir oro finísimo y piedras muy preciosas, y madera
 3    1,    XIII| antiguamente la India oriental. Las piedras tan preciosas, y aquella
 4    1,     XIX|       muestran hoy un pozo hecho de piedras de gran valor. Dicen más,
 5    1,     XIX|          saludables, las más de las piedras, las plantas, los metales,
 6    1,     XXI|          cuyos buches se hallan las piedras bezaares, que precian algunos,
 7  III,      II|         calabazas, echando en ellas piedras ardiendo y otros usos semejantes,
 8  III,     XXV|         gastar, y así dejó aquellas piedras pasadas de fuego. Yo no
 9   IV,      IV|             gobernación de Salinas, piedras bien grandes pasadas todas
10   IV,       V|             se ha dicho, que son, o piedras en lo profundo de los montes
11   IV,     XIV|            los rubíes finos y otras piedras se precian en más que las
12   IV,     XIV|      hallado tanta riqueza de estas piedras les ha quitado el valor.~ ~
13   IV,     XIV|             Las esmeraldas nacen en piedras a modo de cristales, y yo
14   IV,     XIV|           una aguja hecha de cuatro piedras de esmeraldas, que tenía
15   IV,     XIV|             y pónelas así entre las piedras preciosas que traía en el
16   IV,    XXVI|         alto del árbol recio en las piedras, y quebrándolas así, las
17   IV,   XXXIX|          pichel a un lado, y apañar piedras, y tirallas a los muchachos,
18   IV,     XLI|             Nueva España tienen las piedras, que allá llaman bezaares,
19   IV,     XLI|             digno de precio son las piedras bezaares que hallan en él,
20   IV,     XLI|           las tarugas sacan también piedras bezaares, y son mayores,
21   IV,    XLII|          Capítulo XLII~ ~ ~ ~De las piedras bezaares En todos los animales
22   IV,    XLII|         pacos comúnmente tienen las piedras más pequeñas y negrillas,
23   IV,    XLII|             De las vicuñas se sacan piedras bezaares mayores, y son
24   IV,    XLII|          son de mucha grandeza; sus piedras son más comúnmente blancas
25   IV,    XLII|           la Nueva España se hallan piedras bezaares, donde no hay vicuñas,
26   IV,    XLII|          grado de estima tienen las piedras bezaares, que se traen de
27   IV,    XLII|          comenzaron a preciar estas piedras, dicen que los indios han
28   IV,    XLII|   adulteradas. Y muchos, cuando ven piedras de éstas de mayor grandeza
29   IV,    XLII|        admirar, que se fundan estas piedras algunas veces en cosas muy
30   IV,    XLII|         crece. Yo vi en el Perú dos piedras fundadas sobre dos piñones
31   IV,    XLII|            esto poco baste cuanto a piedras bezaares. Otras piedras
32   IV,    XLII|             piedras bezaares. Otras piedras medicinales se traen de
33    V,       V|          las quebradas, las peñas o piedras grandes, los cerros, las
34    V,       V|            grandes rimeros de estas piedras ofrecidas, y de otras inmundicias
35    V,       V|   Proverbios: 211 Como quien ofrece piedras al montón de Mercurio, así
36    V,      VI|             vinieron a poner en las piedras, adorándolas por dioses.~ ~
37    V,      VI|        superstición de adorar estas piedras, después que por la diligencia
38    V,    VIII|            con cuanta ropa, joyas y piedras tenían; y a los que quemaban,
39    V,    VIII|              y en ellas las joyas y piedras y atavíos, por ricos que
40    V,    VIII|             riqueza de oro, plata y piedras, ricas cortinas de muchas
41    V,      IX|           haber en ellas más de ser piedras, o palos, o metal, y la
42    V,     XII|        Domingo, y en los sillares y piedras del edificio, que hoy día
43    V,    XIII|            toda ella era labrada de piedras grandes, a manera de culebras
44    V,    XIII|             muy galano, labrado con piedras menudas, negras como azabache,
45    V,    XIII|     pinturas, con muchas figuras de piedras, fortalecidos con grandes
46    V,   XVIII|          del sacrificio con ciertas piedras redondas y esquinadas, a
47    V,      XX|            engastadas en ellos unas piedras verdes, y debajo del labio,
48    V,    XXVI|             les responde en ciertas piedras o en otras cosas que ellos
49    V,    XXIX|         cortinas, cendales, joyas y piedras ricas, incienso, maderos
50    6,     XIV|             otras partes, donde hay piedras de inmensa grandeza que
51    6,     XIV|            para cortar y labrar las piedras, ni máquinas, ni instrumentos
52    6,     XIV|            y son tan grandes muchas piedras de éstas, como está dicho,
53    6,     XIV|             mampostería, hay muchas piedras de mucho mayor grandeza,
54    6,     XIV|         acudir de gente para labrar piedras y edificios, el Inga lo
55    6,     XXI|        habían después convertido en piedras, y convenía buscarlos, que
56    6,     XXI|             los montes gran suma de piedras, que él escogió, y las puso
57    6,    XXIV|      semejanza labrada ricamente en piedras preciosas, o plata, u oro,
58    6,    XXVI|          que eran muy diestros; con piedras hacían gran parte de su
59    7,       I|           de las plantas insignes y piedras preciosas escriben los autores,
60    7,       I|            y de yerbas comunes y de piedras y de cosas muy ordinarias,
61    7,      IV|        abundante, mucho oro, plata, piedras preciosas, plumas y mantas
62    7,    XXIV|             dieron unos sartales de piedras falsas, coloradas, azules,
63    7,    XXIV|             creyeron los indios ser piedras preciosas. Y habiéndose
64    7,    XXIV|   diciéndoles que llevasen aquellas piedras a su señor y dijesen que
65    7,    XXIV|            figura, y juntamente las piedras que les habían dado. Quedó
66    7,    XXVI|        salir criatura. Peleaban con piedras, dardos arrojadizos, su
67    7,    XXVI|            el pueblo volvió a tirar piedras y proseguir su combate.
68    7,    XXVI|            toda la riqueza de oro y piedras y plata que llevaban se