Libro, Capítulo

 1    1,     XII|        las otras islas que dice estaban cercanas a esta grande son
 2    1,     XIV|   Tarsis y a los de Ismael, que estaban frontero del desierto, y
 3    1,     XIV|         del desierto, y los que estaban al mediodía hacia tierra
 4    1,    XXII|       cuyas paredes por defuera estaban todas cubiertas de plata,
 5   II,      VI|        así, buscando hoy adonde estaban ayer, no hallarse rastro
 6  III,      VI|   advertimos todos, así los que estaban en Europa, como los que
 7  III,      VI|     este gran cometa de los que estaban más australes, como son
 8  III,      IX|        serían catorce o quince, estaban muy fatigados, algunos caminando
 9  III,      IX|          y de vómitos y cámaras estaban perdidos; a algunos me dijeron
10  III,      IX|          cuando los fué a mirar estaban muertos, y como se cae una
11   IV,     III| menester terceros, porque todos estaban muy diestros en saber cuánto
12   IV,      XI|     infinita de los metales que estaban desechados que llamaban
13    V,       V|        cacique y los indios que estaban con él, que era gran verdad,
14    V,      VI| doscientos años. De esta manera estaban los reyes Ingas en el Cuzco,
15    V,      IX|      ídolo que se decía Tlaloc. Estaban siempre juntos estos dos
16    V,    XIII|      oratorios donde los ídolos estaban, un pretil muy galano, labrado
17    V,    XIII|       que la hermoseaban mucho. Estaban en estas portadas cuatro
18    V,    XIII|      maderos eran muy gruesos y estaban todos barrenados con unos
19    V,    XIII|         delgadas, en las cuales estaban ensartadas muchas calaveras
20    V,    XIII|         En la cumbre del templo estaban dos piezas como capillas,
21    V,    XIII|   dichas de figuras de talla; y estaban tan altas, que para subir
22    V,    XIII|         se ha dicho, los cuales estaban pegados unos con otros dentro
23    V,    XIII|        aposentos y dormitorios. Estaban las entradas de los unos
24    V,      XV| provincia había uno, en el cual estaban dos géneros de mujeres:
25    V,      XV|       otras eran muchachas, que estaban allí cierto tiempo y después
26    V,      XV|        que cuenta Daniel. 224~ ~Estaban estas mozas trasquiladas,
27    V,      XV|        uno de seis barrios, que estaban nombrados para el efecto;
28    V,     XVI|       día y a la oración. Estos estaban muy sujetos y obedientes
29    V,   XVIII|  redondas y esquinadas, a donde estaban pintadas muchas culebras,
30    V,   XVIII|      unos carneros prietos, que estaban en prisión algunos días
31    V,   XVIII|  corazones de aquellos animales estaban desmayados, así desmayasen
32    V,      XX|      con su ídolo, subía adonde estaban los que se habían de sacrificar;
33    V,      XX|       en carnes, al lugar donde estaban apercibidos los ministros;
34    V,    XXII|       Como ya los mismos indios estaban cansados, y no podían sufrir
35    V,   XXIII|      platos de oro y plata, que estaban diputados para esto, y todos
36    V,   XXIII|  forasteros de todo el reino, y estaban al mismo tiempo personas
37    V,    XXIV|      sacábanlas al patio, donde estaban ya todos los mancebos vestidos
38    V,    XXIV|       él, como a los trozos que estaban consagrados, los hacían
39    V,    XXVI|      muy tenido y reverenciado. Estaban con esta tinta siempre untados
40    V,    XXIX|         del patio y las almenas estaban llenas de ramos y flores,
41    V,    XXIX|        tiempo que ellas salían, estaban los muchachos de los colegios
42    6,      II|    vasijas, ni lumbre, y así se estaban toda la noche, diciendo
43    6,       V|         chapas, que ellos usan, estaban gran rato, y al cabo salían
44    6,     XIV|     estos edificios, comúnmente estaban mal repartidos y aprovechados,
45    6,    XVII|     avisos de ellos a la corte. Estaban estos chasquis puestos en
46    6,    XVII|          en dos casillas, donde estaban cuatro indios. Estos se
47    6,    XVII|       otro chasqui, que siempre estaban apercibidos y en vela los
48    6,     XIX|      santa, y todos los lugares estaban llenos de misterios; y cómo
49    6,     XXI|       los Changas eran tantos y estaban victoriosos, que él le daría
50    6,    XXIV|     eran pobres los mejicanos y estaban estrechos, los reyes eran
51    6,   XXVII|         de sus casas la comida; estaban encomendados a viejos y
52    6,   XXVII|    ejercicios pesados.~ ~Cuando estaban ya criados, consideraban
53    6,   XXVII|        aposentos del templo que estaban para religiosos, poniéndoles
54    6,  XXVIII|       animal, o de una columna. Estaban ambos templados de suerte
55    6,  XXVIII|       de gente; en medio, donde estaban los instrumentos, se ponían
56    7,     III|      celada, cuando más metidos estaban en su borrachera hurtáronles
57    7,      IV|      legumbres que usaban; pero estaban tan puestos en obedecer
58    7,       X|     propuso la necesidad en que estaban y que convenía elegir por
59    7,     XII|       Ya entonces los Tepanecas estaban resueltos de destruir toda
60    7,      XV|         la tierra y pueblos que estaban en torno de la laguna, donde
61    7,    XVII|         respondió que los suyos estaban allí para ayudarle a llevar
62    7,   XXIII|         todos los edificios que estaban cerca de ella cayeron por
63    7,    XXVI|         del gran peligro en que estaban. Y él, habiendo con maravillosa
64    7,  XXVIII|    aquellos Reinos a lo sumo, y estaban en la cumbre de su pujanza,
65    7,  XXVIII|    Quito, que son mil leguas; y estaban tan servidos y ricos de
66    7,  XXVIII|   arriba, que los mismos indios estaban ya tan cansados de llevarlo,