Libro, Capítulo

 1    1,      VI|         ni sabe fin la vuelta del poniente, pero no ha muchos años
 2    1,      VI|     nuestra América por parte del poniente, y sería posible que corriese
 3    1,      IX|     longitud, que es de oriente a poniente, no tiene exceso de frío
 4    1,      IX|     longitud, que es de oriente a poniente, corre con más igualdad
 5    1,      IX|  templanza del cielo de oriente a poniente, pues dista siempre igualmente
 6    1,      IX|   grandísima, que es de oriente a poniente, y que, según su latitud,
 7    1,      IX|     longitud, que es de oriente a poniente, es tan pequeña, que excede
 8    1,     XVI|      puerto de Lima la vuelta del poniente, en demanda de la tierra
 9    1,    XVII|         un poco o al oriente o al poniente, y tanto más cuanto se va
10    1,    XVII|            noruestar inclinando a poniente.~ ~Esta inclinación o ladear
11    1,    XVII|          es decir. que declina al poniente. Pasando al contrario a
12    1,     XIX|           navegar a unas islas al poniente, muy lejos, y la navegación
13  III,     III|      capitales, que son oriente y poniente, ni acá ni allá tiene tan
14  III,     III|          es pesado y mal sano, el poniente, o céfiro es más apacible
15  III,     III|           sano y apacible. Del de poniente no sabré decir cosa cierta
16  III,      IV|     llaman brisas, sin que los de poniente, o de mediodía, que llaman
17  III,      IV|         porque es ir de oriente a poniente. Fuera de los trópicos,
18  III,      IV|         son vientos de mediodía y poniente, y sirven para volver a
19  III,      IV|           es navegar de oriente a poniente, es fácil; y cerca de la
20  III,      IV|       verificado que de oriente a poniente se navega bien dentro de
21  III,      IV|        orientales: y volviendo de poniente a oriente, se han de buscar
22  III,      IV|        Porque navegan a la ida de poniente a oriente, y así procuran
23  III,      IV|           así es fácil navegar al poniente. Fuera de los trópicos unos
24  III,      IV|           por eso quien navega de poniente a oriente procura salirse
25  III,       V|       navega siempre de oriente a poniente con tanta facilidad, y no
26  III,       V|           donde sale el sol, y el poniente donde se pone. Bien que
27  III,       V|           y mediodía, y oriente y poniente.~ ~Mas porque en el nacimiento
28  III,       V|          llaman levante: al oeste poniente; y a los que entre estos
29  III,       V|    favonius el mismo que oeste, o poniente: aquilo y boreas el mismo
30  III,       V|         son desde el sur hasta el poniente estival. De manera, que
31  III,       V|         vientos de mediodía hacia poniente, que sirven para navegar
32  III,      VI|           la tórrida de oriente a poniente, y no al contrario. Para
33  III,      VI|    movimiento diurno de oriente a poniente, es certísimo, por las apariencias
34  III,      VI| movimiento universal de oriente a poniente, como la luna y las otras
35  III,      VI|           del cielo, de oriente a poniente, que es el presupuesto,
36  III,      VI|            navegando de oriente a poniente, hallan siempre viento a
37  III,      VI|         al contrario navegando de poniente a oriente, siempre hallan
38  III,      VI|        del día yendo de oriente a poniente, sin jamas variar, y el
39  III,      VI|   uniforme el viento de oriente a poniente cerca de la línea, y cuasi
40  III,     VII|    también entender, que yendo de poniente a oriente en altura que
41  III,     VII|   movimiento, que es de oriente a poniente, y que lleve tras sí de
42  III,      XX|        sur, lo ancho de oriente a poniente. Es, pues, cosa maravillosa,
43  III,   XXIII|           ya topado por oriente y poniente, haciendo círculo perfecto
44  III,   XXIII|           China y Japón, y por el poniente los otros a las Filipinas,
45  III,   XXIII|          que navegan de oriente a poniente, al revés, van siempre perdiendo
46  III,   XXIII|        van llegando a oriente o a poniente, así es tener el día más
47  III,   XXIII|        han hecho su navegación de poniente a oriente, los castellanos
48  III,   XXIII|          castellanos de oriente a poniente; cuando se han venido a
49  III,   XXIII|         van navegando a oriente o poniente van mudando meridianos sin
50   IV,      VI|           un día por la parte del poniente siguiendo unos venados,
51    V,    XIII|    puertas o entradas a oriente y poniente y norte y mediodía; de cada
52    V,    XIII|        las entradas de los unos a poniente; otros, a levante; otros,
53    6,    XIII|           al norte; Condesuyo, al poniente; Andesuyo, al levante. En
54    6,     XIX|           hasta la mar del sur al poniente, y hasta los grandes campos
55    7,   XXIII|          día claro, que corrió de poniente a oriente, echando gran
56    7,  XXVIII|          cristiandad en oriente y poniente, y véase cuán poca seguridad
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License