Libro, Capítulo

 1    1,      II|                cuando, pasada la línea equinoccial, trocamos el
 2    1,      II|   cuarenta de la una banda de la línea, y veintitrés de la otra
 3    1,      VI|         ninguna tierra dista por línea recta de la tierra firme
 4    1,      IX|    latitud, que es del polo a la línea equinoccial, y así podría,
 5    1,      IX|      quiero decir, del polo a la línea, y por la longitud, que
 6   II,       I|          por regla propia por la línea de en medio, que es la equinoccial,
 7   II,       I|        de noches y días. En esta línea equinoccial hallamos tantas
 8   II,       X|        cuanto más se acerca a la línea, tanto es menor la dicha
 9   II,       X|         porque caen debajo de la línea, en todo el año no tienen
10   II,       X|        Lima, porque distan de la línea cuasi doce grados, echan
11   II,       X|      cuanto más se desvían de la línea y se llegan al polo; y así,
12   II,      XI|         Preste Juan, están en la línea o muy cerca, y pasan terribles
13   II,      XI|         de Santo Tomé está en la línea, las islas de Cabo Verde
14   II,      XI|        negra. Debajo de la misma línea, o muy cerca, cae parte
15   II,      XI|         la misma distancia de la línea que el Perú, y el Brasil
16  III,     III|          se pase la tórrida y la línea. Y así parece que ambos
17  III,     III|   habitan de la otra parte de la línea les sea el austro frío,
18  III,     III|        los vientos en pasando la línea. Mas en efecto no pasa así,
19  III,     III|         mundo, que cae pasada la línea al sur. Bien es verdad que
20  III,     III|    Europa, y de esta parte de la línea; pero esto de la costa del
21  III,     III|     tiene de la otra parte de la línea las propiedades que el austro
22  III,     III|        Congo, que está pasada la línea, y muy dentro en la mar.
23  III,     III|         o de la otra parte de la línea, como a mi parecer acertadamente
24  III,      IV|     paraje es más propincuo a la línea, que parece habían de ser
25  III,      IV|          es fácil; y cerca de la línea se halla siempre viento
26  III,      IV|   derrota cuasi por debajo de la línea, porque de Lima, que está
27  III,      VI|        cuanto más se aleja de la línea, y se acerca a los polos.
28  III,      VI|         movimiento, y en ella la línea más que otra parte alguna
29  III,      VI|      durable tiempo debajo de la línea o cerca de ella, que le
30  III,      VI|   oriente a poniente cerca de la línea, y cuasi en toda la tórrida
31  III,     VII|      como las brisas cerca de la línea; pero son, como he dicho,
32  III,    VIII|           navegando debajo de la línea, dicen hombres muy expertos,
33  III,    VIII|         diez o doce grados de la línea fué una nao de Lima a Manila
34  III,    VIII|          trópicos, y en la misma línea de haber aguaceros, y súbitas
35  III,    VIII|        mar, y cuasi debajo de la línea, fué el tiempo muy apacible,
36  III,       X|      ella bajaron hasta pasar la línea, y, perdido el norte o polo
37  III,       X|    camino; mas tirando por recta línea no dista más de lo dicho
38  III,   XVIII|        debajo, o muy cerca de la línea, tiene setenta leguas de
39  III,      XX|     Quito, que está debajo de la línea, y corre en largo hasta
40  III,      XX|        distando igualmente de la línea y polo, haya tan grande
41   IV,    XXIX| Guayaquil, que está debajo de la línea. Allí se van muchos a curar,
42    6,   XVIII|         y descendientes en recta línea también eran castigados
43    7,    VIII|       como merece, pues es de la línea de los señores mejicanos