Libro, Capítulo

 1    1,      IX|       de entender que nace del mediodía o no, sino del otro polo
 2    1,      IX|   latitud, que es del norte al mediodía, y esto pasa así no sólo
 3    1,      IX|      del norte y del calor del mediodía, sino por otra razón también,
 4    1,      IX|        otra parte, que está al mediodía, también es inhabitable
 5    1,       X|      cuando se acercaba más al mediodía. Y es esto tanta verdad,
 6    1,       X|       que se allegase tanto al mediodía, que tuviese el sol sobre
 7    1,     XIV| desierto, y los que estaban al mediodía hacia tierra de Cellón,
 8   II,     VII|        de ordinario después de mediodía, cuando ya los rayos del
 9   II,     VII|       temprano y procurar para mediodía tener hecha su jornada,
10   II,     VII|        nieblas de noche, ni al mediodía, sino a la mañana, cuando
11   II,    XIII|     las mañanas y al tiempo de mediodía sentir buen fresco, por
12  III,      II|      del norte, y el viento de mediodía es sereno.~ ~Y lo que en
13  III,      II|       El ábrego, que sopla del mediodía, es de suyo caliente, y
14  III,     III|  solamente de la equinoccial y mediodía, que en efecto es preguntar
15  III,     III|     caliente, porque viene del mediodía, que es la región que el
16  III,     III|     polo, y el norte viene del mediodía. Y aun parece que ha de
17  III,     III|      aunque ambos soplan de el mediodía a regiones opuestas. Porque
18  III,      IV|      que los de poniente, o de mediodía, que llaman vendavales,
19  III,      IV|  Indias, porque son vientos de mediodía y poniente, y sirven para
20  III,       V|       que vulgarmente llamamos mediodía; y a la otra parte el oriente
21  III,       V|     está dicho, septentrión, y mediodía, y oriente y poniente.~ ~
22  III,       V| oriente hiemal, sueste: al del mediodía, o polo antártico, sur:
23  III,       V|      el sur llaman mezoyomo, o mediodía: al este llaman levante:
24  III,       V|      notus el mismo que sur, o mediodía: corus, y zefyrus el mismo
25  III,       V|       brisas; y los vientos de mediodía hacia poniente, que sirven
26    V,    XIII|   oriente y poniente y norte y mediodía; de cada puerta de éstas
27    V,     XIV|    amaneciendo; la segunda, al mediodía; la tercera, a puesta del
28    7,     III|     laguna de Méjico, hacia el mediodía, y fundaron una ciudad de