Libro, Capítulo

 1    1,      IX|    otra razón también, porque, yendo en longitud, siempre hay
 2    1,      IX|        sucesivamente, lo cual, yendo en latitud, no puede ser,
 3    1,    XVII|   librar de todo, aunque fuese yendo sin nao por la mar! Pero
 4   II,      VI|       lo que parece increíble, yendo por medio del río no miran
 5  III,      IV|      la navegación que se hace yendo de España a las Indias occidentales
 6  III,      VI|   hallan siempre viento a popa yendo en poca altura, y cuanto
 7  III,      VI|  siempre el movimiento del día yendo de oriente a poniente, sin
 8  III,     VII|    podrá también entender, que yendo de poniente a oriente en
 9  III,      IX|       más se marean. Otra, que yendo cubiertos de alguna isla,
10  III,      XI|      reconociesen el estrecho, yendo por capitán Pedro Sarmiento,
11  III,   XXIII|      se ha hecho mención), que yendo de las Filipinas llegó a
12   IV,      VI|        es en tierra del Cuzco, yendo un día por la parte del
13   IV,       X|      pegado al oro. En Madrid, yendo a ver las obras notables
14    V,      IX|         donde ponían al ídolo. Yendo caminando con el gran ruido
15    V,      IX|    cumbre huyendo del fuego; y yendo los cazadores tras ellos
16    V,    XXVI|        estas sabandijas, y, si yendo a otra cosa acaso topaban
17    V,  XXVIII|   cenizas por un arroyo abajo, yendo con bordones tras ellas
18    V,    XXIX|   oratorio, y poniéndolo allí, yendo su maestresala delante,
19    6,  XXVIII|        es en vez cantar todos, yendo uno o dos diciendo sus poesías
20    6,  XXVIII|    discrepaba el uno del otro, yendo todos a una, así en las
21    7,       V|     gran ruido, y a la mañana, yendo allá, hallaron muertos los
22    7,      XV|    suerte que les hizo huir, y yendo en su alcance, el señor
23    7,     XIX|     ceremonias y superstición, yendo unos sacerdotes incesando
24    7,   XXIII|       ella bravos sacrificios. Yendo a traerla muchísima gente
25    7,   XXIII|      aparecer a la media noche yendo subiendo, y al amanecer
26    7,     XXV| cuartos de legua de la ciudad, yendo con mucha majestad y llevado