Libro, Capítulo

 1   II,    XIII|          del Perú llena de arenales muertos, con todo eso es tan templada?
 2  III,      IX|          penetra de suerte que caen muertos cuasi sin sentirlo, o se
 3  III,      IX|             los fué a mirar estaban muertos, y como se cae una manzana
 4  III,      IX|          para conservar los cuerpos muertos sin corrupción. Lo mismo
 5  III,      IX|        cantidad de aquellos cuerpos muertos que había al derredor y
 6  III,      IX|         durmió, dándole la vida los muertos.~ ~Sin duda es un género
 7  III,      IX|       corrompe ni pudre los cuerpos muertos, porque la corrupción procede
 8   IV,       X|            En sepulturas de hombres muertos se halla azogue, que después
 9   IV,   XXXII|           donde entre unos arenales muertos se hallan unos hoyos o tierras
10   IV,  XXXVII| arrancándolas de los mismos pájaros muertos, y con un engrudillo delicado
11    V,      II|     idólatra que lo adora, como los muertos o cosas suyas, que por vanidad
12    V,     VII|   supersticiones que usaban con los muertos Comúnmente creyeron los
13    V,     VII|              y honrarlos después de muertos. Para esto, sus descendientes
14    V,    VIII|          dirá después) enterrar los muertos, y hacerles sus exequias;
15    V,    VIII|               Esta digresión de los muertos y mortuorios se ha hecho
16    V,      IX|          Desventurados, y entre los muertos se puede contar su esperanza,
17    V,      IX|            de calaveras y huesos de muertos. En la mano izquierda, una
18    V,    XIII|    sacrificaban, porque, después de muertos y comida la carne, traían
19    V,      XX|          uno por uno, y, después de muertos, y echados abajo los cuerpos,
20    V,    XXIX|            de calaveras y huesos de muertos cruzados, llevaban colación
21    6,      XV|       trueno, y la Pachamama, y los muertos, y otras guacas y santuarios
22    6,   XXVII|        tanto, que quedaban presos o muertos, y por peor tenían quedar
23    7,       V|        mañana, yendo allá, hallaron muertos los que habían tratado de
24    7,     XII|       cabeza, como hacían a hombres muertos, diciéndole que, pues no
25    7,     XII|             al rey con la unción de muertos, que de parte de su rey
26    7,    XXVI|      heridos y atropellados cayeron muertos más de trescientos, adonde