Libro, Capítulo

 1  III,      IX|    asimismo la infección y mal olor de cosas de naos; pero la
 2  III,      IX| tendidos por allí y sin ningún olor malo ni corrupción. Y aún
 3  III,      XV| cuadrilla de tiburones tras el olor; y porque se gozase mejor
 4  III,    XVII|        de tierra, saber por el olor del copey dónde se hallaban,
 5  III,    XVII| reconocido tierra: tanto es el olor que perpetuamente se esparce
 6   IV,     XIX|        y es fruta de excelente olor, y de mucho apetito para
 7   IV,     XIX|      suerte no podía venir: el olor alabó, el sabor no quiso
 8   IV,     XXI|       tienen mejor gusto, y un olor como el de camuesas muy
 9   IV,   XXIII|       blancas, y tienen cierto olor suave; las coloradas no
10   IV,    XXIV|  blanca, y no tiene ningún mal olor, y el sabor es bueno; y
11   IV,   XXVII|        que la vista, porque el olor no es bueno, o es grosero,
12   IV,   XXVII|       hay algunas de excelente olor, como es las que da un árbol,
13   IV,   XXVII|     echando estas flores, cuyo olor es a maravilla delicado
14   IV,   XXVII|       dar otra fruta; tiene un olor recio y, a mi parecer, demasiado;
15   IV,   XXVII|       notoria. Estas no tienen olor que sea de precio, sino
16   IV,   XXVII|        vista, ya que no tienen olor, tienen sabor, como las
17   IV,   XXVII|      es bella, aunque no tiene olor. La fruta que da llaman
18   IV,   XXVII|   mismo efecto de recreación y olor, y tenerla en los jardines
19   IV,  XXVIII|     con razón por su excelente olor, y mucho más extremado efecto
20   IV,  XXVIII|      semejantes, como es en el olor admirable, en el curar heridas,
21   IV,    XXIX|        operaciones y muy lindo olor para sahumerios. También
22    7,   XXIII|      la mano, con un pebete de olor ardiendo, según el uso de
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License