Libro, Capítulo

 1    1,       X|   alcanzar aquellas dos grandes maravillas es, a saber, navegarse el
 2    1,       X|         persuadir. De estas dos maravillas la postrera, de la habitación
 3    1,     XVI|      naturales, contando tantas maravillas de la piedra imán, jamás
 4    1,     XVI|         Y es cierto que cuantas maravillas se cuentan de esta piedra,
 5    1,    XVII|      las obras del Señor, y sus maravillas en el profundo. Que cierto
 6    1,    XVII|     cierto no es de las menores maravillas de Dios, que la fuerza de
 7    1,     XIX|       el loor y gloria de tales maravillas se debe a la providencia
 8    1,   XXIII| Altísimo entonces con ellos sus maravillas, y detuvo las corrientes
 9  III,       I|         Artífice de todas estas maravillas, gozare de su saber y grandeza,
10  III,       X|      como de una de las grandes maravillas del mundo, trataremos un
11   IV,       X|    metales.~ ~Entre todas estas maravillas de este licor extraño, la
12   IV,   XXIII|         algodón El árbol de las maravillas es el magüey, de que los
13   IV,    XLII| repartió sus dones y secretos y maravillas, por las cuales debe ser
14    V,      XI|        de Moisés y Aarón, otras maravillas semejantes. 220 Y en el
15    7,   XXVII|         quién obraba Dios estas maravillas, es bien decir cómo el sobredicho