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Alfonso Martínez de Toledo, detto Arcipreste de Talavera Vida de Sanct Isidoro IntraText CT - Texto |
De las avejas que se vieron hazer panales en su boca y otras cosas de su niñez
En sanct Isidoro desde que era niño, pareçieron grandes señales de la mucha sanctidad y sciençia y doctrina que en él avían de resplandeçer. Porque acaeçióle lo que a S. Ambrosio, que vió el Duque su padre en una huerta donde el niño estaba, cómo un enxambre de avejas le entraba y salía por la boca, y en ella y sobre todo el cuerpo texían panales de miel. Cuéntase más, que siendo de muy tierna edad fué puesto a deprender las primeras letras por su hermano sanct Leandro, que le criaba; y comenzando a deprender sanct Isidoro figurósele que no tenía buen ingenio ni abilidad para estudiar. Y por esto y porque temía los azotes del maestro huyó del escuela y salióse fuera de la çibdad y andubo hasta que se cansó. Tubo sed y llegóse çerca de un pozo de agua, que tenía la boca hecha de piedra y el brocal de madera; sentóse allí, comenzó a mirar cómo la piedra que estaba en la boca del pozo tenía hechos unos hoyos y el brocal de madera estaba acanalado de arriba abaxo; y maravillándose el niño en qué manera se avían hecho aquellos hoyos y aquellas canales en la piedra y en el madero, llegó allí una muger que venía a sacar agua del pozo, y como vió el niño, maravillándose mucho de su hermosura y honestidad, llegóse a él y preguntóle qué hacía allí y qué miraba en aquel pozo. Respondióle que estaba mirando cómo o a qué propósito se avían hecho aquellos agujeros en la piedra y aquellas canales en el madero. Díxole la muger que las canales se avían hecho con la soga que corría por él sacando agua muchas vezes. E los hoyos que estaban en la piedra se avían hecho del agua que corría en ella sacándola del pozo continuamente. Como el sancto niño oyó aquello, entendió que por la costumbre y continuaçión del estudio se podría su ingenio, por duro que fuese, ablandar para reçebir la sçiençia, así como se ablandara aquella piedra y aquel madero, por la continuaçión del agua y de la soga. Luego se tornó a Sevilla, donde estava con su hermano; y con toda humildad se sometió a la doctrina y disçiplina de sus maestros.