Texto,  Capítulo

 1 1    |              Antonio el Ermitaño" o "San Antonio de Egipto," vivió
 2 1    |            francesa de las Cartas de San Antonio en la colección
 3 2,2  |               que dirija su mirada a san Pablo, quien esperó la corona
 4 2,3  |         misma. Es a este demonio que san Pablo ha entregado el hombre
 5 2,3  | arrepentimiento bueno. Y así también san Juan Bautista ha denominado "
 6 2,4  |           malvadas. Vean lo que dice San Jacob: No te he traído ovejas
 7 3    |         donde fundó el monasterio de san Víctor y un monasterio femenino,
 8 3,3  |              santos Padres. Nos dice san Basilio, obispo de Cesarea
 9 3,4  |            santo. Se trata de lo que san Basilio, obispo de Cesarea
10 3,7  |          logré superarlo acudiendo a san Pablo. El padre Moisés me
11 4    |            año 430. Fue discípulo de san Juan Crisóstomo, según Nicéforo
12 4    |              siendo contemporáneo de san Nilo y de Isidoro Pelusiota,
13 4    |         mártir Pedro de Damasco, por san Gregorio de Tesalónica,
14 4,2  |             lo que dice místicamente san Pablo refiriéndose a que
15 4,2  |             la esperanza espiritual. San Pablo, solícitamente, también
16 Glos |           concentra todo aquello que san Pablo llama el "hombre interior" (
17 Glos |        recuerdo de Dios se remonta a san Basilio, de la cual nos