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Fray Luis de León
La perfecta casada

IntraText - Concordancias

(Hapax Legomena)
108-bebam | bebas-delga | delic-esper | espir-lave | laven-pensa | peque-secas | secre-zumo

     Capítulo
1 XII(52) | repite en las páginas 99 y 108. ~ 2 XIII(69) | arte: véase nota de página 12. ~ 3 IV | tratarlas bien». (1 Cor, 13.) Porque, así como a un 4 IV(21) | Sinietros: véase nota de página 16. ~ 5 Ded(3) | pasaje como en las páginas 25 y 46 la palabra siniestro 6 Ded | su vida con paz». (Ecl, 26.) «La mujer buena es suerte 7 Ded(2) | de la Academia es: tiple, acepción, de guitarrita, 8 Ded | como lo dice Sant Iuan (Jn, 3). Y la cruz que cada uno 9 XI | el Sabio en el capitulo 33 del Eclesiástico. Porque 10 IX(32) | No obstante, en la página 34 granjea parece el equivalente 11 Ded | hermosea su casa». (Ecl, 36.) Y de la mala dice, por 12 Ded(3) | como en las páginas 25 y 46 la palabra siniestro suple 13 XI(44) | el concepto de la página 54. ~ 14 IX(35) | Inficiona: véase nota de página 61. ~ 15 IX(32) | pasajes granjería (págs. 62, 78 y 77), granjea, granjero 16 VII(30) | inficionan, inficiona (pág. 63 y 70, respectivamente): 17 VII(30) | inficionan, inficiona (pág. 63 y 70, respectivamente): Infeccionar 18 IX(32) | nuevamente granjear (pág. 74), granjera (págs. 75 y 84): 19 IX(32) | granjería (págs. 62, 78 y 77), granjea, granjero y nuevamente 20 IX(32) | 74), granjera (págs. 75 y 84): adquirir, ahorrar caudal 21 XII(50) | adobos. Se repite en página 88. ~ 22 V(24) | Granjería: Véase nota de página 89. ~ 23 XII(52) | Se repite en las páginas 99 y 108. ~ 24 III | sus lugares las luces, y abajando las sombras adonde conviene, 25 VI | nao y la mercadería que abarca, no es riqueza la que basta 26 VI | labrados hermosos, y el abastecimiento de todas las alhajas de 27 III | enlaza en mil trampas, y los abate y envilece por diferentes 28 XII | condena este mal clara y abiertamente. ~Dice Sant Pedro:~«Las 29 Ded | es como camino real, más abierto y menos trabajoso que otros, 30 XII | perlas que se esconden en el abismo del mar. Concede vestidos, 31 XVIII | buena razón y dulce palabra, ablandase y torciese a piedad el corazón 32 Ded | así Dios huye déstos y los abomina. Y por esto decía en la 33 III | honesta, cuanto es torpe y abominable si no lo es. De manera que 34 IX | aire y le inficiona35, y abominación aborrecible, aún se podía 35 XII | que de veras es hermoso, abominaríalas, a lo que yo entiendo, sin 36 XII | nieve, tú maldices lo cano y abominas lo blanco, que es semejante 37 XII | compone templadamente la aborrecerá o desechará su marido, que 38 XI | ella se es, porque se hacen aborrecibles a los suyos y odiosas, un 39 III | del otro es murmurada y aborrecida de todos. El uno como de 40 XII | buscar con su tormento ser aborrecidas, que es lo que más aborrecen? ¿ 41 XVIII | ellas son obras de fiero aborrecimiento, y tan fiero, que vencen 42 XII | Dios. Obligadas estáis a aborrescer lo que fué perdición de 43 IX | aun hasta lo que dicen lo abortan, y no las ha de mirar el 44 IV | atraerla de la mar a que se abrace maridablemente con ella. 45 XXI | tan encarecidas palabras abran los hombres las bocas, o 46 VII | tan diligentemente los que abrazan el sueño. Por manera que 47 IX | amor, y gocémonos en dulces abrazos hasta que apunte el aurora». ~ 48 II | poseer en ella un tesoro abreviado; así una buena mujer no 49 VII | deshonestidad por su casa, que abrirá las puertas y falseará las 50 XVI | pide, que es lo mismo que abrirla templadamente y pocas veces, 51 XVIII | a que tornase a su hijo Absalón a su gracia, Joab, su capitán 52 IX | calles, como ésta salía, sus abscondidos rincones son secretos testigos 53 XII | Dios, condenadas cosas son. Absteneos, pues, de lo que es condenado. 54 XII | os da, las que os debéis abstener de lo ajeno; buscar el parecer 55 XII | loado es allí el que se abstiene de todo, el que se recela 56 XII | afición de sí mismo, en la abstinencia de los manjares? Harto habéis 57 V | pago deste cuidado, las absuelvan de otros mil importunos 58 XII | tienen tantos otros que las absuelven? Y si aman a aquellos que, 59 | acá 60 III | que ha de añadir para ser acabada y perfecta. Porque, como 61 Ded | hermosura de razones pinta acabadamente una virtuosa casada, con 62 XII | disposición de su cuerpo, y acabado ya y perficionado el retrato, 63 III | todas aquellas que para acabar una tan hermosa pintura 64 V | y que las estimen; y aún acabaré con ellos que, en pago deste 65 Ded | mismos loores en que ya agora acabo, y dice en pocas razones 66 Ded(2) | según el Diccionario de la Academia es: tiple, 2ª acepción, 67 XIX | son grandes curadoras y acariciadoras de la familia, y con ella 68 V | era vida usada, y que les acarreaba reputación a los príncipes 69 XIII | así que todos conocen y acatan y reverencian, y tienen 70 XII | en su comparación le son accesorias. ¿Es por ventura alguna 71 XX(79) | mitad del tiempo o de la acción. ~ 72 V | otra manera, para que se lo acercasen e hiciesen semejante cuanto 73 II | manera que el hombre que acertare con una mujer de valor, 74 XII | le menea las manos para acicalar el cuero como arnés, y poner 75 Ded | Él gracia y favor con que acierte a criar el hijo, y a gobernar 76 XVI | que hubieren de hablar, acierten a hablar lo que merezca 77 XVIII | valientes en lo que es más, se acobardan en aquello que es menos? 78 XV | en ella dulce y agradable acogida; lo otro, que esta gracia 79 II | necesariamente que tiene grandes acogidas de bien y de excelencia 80 XVI | piedad, y todos generalmente acogimiento agradable. Bien las llama 81 XII | en sí, pecado grave, anda acompañado de otros muchos pecados, 82 Ded | descanso y la seguridad la acompañan a dondequiera que endereza 83 VII | al mal de la hacienda, acompañará también el mal de la honra. 84 X | aprovechamiento, y habiendo aconsejado a la mujer tantas veces 85 III | posible los hombres, ni por acontecedero, un mal semejante; así por 86 XII | sabemos eso, mas también nos acordamos de lo que Él mismo por su 87 XVI | y nunca la que no me acordase de aquello que dice el poeta: ~ ~~ ~~~~~~~~~ 88 XII | cierta manera se ensayan y acostumbran en esto? Aunque esta razón 89 IX | ponga fuerza en sus brazos y acostumbre a la vela sus ojos, y saboréese 90 V | gastadoras, y el ser hacendosas y acrecentadoras de sus haciendas. Y si el 91 IV | miserable, mayores y más acrecentados. Y, finalmente, no las crió 92 XII | Sentenciado está que ninguno pueda acrecentar su estatura. Vosotras, si 93 XI | nobleza, sino que también los acrecentó e ilustró con nuevos y ricos 94 VIII | sino hacer también que se acrecienten en número los bienes y posesiones 95 II | y como enajenado de sí, acudiendo agora a los hijos, agora 96 III | les es también natural el acudir luego a los pechos; así 97 XII | lo menos no admitiendo su acuerdo y consejo (porque sabida 98 Ded | casa le hace ventaja, no se acuita7 ni se duele, antes hace 99 Ded(7) | Acuitar: poner en cuita o apuro. ~ 100 III(17) | De donde pebetero, vasija adecuada para quemar perfumes. ~ 101 II | naturaleza es más flaca, tanto se adelanta y aventaja más en el valor 102 VIII | añadimos agora éste: que sea adelantadora de su hacienda, no como 103 VIII | a su casa, sino también adelantar su hacienda; no sólo hacer 104 III | a las pláticas y a otros ademanes y obrecillas menudas, se 105 XVII | cuanto para de sus puertas adentro, ha de ser presta y ligera, 106 XII | manera, en otro tiempo, se aderezaban aquellas sanctas mujeres». ~ 107 XII | traer limpia y bien trazada, aderezándola honestamente en la manera 108 XII | punto, la templanza con que aderezaréis vuestro cuerpo. No habéis 109 XII | vístese, almízclase53, aderézase, rocíase con colores, y 110 III | fructos della, y que ni se adeuda, ni menos se enlaza con 111 IV | cuando él no lo supiere adeudar, su oficio della, y su condición, 112 IV | desobligue de merecérselo? Pues adéudelo él y páguelo ella porque 113 XII | que, como ha de ser en la administración ./. de la hacienda granjera45, 114 IX(32) | derivados en el sentido de administrar la hacienda y hacerla productiva 115 VII | feamente. Y es cosa digna de admiración que, siendo estos señores 116 X | acerca de las personas que admite a su conversación y a quien 117 XII | reprehendiendo, o a lo menos no admitiendo su acuerdo y consejo (porque 118 XII(50) | Adobíos: por adobos. Se repite en página 88. ~ 119 Ded | la aman, y su marido la adora, y los vecinos la bendicen, 120 XI | de perros, y quieren ser adoradas dellas, y no acordarse dellas 121 XII | grandísima risa ver lo que adoran; porque no hallaréis en 122 VII | de las tinieblas que nos adormecen, ni sacara por el Oriente 123 Ded | así el rostro de la buena adorna y hermosea su casa». (Ecl, 124 XII(61) | Artizar: Adornar con arte. ~ 125 XII | hermosearte, eso que procuras adornarte, contradicción es que haces 126 XII | se cerquen de oro, ni se adornen con aderezo de vestiduras 127 XII | que, apartándose de Dios, adoró; y aún ya desde entonces 128 III | despojos las ganancias que se adquieren por vía de mercancías. Porque 129 III | pierde, es como si no se adquiriese. Y el hombre que tiene fuerzas 130 XII | luego se hace afuera aquesta adulterada hermosura, a quien ayuda 131 XII | manera conviene ni es lícito adulterar la obra de Dios y su hechura, 132 XII | ensucias lo sencillo con adulterinos colores, y mudas en mentiras 133 XII | Enséñasle en ti a serte adúltero, y, si pone en otra su amor, 134 XII | hombres hace afeminados y adúlteros, como el poeta trágico lo 135 II | burlas, en lo próspero y adverso, en la edad florida y en 136 X | lo semejante pide grande advertencia, para que el mal disimulado 137 XVIII | que es suceso que les ./. adviene por caso, sino bien que 138 IX | la hagan más apocada; y adviertan y entiendan que su natural 139 XII | promete uno y da otro, y que afea y ensucia. ¿Qué locura es 140 Ded | Cuántas ha visto lastimadas y afeadas con los desconciertos de 141 XII | y lo que está secreto lo afean, no miran que son como las 142 XII(49) | torpes de vista, esto es, afectados de miopía. ~ 143 XX | Scriptura Sagrada, no sólo el afecto del temor, sino el emplearse 144 XII | castidad y pureza, que, afeitadas desta manera, será vuestro 145 XII | Mas no todas las que os afeitáis deseáis mal. Cortesía es 146 XII | quiere que sea? ¿Qué pretende afeitándose a su pesar? ¿Qué ardor es 147 XII(46) | Afeite, afeitar: en este concepto, que se 148 XII | pensáis las mujeres que es afeitaros? Traer pintado en el rostro 149 XII | están a no consentir que se afeiten. Porque han de entender 150 IX | y que el ocio, él por si afemina, y no junten a lo uno lo 151 XV | virtud, y así le deleita y aficiona, que juntamente le limpia 152 Ded | porque, al que teme a Dios, aficionadamente para que desee y para que 153 XII | taza abundante, más a las aficionadas a los oros, a los carmesíes 154 III | sujeto de su razón y nos ha aficionado a él, alabándolo, comienza 155 Ded | convendrá que inclinemos y aficionemos la voluntad a que desee 156 XX | que se lo testifiquen las aficiones de muchos. Y, si va a decir 157 VII | esté sentada tres horas afilando la ceja y pintando la cara, 158 XVI | una imagen de Venus que afirmaba los pies sobre una tortuga, 159 Ded | la ley conyugal, y como aflojádose en cierta manera el estrecho 160 XII | Es falta de carnes? Afórrase de manera que todos dicen 161 XX | marido se tenga por muy afrentado: porque en la mujer semejante 162 XII | de su color los cabellos. Afréntase de su nación; duélense por 163 XVI | voz áspera, y la palabra afrentosa y el ./. deshonrar sin 164 XV | como vestida de un valor agraciado y de una gracia valerosa. 165 XII | vuestra casa los pies, y agradarán más así que si los cercásedes 166 XII | vuestros maridos. Tanto más los agradaréis a ellos, cuanto menos procuráredes 167 XII | refiere. ~»Pues ¿en qué manera agradaremos a Dios, si nos preciamos 168 XII | falto, que destos adobíos se agrade? O ¿quién hay que no los 169 III | hace algo que le deba ser agradecido. Que, como a las aves les 170 XVIII | los recibe crían deseo de agradecimiento, y le aseguran para que 171 IX | huyen, o, por mejor decir, agradézcanme que tan blandamente las 172 XII | fea; cuando la escogió, se agradó, porque o sus costumbres 173 XVIII | El parir, aunque duele agramente, al fin se lo pasan. Al 174 XII | Ambrosio habla no menos agriamente que él, y dice así: ~«De 175 IV | vilísimos. Y de la manera que el agricultor sabio, a las plantas que 176 XII | de la tinaja, que con el aguamanil su sirvienta les echare 177 XVIII | leche que viene, son como aguijones con que las despierta a 178 VI | navega a las Indias, de las agujas que lleva, y de los alfileres, 179 XII | doler, para que de aquellos agujeros del cuerpo, soldadas ya 180 IV | deudas, vive vil esclavo, aherrojado del joyero y del mercader? ~ 181 XII | fin, si hay algo que no, ahógase y mátase». ~»Merecedoras 182 VII | pensamientos divinos, antes que se ahogue en los negocios del día. ~  183 IX(32) | págs. 75 y 84): adquirir, ahorrar caudal y sus derivados en 184 IX(32) | por medio de trabajo y del ahorro: laborioso, laboriosa, laboriosidad. 185 XII | y la suciedad aparta y ahuyenta. Luego, ./. cómo podrán 186 XVI | extiende; enojo fiero la mujer airada y borracha, en su afrenta 187 XII | esas burlerías de ropas ajironadas y pomposas y regaladas? 188 V | la buena mujer. Porque, ajuntando a esto ella su artificio, 189 V | menores estados, se han de ajustar, cuando a cada una le fuere 190 V | mismo estado, para que se ajustasen del todo con él, y a las 191 II | a ser buena, merece ser alabada mucho. ~Mas veamos por qué 192 V | agora extender la pluma alabándola, mas dejarélo por no olvidar 193 III | nos ha aficionado a él, alabándolo, comienza a especificar 194 II | Hasta aquí llegan las alabanzas que da Dios a aquesta mujer; 195 XXI | es hacer cierto que la alabarán; porque lo que Él dice se 196 XVIII | hijos y marido tales que la alaben, más es buena dicha della, 197 XVIII | sus hijos y loáronla,~y alabóla también su marido.~~~ ~~ 198 XII | ordenada al infierno. Antes, alanzad de vuestra cabeza libre 199 X | la avaricia cierra, y que alargue y tienda la mano, que suele 200 IV | ánimo más y descáenseles las alas del corazón, y no pueden 201 IV | río, o por mejor decir, al albañar, y que, tomando cada día 202 XII | acaso morena? Anda luego el albayadle por alto. ¿Es demasiadamente 203 XVI | ayer, de cuanto vee levanta alboroto. A la una embravece el vino, 204 XII | Porque, dado caso que por la alcahuetería de los afeites no vengas 205 XII | rufianes que sin dubda son y alcahuetes; lo otro, cuando alguna 206 VI | viene a este puerto, apenas alcanzará cómo se pudo llegar a él, 207 XII | del regocijo cristiano, alce la cabeza, siquiera puesto 208 V | hilase. Ni en el palacio de Alcinoo, príncipe de su pueblo riquísimo, 209 XII | colorado de la honestidad; alcoholad con la vergüenza los ojos, 210 XII | mejillas, las que con hollín alcoholan los ojos; porque sin dubda 211 XII(51) | Alcoholar: ennegrecer con alcohol 212 XII | enlaces tus cabellos, ni te alcoholes51 con negro los ojos, ni 213 X | marido guarnecer muy bien con aldabas y con cerrojos las puertas 214 XIV(70) | que recorría las villas y aldeas de Castilla con su mercancía 215 XII | abierta la boca». ~»Esto he alegado de las letras profanas, 216 XII | y en ser demostrado se alegra. A la castidad cristiana 217 VII | a la venida del sol se alegran, y, como para recebirle, 218 Ded | los vuelva a sus hijos, alégrase con su virtud; halla en 219 XVIII | sediento de sangre, da alegremente la suya a los suyos. Y si 220 XVI | para que le consuelen y alegren. Para que en ella el marido 221 X | la razón, muchas veces se aleja más del un extremo que del 222 XII | entre todos, Sant Clemente Alejandrino es el que escribe más extendidamente, 223 XVIII | me apartastes de vos y me alejastes de vuestros ojos, mas ésta, 224 XII | duélense por no haber nacido alemanas o inglesas, y así procuran 225 XII | capitán es contrario, que es aleve encargarse del enemigo de 226 III | esto, no es ya mujer, sino alevosa ramera y vilísimo cieno, 227 XII | deshechará y condenará? Pues Alexi, otro cómico, ¿qué dice 228 VI | agujas que lleva, y de los alfileres, y de otras cosas de aqueste 229 IV | son de valor, si no las alientan a ellas, cuando son maltratadas 230 XII | hierba y del prado, salgan alindados cada uno con su proprio 231 XII | afeminados, y en partes alisarle con polvos de cierta manera: 232 IV | destruidora. Para que la alivie de los trabajos que trae 233 V | oro y mucha de la seda y aljófar, para todo el artificio 234 X | aprovechada, y veladora y allegadora, pero que no quiere que 235 XII | debidos a él y como sus allegados. Que aquella poderosa ciudad, 236 V | posible, y que, la que más se allegare, librará muy mejor. Claro 237 XIX | Capítulo XIX~ ~~~Muchas hijas allegaron riquezas,~mas tú subiste 238 XX | cómo será posible que se allegue el corazón a aquello que 239 XVIII | que las despierta a que alleguen a sí lo que parieron. Pero 240 XII(53) | Almízclase: perfumarse con almizcle. ~ 241 X | ventana o por qué aman la almohadilla tanto que la otra Fulana 242 XII | afeitarse, con personas alquiladas a ello. Así que, procuran 243 X | y otros con la palabra, alteran los ánimos bien ordenados, 244 XII | o para que se engría lo altivo, o para hacer el negocio 245 XII(56) | Altor: altura. ~ 246 Ded | sol que nace parece en las alturas del cielo, así el rostro 247 Ded | que, sin engaño ni error, alumbre y enderece sus pasos por 248 XII | a quien también lo amaba, al monte de Ida,~~~~ ~~~~ ~~~~~~ ~~~~ 249 XII | su figura se la hicieron amable. No piense ninguna que si 250 IV | Vosotros los maridos, amad a vuestras mujeres y, como 251 XI | quieren ellas ser estimadas y amadas, aqueste es camino muy cierto. 252 XVIII | quién no se fía de quien es amado? O ¿quién no da crédito 253 Ded | flor de la virginidad y amador sumo de la virginidad y 254 VII | por la mano al lucero, y amaneció ella antes que el sol, y 255 XII | a sí a los desventurados amantes. Porque si alguno levantase 256 XX | quiera un hombre cuerdo hacer amargo el estado en que ha de perseverar 257 VII | en el corazón, pasará en amargos suspiros muchas noches velando. ¡ 258 Ded | todo se lo convierte en amargura, como se puede ver por infinitos 259 XII | y así vienen a tomarse amarillas y hacerse dispuestas y fáciles 260 XVIII | cómo no saldrán a las amas con quien pacen, si es verdadero 261 XII | se parece, y es como si amase en la farsa al que representa 262 III | brocado de más altos14, y el ámbar, que bañe el guante y la 263 X | cumple con la obligación que ambos tienen de socorrer a los 264 XIV(70) | Cajero: vendedor ambulante, buhonero. Fray Luis explica 265 XII | las celestiales. ./. No améis el oro, que fué materia 266 XXI | ensalzamiento y la gloria. Amén. ~ 267 XII | arco las cajas? ¿Adónde amenaza aquel arco, y aquel resplandor 268 XXI | el trato con las vecinas amigable y pacífico; no olvidan sus 269 XII | bien que se vía, le llamó amigo suyo; y era Abraham noble 270 XII | de dentro está enferma. ~»Amonesta nuestro divino Ayo y Maestro 271 II | o, por mejor decir, un amontonamiento de riquísimos bienes. Y 272 IX | natural poquedad, y no le añadan bajeza ni la hagan más apocada; 273 XII | pues le añaden. Que estas añadiduras témanlas del contrario de 274 XII | obra de Dios y su hechura, añadiéndole o color rojo, o alcohol 275 IV | vida casada, y no para que añadiese nuevas cargas. Para repartir 276 VIII | mis trabajos; mi industria añadió esto a mi casa; de mis sudores 277 VII | no hiciere, haga el ánimo ancho a su gran desventura, persuadida 278 XII | pareciéndole que era el más anciano dellos de hermoso y dispuesto, 279 Ded | subida arenosa para los pies ancianos, tal es para el modesto 280 XVII | ocupadas las mejoraran, andando fuera dellas las destruyen. 281 XII | Cuánto mejor y con más aviso andaremos si presumiéramos que Dios 282 V | la labranza y el reino anduvieron hermanados y juntos; y que 283 IV | puerto, quebrase en él y se anegase; así es lamentable miseria 284 XII(54) | los peces y también en los anfibios; las freces del cocodrilo 285 XII | que, ni ensancha la frente angosta, ni los ojos pequeños los 286 III(14) | ésta el escarchado como anillejos pequeños. ~ 287 XVIII | como a la madre diese un anillo de ./. plata y al ama un 288 V | haciendas, y hagan que, animadas con el ejemplo de la señora, 289 VII | testigo y presente, y así se animan, no sólo a tratar con fidelidad 290 IV | honra la ha de levantar y animar, para que siempre conciba 291 X | la palabra, alteran los ánimos bien ordenados, y poco a 292 IX | deshacen tanto ellas mismas, se aniñan así con delicadez, y se 293 XVI | semana y el mes y por todo el año no era otro su oficio sino 294 | ante 295 II | propriedad la compara y antepone a las piedras preciosas. 296 XVII(73) | poder: por sin poderse: anteposición del pronombre al verbo. ~ 297 XI(43) | Mandarlos hían: forma anticuada del potencial simple con 298 XII | nuestros hijos?». ~»Y asimismo Antífanes, escritor también de comedias, 299 III | de entereza y de buenas y antiguas costumbres, cual se halla 300 III | cuanto ven, tanto se les antoja. Y aun pasa más adelante 301 XVIII | gorjea? Pues cuando se le añuda al cuello y la besa, paréceme 302 XII | arracadas las palabras de Dios. Añudad a vuestros cuellos el yugo 303 X | ordinario no entran sino a aojar todo lo bueno que vieren, 304 V | no sólo antes del reino apacentó las ovejas pero, después 305 V | familia, rompen los campos y apacientan grandes ganados. ~La otra 306 IX | granjear32; su candela~no se apagó de noche. Puso sus manos 307 Ded(5) | pobreza o a grandes trabajos. Aparecen también con igual sentido 308 VII | coronan de rosas), y el aparecer la hermosura del sol, es 309 XII | y deseando más siempre, aparejadas a morir con el haber. ~» 310 XVIII | quisieren esta oportunidad y aparejo, que pueden tratar con ellos 311 XII | enjaezadas, pues estáis apartadas de lo que a las otras las 312 V | los ojos lo que, de muy apartado, cuasi se pierde de vista? 313 XII | de aquella gente; lo que, apartándose de Dios, adoró; y aún ya 314 XX | lo irá deteniendo y le apartará y como torcerá a otra parte. ~ 315 XII | antiguamente las leyes las apartaron de las matronas y de los 316 XII | malo público, natural le es apartarse de aquello en que peca, 317 XII | velo del templo, digo, si apartase las tocas, la tintura, el 318 XVIII | vos, en naciendo yo, me apartastes de vos y me alejastes de 319 XII | demás desto, les añadís y apegáis no qué mostrosas62 demasías 320 III | costumbres diversas, se le apeguen muchas malas costumbres. 321 Ded | se han de guardar, y los aperciben de todo aquello que entienden 322 XII | marido, que todos los maridos apetecen lo casto. El marido cristiano 323 XII | veda mentir con la lengua; apetecer lo que no se os da, las 324 Ded | gente de gran pundonor y apetitosas de ser preciadas y honradas, 325 III(18) | Cazoleta: ungüentario, vasija aplanada para contener substancias 326 V | hace mejor, y las que se aplican a esta virtud, de sí mismas 327 Ded | el cumplimiento dellas, aplicando a ellas toda su voluntad 328 Ded | que, sabidas, se quiera aplicar a ellas. En lo cual no pienso 329 X | suyas y de sus criadas, aplique su parte para vestir a Dios 330 IX | añadan bajeza ni la hagan más apocada; y adviertan y entiendan 331 VIII | mismas y limitan su poder apocadamente, y lo otro ellas saben que 332 IV | mujer, que es caedizo y apocado de suyo, sino al revés, 333 Ded | que merezca sea estimada y apreciada, es la mujer buena y, en 334 Ded | cuales se aconseja y como apregona generalmente, y como a son 335 XII | concierto con ella. De donde aprendemos que conviene en todas maneras 336 VII | familia, y de quien ha de aprender cada una de sus criadas 337 XVI | aquí Salomón, aunque, para aprendida, es muy dificultosa a aquellas 338 XII | dejará su deseo. Estemos aprestadas para cualquier suceso duro, 339 III | desciende, tanto más se apresura; así la sed déstas crece 340 XII | priesa al Señor, bien os apresuráis por salir deste malvado 341 III(13) | Endurar: apretar, escatimar, guardar avaramente. ~ 342 XII | vías posibles; mas luego apretaré con las letras sagradas, 343 Ded | salió de su boca, fué la aprobación deste ayuntamiento, diciendo: « 344 XII | hombres, ni busco el ser aprobada dellos; Dios es el que vee 345 VIII | obliguemos a que gaste en estos aprovechamientos y haciendas, y no en sus 346 XVIII | general, avisadamente se aprovechó del aviso de sola esta mujer, 347 IX | dulces abrazos hasta que apunte el aurora». ~Y si todas 348 XVI | que en estas bravas, si se apuran bien todas las causas desta 349 XII | doren y apuren, ni se puede apurar ni callar. Porque, pregunto, ¿ 350 XII | más que ellas lo doren y apuren, ni se puede apurar ni callar. 351 Ded(7) | Acuitar: poner en cuita o apuro. ~ 352 XV | duran por antojo; pero aquéllas, como se fundan en firme 353 XII | hija de Júpiter. Mas en aquéllos no fué gran maravilla, que 354 V | de vivir sobredichas, es aquésta la más natural y la mejor. ~ 355 XII | derretidas las gotas, y aran con sus arroyos la cara. 356 III(12) | remover, en el sentido de arar la tierra, mullirla, trabajarla. ~ 357 XIX | tierra, ni es fruta de todo árbol, sino quiere su proprio 358 XII | entradas de sus templos con arboledas, y ciñen sus portales con 359 X | velar y adquirir sea para el arca y para la polilla, sino 360 Ded | el deseo de su bien que arde en mí, me despiertan para 361 XII | remedado; figurástete dél y arderás juntamente con él». ~Hasta 362 Ded | ellas toda su voluntad con ardiente deseo. Porque, como en cualquier 363 III | el buey: el buey para que are, y la mujer para que guarde. 364 Ded | suerte. Cual es la subida arenosa para los pies ancianos, 365 II | rarísima y casi heroica. Y es argumento evidente que, cuanto en 366 XII | desagrada lo que Dios hace, y arguyen en sí mismas de falta a 367 VII | dados al sueño. Bien dijo Aristóteles, en este mismo propósito, 368 XII | engaños mayores. Bien dice Aristótil en este mismo propósito, 369 V | breve, y tomen la rueca, y armen los dedos con la aguja y 370 XII | reyes que prendieron a Lot, armó de sola su casa trescientas 371 XII | para acicalar el cuero como arnés, y poner en arco las cajas? ¿ 372 III(17) | Pebete: preparado aromático. De donde pebetero, vasija 373 XII(59) | Murta: arra. ~ 374 XII | En las orejas poned como arracadas las palabras de Dios. Añudad 375 XII | codicia fea, deshonestidad arraigada en el corazón, adulterio, 376 V | veces algún mal color del arrendamiento y del rentero, y de la desigualdad 377 II | es más flaco, tanto para arribar con una carga pesada tiene 378 V | algún trato y oficio, o arriendan sus haciendas a otros y 379 IV | horquillas y estacas que les arrima las endereza y levanta, 380 Ded | cuando en cuando, y con arrojarle luego de sí en los brazos 381 III | ayer, para vestirlo hoy y arrojarlo mañana. Y, como los caballos 382 XVIII | se lo pasan. Al criar no arrostran, porque no hay deleite que 383 X | las casas algunas personas arrugadas y canas, que roban la vida, 384 IX(36) | Rejalgar: mineral compuesto de arsénico y azufre, muy venenoso. 385 V | la buena casada, en este artículo de que vamos hablando de 386 III | mercaderes y los maestros y artífices de otros oficios, que venden 387 XII(46) | se comprenden todos los artificios del tocador de las mujeres, 388 XII | alguna obra loable, se vea su artificiosa figura, a cuyo engaño le 389 XII | rubio y dorado, y aquella artillería toda, ¿qué pide?, ¿qué desea?, ¿ 390 XII | luego, lo que se finge y artiza61, obra será del demonio. 391 XII(61) | Artizar: Adornar con arte. ~ 392 XX | parecen no querrán vivir ascondidas; demás de que a todos nos 393 XII | que está en el corazón ascondido, la enterez y el espíritu 394 III | rompiesen poco, y por otra aseadas, para que lo poco les luciese 395 XII | de cómo ha de aderezar y asear su persona, y, condescendiendo 396 X | a los pobres; y lo otro, asegura y acrecienta sus bienes 397 XIX | verdadera virtud, aunque se asemejan mucho a lo bueno. Porque 398 III | lo tengan las mujeres tan asentado en su pecho, que ni aun 399 III | y perficiona, para que, asentando los pies las mujeres en 400 XIII | puertas su marido, cuando~se asentare con los gobernadores del 401 XVII | cavando la noche. Otras se asientan con su espejo a la obra 402 Ded | agua y en tierra. ~Pues asiente vuestra merced en su corazón 403 Ded | observancias y todo el trato y asiento de la vida monástica, favorece 404 XIII | estaban los tribunales y asientos de los jueces, y de los 405 XII | de nuestros hijos?». ~»Y asimismo Antífanes, escritor también 406 III | estuviese en el campo, la mujer asista a la casa y conserve y endure13 407 Ded | que, cuando la mujer ./. asiste a su oficio, el marido la 408 XV | diligencia, ni la vela, ni la asistencia a las cosas de su casa, 409 XII | escándalos, y muerte, y asolamiento miserable? Y si todavía 410 XVI | estantigua71 que a todos turba y asombra. ~Y sucede así, que como 411 XVI | casas que son por esta causa asombradas, después de haberlas conjurado, 412 XVI | tienen licencia para ser algo ásperos. Y el sobrecejo, y el ceño, 413 XII | gusto dellas, las dejan asquerosas y feas, muy más justo es 414 III | y negocio infinito que asuela las casas y empobrece a 415 Ded | señalar en lo que no les atañe, faltan a lo que deben y 416 XX | torcer los ojos, ni tocar sin atapar las narices? O ¿cómo será 417 III | parece, y, cuando más se atavía, es más fea. Mayormente 418 XII | rostro, ayudada con el buen atavío; tanto, que si esto falta, 419 VI | ricamente labradas, y los atavíos para las paredes y salas, 420 XII | Dios nos avisa que no atendamos a lo que parece, sino a 421 V | es buena vida: pero, si atendemos a la ocupación, es del todo 422 XIX | en su oficio, y quien no atendiere bien, creerá que lo son, 423 Ded | extrema pobreza porque no atendieron a la guarda de sus haciendas, 424 III | el que dió leyes a los atenienses, que, señalando para cada 425 XII(58) | Tez debió dar al adjetivo atezado, moreno. ~ 426 XII | No mires a su rostro, ni atiendas a su buena disposición de 427 XIX | lo son, y a la verdad, no atinan con él; y esto por diferentes 428 III | al deleite y antojo, las ató con muy estrechas obligaciones, 429 V | memorables trabajos con que atormentan sus cuerpos y rostros, y 430 XII | que hacen a sus miembros, atormentándolos y ensuciándolos en diferentes 431 XX | casa, la tome tal, que le atormente con recelo todas las horas 432 XX | belleza es peligrosa, porque atrae a sí y enciende en su cobdicia 433 XII | verdaderamente como en Egipto, para atraer a sí a los desventurados 434 IV | allí, para desta manera atraerla de la mar a que se abrace 435 V | Porque si volvemos los ojos atrás, y tendemos la vista por 436 XII(64) | Atusar: recortar el pelo. ~ 437 XII | hacer sus embustes: sabe atusarse64 la barba, entresacarla, 438 III | crecen y toman fuerzas con la ausencia del dueño; y forzoso es, 439 III(10) | Despojos: el autor mismo declara el sentido: 440 III(13) | apretar, escatimar, guardar avaramente. ~ 441 X | ninguna manera quiere que sea avarienta. Y por eso dice elegantemente 442 XIX | unas, si son caseras, son avarientas; otras, que velan en la 443 X | beneficia su hacienda, y el avariento también es granjero, y que 444 V(27) | red fina para la caza de avecillas. ~ 445 V | virtud, al cual la que más se avecina es más perfecta. Y bastante 446 V | dos, por la parte que se avecinan con ella y en cuanto le 447 V | mirar a la más aventajada, y avecinarse más a ella cuanto les fuere 448 XVIII | formado el cuerpo, así le avendrá el alma después, cuyas costumbres 449 II | flaca, tanto se adelanta y aventaja más en el valor del ánimo. 450 II | industria y riqueza, y poder y aventajamiento, y finalmente, un ser perfecto 451 XX | a aquesta virtud, ni por aventura conviene al que se casa 452 XII | saliva y de masa. Si no os avergonzáis de una cosa tan desmedida, 453 XII | una cosa tan desmedida, avergonzaos siquiera de una cosa tan 454 XII | lo que dijo, procurando avergonzar con la curiosidad de sus 455 XII | verdaderamente que yo me avergonzaría, si pudiese defenderlas 456 XII | adúltera lo secreto del alma, y averiguara que es verdadera fiera, 457 XIII | vicioso y distraído, y de aviesa y revesada ./. condición, 458 XVIII | Joab, su capitán general, avisadamente se aprovechó del aviso de 459 Ded | preciado de Dios, y ellos son avisados muy en particular y muy 460 X | lo que piensa agradarle, avísale aquí que sea limosnera, 461 X | escogido en mil lugares le avisan desto mismo, con encarecimiento 462 XI | extraños, convino que te avisase agora y le diese a entender 463 XII | con todos, me obliga a que avise, no sólo a las vírgenes 464 Ded | un espejo clarísimo, y se avisen, mirándose allí, de aquello 465 XII | Amonesta nuestro divino Ayo y Maestro que no lleguemos 466 XII | todos la gracia del rostro, ayudada con el buen atavío; tanto, 467 IV | mujer, dijo: «Hagámosle un ayudador su semejante» (Gén, 2); 468 V | esto ella su artificio, y ayudándolo con la vela e industria 469 IV | agradar y servir, y alegrar y ayudar en los trabajos de la vida 470 XII | siempre por causa destos ayuntamientos, y por razón de ver y de 471 XX | empresa tan grande y adonde se ayuntan tan diversas y tan dificultosas 472 III | naturaleza, en todo proveída, los ayuntó, para que prestando cada 473 III | pebetes17, y cazoletas18, y azabaches y vidrios y musarañas, y 474 IX(36) | compuesto de arsénico y azufre, muy venenoso. Aquí se le 475 Ded | poner los ojos en nuestras bajezas, ni tiene por vil o menuda 476 | bajo 477 XX | nuestra cosecha, es de muy bajos quilates. Y esto es cierto, 478 V(26) | se tiraba al blanco con ballesta, por el montículo de tierra 479 XIX | familia, y con ella hacen bando contra el marido. Y porque 480 III | altos14, y el ámbar, que bañe el guante y la cuera15, 481 VI | que en ellas hay bueno y barato, y, con sólo tomarlo en 482 XII | embustes: sabe atusarse64 la barba, entresacarla, ordenar el 483 XII | de traje barbaresco y peregrino.~~~~ ~~~~ ~~~~~~ ~~~~ 484 XII | belleza adúltera! El aderezo bárbaro trastornó a toda Grecia. 485 XII | Y no dice que se barnizaba la cara, ni menos que se 486 V | manera de decir, de entre las barreduras de su portal. Y si el descender 487 XII | más que pedir. ¿Crece en barriga? Estréchase con fajas, como 488 Ded | buenas de serlo, esto sólo bastaba; porque sabida cosa es que, 489 Ded | satisfacer a su estado, bástale saber que Dios se lo manda, 490 XVII | casa, aquellos torcidos les bastan. Como son los hombres para 491 V | más le regalaba y quería, bástanos esto para saber que, de 492 XVIII | vicios la leche, ni haga bastardo a su sucesor, ni consienta 493 XVIII | mirándolo bien, son llanamente bastardos. ~Y porque vuestra merced 494 XIV | arreo y provisión ajena. Y baste lo que ya acerca desto arriba 495 III | para bien hacer liberal y bastecida, así parece que engendra 496 VI | a un navío de mercader, bastecido y rico. En lo cual hermosea 497 VI | hermosas, y de todo género de bastimentos, y de todo gran copia. Pues 498 III | ramera y vilísimo cieno, y basura lo más hedionda de todas 499 XII | le consagró para sí en el bautismo, y que por la misma causa 500 IX | suelo todo y la cama. Ven, y bebamos la embriaguez del amor,


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