Capítulo
1 1 | ángeles tutelares fueron D. Alonso Gutiérrez de Cisniega,
2 2 | muda como una pintura. ~ ~D. Alonso, algo acobardado,
3 2 | después de la del 14?3. ~ ~D. Alonso apretó los puños
4 2 | Gabriel irá conmigo - añadió D. Alonso, mirándome de un
5 3 | III - ~ ~ ~D. Alonso Gutiérrez de Cisniega
6 3 | fraternalmente amado por mi amo D. Alonso, con quien había
7 3 | Trinidad. Como notase en D. Alonso iguales síntomas
8 3 | embaucador; ya saben que D. Alonso insistía en poner
9 4 | Río de la Plata? - dijo D. Alonso animando a Marcial
10 4 | paz, y nuestro capitán, D. Miguel de Zapiaín, parecía
11 4 | jefe de nuestra escuadra, D. José Bustamante, anduvo
12 4 | Francisca en la negativa, y D. Alonso, que en presencia
13 4 | está empeñado - contestó D. Alonso - , y una vez metidos
14 4 | irás a Cádiz también - dijo D. Alonso ansioso de despertar
15 4 | razón. ~ ~Aquella noche D. Alonso y Marcial siguieron
16 4 | oficial de Artillería, llamado D. Rafael Malespina, de muy
17 4 | barruntos de que el joven D. Rafael iba a entrar en
18 6 | pescozones que me aplicó D. Francisca, movida del espectáculo
19 6 | conforme al flojo andar de D. Alonso y a la poca destreza
20 6 | A dónde va usted, señor D. Rafael?», le preguntó mi
21 6 | mujer - dijo tímidamente D. Alonso - , no ves que es
22 6 | Los militares - dijo D. Alonso - , son esclavos
23 6 | han hecho ningún daño». ~ ~D. Alonso miró a Malespina,
24 6 | hablando así: ~ ~«Pero, D. Rafael, no vaya usted,
25 6 | Alto allá - declaró D. Alonso, dando un fuerte
26 6 | entiendes de eso? - dijo D. Alonso sin poder contener
27 6 | preservarle a usted, señor D. Rafael, para que vuelva
28 7 | Cuando me levanté vi que D. Alonso estaba amabilísimo,
29 7 | explicarme su ausencia, pues D. Alonso, una vez arreglado
30 7 | Ambos se asombraron de ver a D. Alonso, y mucho más cuando
31 7 | futuro suegro de mi amita, D. José María Malespina, que
32 7 | inteligencia es en tierra, Sr. D. Alonso. Cuando la guerra
33 7 | guerra del Rosellón; y como D. José se apresurara a referir
34 7 | Qué faltos estamos, amigo D. José María - dijo mi amo - ,
35 7 | No sabía... - dijo D. Alonso - . Aunque hombre
36 7 | no recuerdo, también dijo D. José María que había aconsejado
37 9 | hallándome al servicio de D. Alonso Gutiérrez de Cisniega,
38 9 | pronto. ~ ~ Qué pesado está D. Federico! - decía observando
39 9 | Según me ha referido D. Alonso, el francés ha dicho
40 11| salpicó mi rostro. Entonces, D. Alonso se retiró, tan pálido
41 11| serenidad y estoicismo de D. Francisco Javier Uriarte,
42 12| amistad antigua. Contestó D. Alonso a sus finuras con
43 12| Vive Dios! - exclamó D. Alonso sin poder disimular
44 12| tanta congoja como la de D. Alonso - . Hemos perdido
45 12| oficiales muertos eran: D. Juan Cisniega, teniente
46 12| la identidad de apellido; D. Joaquín de Salas y D. Juan
47 12| apellido; D. Joaquín de Salas y D. Juan Matute, también tenientes
48 12| teniente coronel de ejército D. José Graullé, el teniente
49 12| Señor, que nos ahogamos!» ~ ~D. Alonso no me hizo caso,
50 12| un marinero se acercó a D. Alonso cuando yo le hablaba,
51 13| hablándole quedamente al oído, y D. Alonso debió de darle una
52 13| ha ido a pique - contestó D. Alonso - . Me parece que
53 13| Hallábame ocupado en poner a D. Alonso una venda en el
54 13| de asombro: era el joven D. Rafael Malespina, novio
55 13| de mi amita. ~ ~Abrazole D. Alonso con mucho cariño,
56 13| Señorita Doña Rosa, vuestro D. Rafael está bueno y sano». ~ ~
57 14| comandante del Santa Ana, D. Ignacio M. de Álava, viendo
58 14| No, es algo más», repuso D. Rafael con tristeza, y
59 14| esto parece grave - dijo D. Alonso con desaliento. ~ ~ - ¡
60 14| contaba el novio de mi amita. D. Alonso consiguió que Marcial
61 14| acordado nos trasbordamos. D. Rafael y Marcial, como
62 15| Es que cuando mi señor D. Alonso y los oficiales
63 15| asombrado, reconociendo al mismo D. José María Malespina en
64 15| jactancioso concepto de D. José María. Por sus risas
65 15| refería al pasado desastre. D. José María, que tal oyó,
66 15| andaluz que quería confundir a D. José María - , se estableció
67 15| jamás amén. ~ ~ - A ver, Sr. D. José María - dijo un oficial - ;
68 15| este punto de su charla, D. José María dio tal tumbo
69 15| lucha serían las mismas». ~ ~D. José María se quedó como
70 15| siglo después me acordé de D. José María Malespina, y
71 15| hombres de genio. ~ ~Dejé a D. José María para ver lo
72 15| que a ellas bajaron fueron D. José María Malespina y
73 16| caballero y más generoso que D. Dionisio Alcalá Galiano
74 16| Desde que empezó la batalla, D. Dionisio Alcalá Galiano
75 16| le dijo al guardia marina D. Alonso Butrón, encargado
76 16| preciso que me presentase a D. Alonso para darle cuenta
77 16| Argonauta, de 92, mandado por D. Antonio Pareja, y el San
78 16| Agustín, de 80, mandado por D. Felipe Cajigal. Con Gravina,
79 16| Justo, de 76, mandado por D. Miguel Gastón; el San Leandro,
80 16| Leandro, de 74, mandado por D. José Quevedo; el San Francisco,
81 16| Francisco, de 74, mandado por D. Luis Flores; el Rayo, de
82 16| cuyo heroico comandante, D. Cayetano Valdés, ya célebre
83 17| mortal ansiedad: ~ ~«¿Y D. Rafael? ¿Qué ha sido de
84 17| Rafael? ¿Qué ha sido de D. Rafael?» ~ ~Permanecí confuso
85 17| terrible y cayó desmayada. D. Alonso y su esposa corrieron
86 17| hirió mis oídos. Era la de D. José María Malespina, que
87 17| llamando a su mujer, a D. Alonso y a mi amita. Lo
88 17| como unas pascuas. ~ ~«Pero D. Rafael... - le dijo mi
89 17| Bueno y sano - contestó D. José María - . Es decir,
90 17| contado tal como lo referí, y D. José María se puso furioso,
91 17| enredador. ~ ~Efectivamente, D. Rafael vivía y estaba fuera
92 17| acompañando a la familia, D. José María había forjado
93 17| ejércitos, no las tuvieron sino D. Cosme Damián Churruca y
94 17| Cosme Damián Churruca y D. Dionisio Alcalá Galiano. ~ ~
95 17| Alcalá Galiano. ~ ~Mi señor D. Alonso contestó a las últimas
96 17| que su hija se casara con D. Rafael Malespina, acontecimiento
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