Capítulo

 1 2 |          su esposa y mi ama Doña Francisca entró de súbito en el despacho
 2 2 |          me alegro - repuso Doña Francisca - . Ahí están Gravina, Valdés,
 3 2 |        tenía expedito. Pero Doña Francisca, no convencida con tan endeble
 4 2 |         es vivir - continuó Doña Francisca agitando los brazos - .
 5 2 |          de que no me viera Doña Francisca, la cual me habría hecho
 6 3 |        de un devoto. ~ ~Era Doña Francisca una señora excelente, ejemplar,
 7 3 |      éstas y otras razones, Doña Francisca pedía al cielo en sus diarias
 8 3 |        la firme voluntad de Doña Francisca; y debo advertir, para que
 9 3 |       más vivo por parte de Doña Francisca; pero cariñosa y fraternalmente
10 3 |    encerronas, que traían a Doña Francisca muy alarmada, nació el proyecto
11 3 |     vergonzoso statu quo de Doña Francisca. ~ ~ ~ ~
12 4 |              Sigamos ahora. Doña Francisca, haciéndose cruces, dijo
13 4 |          exclamó con desdén Doña Francisca - . Si pueden ellos más...
14 4 |       añadió dirigiéndose a Doña Francisca para obtener su benevolencia - ,
15 4 |        Qué batahola, señora Doña Francisca! Me alegrara de que usted
16 4 |         y otra. ¡Ah, señora Doña Francisca! ¡Bonito se puso aquello!...
17 4 |         estuvo bueno - dijo Doña Francisca mostrando algún interés
18 4 |         Válgame Dios - dijo Doña Francisca - . Aunque bien empleado
19 4 |      usted cómo fue, señora Doña Francisca, para que vea las mañas
20 4 |         dijo compasivamente Doña Francisca. ~ ~ - Sí señora: los ingleses,
21 4 |         escuadra. Persistía Doña Francisca en la negativa, y D. Alonso,
22 4 |       Bien digo yo - añadió doña Francisca - , que ese Príncipe de
23 4 |       ratos que la recelosa Doña Francisca los dejaba solos. Cuando
24 4 |      sintieron los pasos de Doña Francisca que volvía de la novena. ~ ~«¡
25 4 |       tan superior enemigo; Doña Francisca detrás dándome caza y poniendo
26 4 | determinación de su marido, Doña Francisca no se fundaba sólo en las
27 4 |     siempre en presencia de Doña Francisca, pues a mi señorita no se
28 4 |          se comprenderá que Doña Francisca tenía razones poderosas,
29 6 |      pescozones que me aplicó D. Francisca, movida del espectáculo
30 6 |         que nunca. No decía Doña Francisca cosa alguna, aunque fuera
31 6 |          las líneas, cuando Doña Francisca, que algo sospechaba del
32 6 |          papelotes - añadió Doña Francisca - . Mal hayan los viajes
33 6 |     María y José! - exclamó Doña Francisca más muerta que viva - . ¿
34 6 |         pudo seguir, porque Doña Francisca, que sentía desbordarse
35 6 |         Sí, eso, eso - dijo Doña Francisca remedando el tono grandilocuente
36 6 |         puede sufrir - dijo Doña Francisca - . Por último, llevarán
37 6 |        Sr. Marcial - chilló Doña Francisca - , ni qué nos importa si
38 6 |          lo sé yo - observó Doña Francisca - . Que esos caballeros,
39 17|          sido cometida ante Doña Francisca, no me habría librado de
40 17|          santa piedad de mi Doña Francisca, y grandemente se diferenciaba
41 17|      trono. ~ ~Doña Flora y Doña Francisca se aborrecían cordialmente,
42 17|   pescozones de mi iracunda Doña Francisca. ~ ~Era natural: su intempestivo
43 11|           Si te viera ahora Doña Francisca!» ~ ~Confesaré que yo tenía
44 14|      busca de misericordia. Doña Francisca tenía razón. Mi amo, desde
45 17|         Entré en la sala, y Doña Francisca se adelantó hacia mí preguntándome
46 17|   viéndole tan abatido cejó Doña Francisca en su tarea de mortificación,
47 17|   pareció muy bien fundada. Doña Francisca tenía razón. Gravina no
48 17|         para Medinasidonia, Doña Francisca me ordenó que fuera yo también