Capítulo

 1 6 |        118, el Santa Ana 120, el Rayo 100, el Nepomuceno, el San... ~ ~ - ¿
 2 9 |         Bien haiga quien te puso Rayo - decía irónicamente mirando
 3 9 |        cola, ni el Neptuno ni el Rayo, que están a la cabeza? (
 4 11|          sostenían todavía, y el Rayo y el Neptuno, pertenecientes
 5 11|    nuestra bandera con su último rayo. ~ ~El fuego cesó y los
 6 12|          venido a auxiliarnos el Rayo y el Neptuno. ~ ~ - Los
 7 13|    misterioso ardor, sólo con el rayo de su mirada. ~ ~»Pero Dios
 8 14|        el Asís, el Montañés y el Rayo, tres de los que se retiraron
 9 14|    habían rescatado, esto es, el Rayo, el Montañés y el San Francisco
10 14|   sesenta. ~ ~En tanto, el navío Rayo pasaba por babor y al habla.
11 14|        se hizo igual pregunta al Rayo, que hallándose casi ileso,
12 14|   también debía transbordarse al Rayo por ser más seguro; pero
13 14|   embarcaciones se dirigieron al Rayo. La travesía de un navío
14 14|          llegamos al costado del Rayo, y con muchísimo trabajo
15 15|       este condenado le pusieron Rayo por mal nombre. Él dice
16 15|       del Santa Ana creen que el Rayo entrará esta noche, por
17 15|          allí». ~ ~En efecto: el Rayo, según opinión general,
18 15|         su presencia a bordo del Rayo, de este modo: ~ ~«El 21
19 15|       dejaron venir. A bordo del Rayo, donde me embarqué esta
20 15|           pues los balanceos del Rayo eran tales que muy difícilmente
21 15|          en que se encontraba el Rayo. El vendaval, no sólo le
22 15|   nosotros desde el 21!... ~ ~El Rayo corría hacia el Norte. Según
23 15|        No quedaba duda de que el Rayo iba derecho a estrellarse
24 15|          angustia, la quilla del Rayo tocó en un banco de arena
25 15|   autoridad naval de Cádiz... El Rayo hizo nuevos disparos, y
26 15|   salvación, y el comandante del Rayo dio las órdenes para que
27 15|     tiempo que perder, porque el Rayo se desbarataba: casi toda
28 15| pataleaban con ira, el casco del Rayo se quebraba en pedazos,
29 15|     faltaba; el último resto del Rayo iba a ser tragado por las
30 15|        acaba. El agua sube, y el Rayo se acabó para siempre. La
31 16|          a algunos marineros del Rayo, les pregunté por Medio -
32 16|         reconocer los restos del Rayo, y los de un navío francés
33 16|    amiguito, si le tocó ir en el Rayo, navío que apenas entró
34 16|               Yo no estaba en el Rayo, sino en el Bahama, que
35 16|          mi traslado a bordo del Rayo con el joven Malespina. ~ ~«¡
36 16|   mandado por D. Luis Flores; el Rayo, de 100, que mandaba Macdonell.
37 16|     Justo, el San Francisco y el Rayo; pero los dos últimos se