Capítulo
1 1 | levanta, Lázaro llamado por voz divina, y se me sacude en
2 3 | marinos viejos, con una voz ronca, hueca y perezosa
3 4 | le llamaba el Señorito, voz que indicaba cierta consideración
4 4 | continuó engrosando la voz y poniéndose muy encarnada - ,
5 4 | tiempo profería, ahuecando la voz, los retumbantes monosílabos
6 4 | melancólico, aun modulado por su voz infantil. La nota, que repercutía
7 4 | la transformación de su voz, que adquirió cierta sonora
8 6 | empeño, haciendo que su voz se oyera entre todas las
9 6 | guerrera estadística, pero en voz baja, dirigiéndose sólo
10 17| siempre, no sé por qué, una voz que solicita dulcemente
11 17| noticias, circulaban de viva voz, desfigurándose entonces
12 9 | las brazas, prontos a la voz del contramaestre, y todas
13 11| la cartuchería, y con su voz y con su gesto alentaba
14 11| las tripulaciones, como la voz que sale de un pecho irritado,
15 11| reglamentaba el heroísmo. Su voz dirigía a la tripulación
16 11| curiosidad, no sintiera una voz que con acento terrible
17 11| tercera batería, y después una voz que decía con furia: ~ ~«¡
18 11| resonó en el combés una voz que decía: «¡El Trinidad
19 11| se rinde». De fijo fue la voz de Marcial, si es que realmente
20 12| venas era su sangre, y esa voz interna que nos incita a
21 13| mortal palidez, mientras con voz apenas alterada, exclamó:
22 14| tripulación. Esta respondió a la voz de su jefe con un supremo
23 14| trémulo de gozo, y con voz que apenas pude entender,
24 14| ondulaciones del agua, es luego una voz que se enronquece y grita,
25 15| oficiales heridos, escuché una voz que reconocí, aunque al
26 15| tomándome la mano, dijo con voz conmovida: ~ ~«Gabrielillo,
27 15| Por último, más pudo la voz de la naturaleza que otra
28 15| Al decir esto su voz se hizo ininteligible por
29 16| dejando que el azar o la voz pública llevaran tan penosa
30 17| confuso por largo rato. La voz se ahogaba en mi garganta
31 17| cuando una ruidosa y chillona voz hirió mis oídos. Era la
32 17| me sorprendió fue que la voz del embustero parecía tan
33 17| el sonido de una fresca voz, que retumbó en mi alma,
34 17| haciéndome estremecer. Aquella voz alegre me produjo una sensación
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