Capítulo
1 1 | la vida a presenciar la terrible catástrofe de nuestra marina. ~ ~
2 3 | de Finisterre y antes el terrible episodio del Estrecho, en
3 7 | conocer a fondo aquella terrible arma y manejarla como nadie.
4 9 | las doce menos cuarto. El terrible instante se aproximaba.
5 9 | comandante dio una orden terrible. La repitieron los contramaestres.
6 11| por barlovento. El momento terrible había llegado: cien voces
7 11| tenía momentos de un miedo terrible, en que me hubiera escondido
8 11| a narrar el momento más terrible de nuestra lucha con el
9 11| en redondo sucedió el más terrible desorden. Estábamos envueltos
10 11| movimientos, cogidos en terrible escaramuza por el genio
11 11| espacio, haciendo lugar a un terrible silencio que anuncia la
12 11| sentía estremecerse en la terrible lucha: crujían sus cuadernas,
13 11| pero de qué manera tan terrible! Detonación espantosa, más
14 11| panorama del combate. La terrible explosión había ocurrido
15 11| sintiera una voz que con acento terrible me dijo: «¡Gabrielillo,
16 12| repente un grito, aún más terrible que el anterior, nos llenó
17 12| cubierta, ascendían a la terrible suma de cuatrocientos. ~ ~
18 12| Gibraltar como prisioneros era terrible, si no para mí, para los
19 12| dirían en aquel momento terrible! Y si vieron a los que huían
20 13| quiso que saliera vivo de la terrible porfía. Viendo que no era
21 13| cayó en mis brazos. ¡Qué terrible momento! Aún me parece que
22 13| hasta en aquel instante terrible no latía sino por la patria.
23 13| no me impidió observar el terrible efecto causado en los ánimos
24 14| Las peripecias todas del terrible día 21 se renovaron a mis
25 14| cuantos pasos más sobre el terrible elemento nos habrían puesto
26 14| suele preceder a un sol terrible, ante cuya claridad la Naturaleza
27 15| la tierra? El lugar más terrible de una tempestad es aquel
28 15| imaginación cruzó como un problema terrible la idea de cuál de aquellos
29 15| volverán». ~ ~Al decir esto, un terrible chasquido sonó bajo nuestros
30 17| palabra. Rosita lanzó un grito terrible y cayó desmayada. D. Alonso
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