Capítulo

 1 1 |        como constante empleo de su espíritu el buscar y coger cangrejos,
 2 1 |          indeleble impresión en mi espíritu, aunque mi memoria puede
 3 1 |  organización de mis escuadras. Mi espíritu no había conocido aún ninguna
 4 1 |          idea que embargó mi pobre espíritu por algún tiempo. ~ ~No
 5 4 |       verdad, ignoro si traen a mi espíritu alegría o tristeza. Estas
 6 6 |            la gran turbación de su espíritu. No quitaba los ojos de
 7 6 |       padres no pudieron calmar su espíritu con ingeniosas razones,
 8 17|           semblante alborozado. Mi espíritu veía reflejar en todo lo
 9 17|         nacional se asociaba en su espíritu al estampido de los cañones,
10 17|           que sin duda contenía un espíritu privilegiado, parecía destinada
11 9 |       romanticismo que dejan en el espíritu las impresiones de la niñez. ~ ~
12 9 |     predominaba en mí, alejó de mi espíritu todo temor, y no pensé más
13 9 |            por lo que pasaba en mi espíritu, pues atento a los movimientos
14 9 |   nacionalidad se abrió paso en mi espíritu, iluminándolo y descubriendo
15 9 | sensaciones llevaron finalmente mi espíritu hasta Dios, a quien dirigí
16 11|          todas las funciones de mi espíritu, excepto la curiosidad.
17 12|               XII - ~ ~ ~Cuando el espíritu, reposando de la agitación
18 12|  transportado, y cuando mi nublado espíritu se aclaró un poco, me vi
19 13|            presencia produjo en mi espíritu sensaciones muy raras, y
20 13|     nuestros contrarios. El grande espíritu de nuestro heroico jefe
21 13|        nada. Siga el fuego. ~ ~»Su espíritu se rebelaba contra la muerte,
22 13|       conservaba así la fuerza del espíritu, apegado con irresistible
23 14|    hermosea el espacio y serena el espíritu suele preceder a un sol
24 14|    abatimiento, porque su vigoroso espíritu le sostenía. No tardó, sin
25 14|        cargo de la debilidad de su espíritu, que en vano se había esforzado
26 15|    contrario, convenía reanimar el espíritu del enfermo con la conversación. ~ ~«
27 15|           ni en la turbación de mi espíritu podía ocuparme más que de
28 16|            iluminar turbiamente mi espíritu la noción de la vida; sentí
29 16|            dada la situación de mi espíritu, aún abatido por la muerte
30 17|           mi presencia causó en el espíritu de la excelente vieja. Los