Capítulo
1 1 | época a que me refiero. Era marinero, y cuando estaba en Cádiz
2 2 | Marcial, ese endiablado marinero, que debió ahogarse cien
3 3 | Réstame hablar ahora del marinero Marcial, objeto del odio
4 3 | mil picardías que dijo del marinero embaucador; ya saben que
5 4 | Bueno - contestó el marinero, que se había sentado en
6 4 | respetable amo, el mutilado marinero, tan niños como yo en aquella
7 6 | de la pierna postiza del marinero. Parecía aquello una de
8 7 | hasta que al fin apareció el marinero diciendo: «Ahí está el coche.
9 17| navíos, llevado por algún marinero conocido, que esperaba encontrar
10 9 | añadió dirigiéndose a un marinero de feroz aspecto - , súbeme
11 9 | día!» exclamaba con ira el marinero aunque no se atrevía a hacer
12 11| a la vez contramaestre, marinero, artillero, carpintero y
13 12| conocimiento. Me parece que un marinero se acercó a D. Alonso cuando
14 14| el botafuego de las de un marinero herido, y con la debilitada
15 15| donde manda capitán no manda marinero. A este condenado le pusieron
16 15| amo; pero la imagen del marinero herido y abandonado me contuvo.
17 16| al fin, acompañado de un marinero que llevaba el mismo camino,
18 16| abandonar la costa. Como el marinero que me acompañaba era francote
19 16| tenido. ~ ~ - Era un valiente marinero - dije yo - ; y tan aficionado
20 16| me despido - prosiguió el marinero - . No quiero más batallas
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