Capítulo
1 1 | Mis ángeles tutelares fueron D. Alonso Gutiérrez de Cisniega,
2 1 | docilidad con que les obedecía, fueron parte a merecer una benevolencia
3 1 | curiosidad y asombro los años que fueron; y mientras dura el embeleso
4 4 | la narración - . ¿Y cómo fueron tan burros que uno y otro...? ~ ~ -
5 6 | Sutil y Mejicana, cuando fueron a reconocer el estrecho
6 11| todos. ~Las opiniones fueron diversas, y se dudaba si
7 12| Trinidad; pero sus esfuerzos fueron inútiles, y tuvo que alejarse
8 12| en que aquellos cuerpos fueron arrojados al mar por orden
9 12| una bala atada a los pies, fueron arrojados al mar, sin que
10 12| mandado; pero la mayor parte fueron echados al mar sin ningún
11 12| piedad como arrojados al mar fueron los fríos cadáveres de sus
12 12| momentos. ~ ~Mis temores no fueron vanos, pues aún no estaba
13 13| sucesivamente todos los navíos fueron entrando en el combate.
14 14| demás oficiales heridos, fueron bajados en brazos a una
15 15| primeros que a ellas bajaron fueron D. José María Malespina
16 16| situación. Cuando mis ideas se fueron aclarando y se desvanecía
17 16| articuladas por mis labios fueron para preguntar por él. Nadie
18 16| retiraron con Gravina; otros fueron apresados, y muchos se perdieron
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