Capítulo

 1 4 |          largo, pues, con nobleza, bandera izada y manos limpias. El
 2 4 |           la chamusquina, arriaban bandera, forzamos de vela y nos
 3 4 | avergonzado, después de arriada la bandera de mi dignidad, y sin pensar
 4 9 |        Señorito la corta, adiós mi bandera: perderíamos hasta el modo
 5 11|           Villeneuve había arriado bandera. Una vez entregado el jefe
 6 11|     presencié el acto de arriar la bandera, que aún flotaba en la cangreja,
 7 11|         rendición, iluminó nuestra bandera con su último rayo. ~ ~El
 8 12|          padecimientos físicos. La bandera que les servía de ilustre
 9 12|           solemne. Envueltos en su bandera, y con una bala atada a
10 13|          agonía, mandaba clavar la bandera, y que no se rindiera el
11 14|          miré a popa, y vi nuestra bandera flotando en lugar de la
12 14|            enarbolaron de nuevo la bandera española, y el Santa Ana
13 16|          en que dijo, señalando la bandera: «Señores: estén ustedes
14 16|            inteligencia de que esa bandera está clavada». Ya sabíamos
15 16|       sostenida por el honor de la bandera, el Bahama se rindió a los