Capítulo

 1 4 |        brillaban con ansiedad y esperanza. Si él entraba al fin, le
 2 6 |        Rosita, pues ya no había esperanza de verle hasta el día siguiente.
 3 17|         acariciaba aún la débil esperanza de formar parte de aquella
 4 11|       jefe de la escuadra, ¿qué esperanza quedaba a los buques? El
 5 12|    entonces respirábamos con la esperanza de salvarnos. ~ ~ Por todos
 6 13|   mismas señales de terror o de esperanza, y, sobre todo, la expresión
 7 14|   terribles apuros. Otra vez la esperanza perdida a la vista del puerto,
 8 15|  encontraba alguno que indicase esperanza; pero, por mi desgracia,
 9 15|         le abandonó, y la única esperanza consistía en poderlo fondear
10 15|    consolándole con palabras de esperanza; y hasta procuré reír ridiculizando
11 15|       por las olas. Mas como la esperanza no abandona nunca, yo aún
12 15|       luego dijo: ~ ~«Ya no hay esperanza, Gabrielillo. Ni ellos querrán
13 17| resignación, renunciando a toda esperanza, es un consuelo parecido