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Benito Pérez Galdós
Trafalgar

IntraText - Concordancias

(Hapax Legomena)


10-arnes | arqui-ching | chiqu-demos | demud-entab | enten-guate | guerr-lucir | lueng-palet | palid-querr | queve-soez | sofas-vivio | vivis-zurra

     Capítulo
1 6 | 36 de a 12, 18 de a 30, y 10 obuses de a 24. El Príncipe 2 9 | habían abierto al construirlo 116 troneras: cuando se le reformó, 3 6 | El Príncipe de Asturias 118, el Santa Ana 120, el Rayo 4 6 | Asturias 118, el Santa Ana 120, el Rayo 100, el Nepomuceno, 5 9 | en 1796, se le abrieron 130, y artillado de nuevo en 6 3 | dirigieron contra la Habana en 1748. Formó parte de la expedición 7 9 | ricas maderas de Cuba en 1769, contaba treinta y seis 8 3 | Cartagena contra Argel en 1775, y también se halló en el 9 3 | por el Duque de Crillon en 1782. Embarcose más tarde para 10 3 | francesa delante de Tolón en 1793, y, por último, terminó 11 9 | reformó, agradándolo en 1796, se le abrieron 130, y artillado 12 1 | San Vicente, acaecido en 1797. ~ ~Dirigiendo una mirada 13 3 | noche del 12 de julio de 1801, y al combate del cabo de 14 3 | María, en 5 de octubre de 1804. ~ ~A la edad de sesenta 15 13| la bahía de la Habana en 1816. Su acción en las jornadas 16 1 | comprendido entre 1805 y 1834. Cercano al sepulcro, y 17 16| y dos meses después, el 2 de Diciembre del mismo año, 18 9 | honrosos servicios. Tenía 220 pies (61 metros) de eslora, 19 16| Sanlúcar. En la mañana del 27 recuerdo que atravesamos 20 9 | pies de manga (ancho), y 28 de puntal (altura desde 21 2 | satisfechos después de la del 14?3. ~ ~D. Alonso apretó los 22 6 | 24, 36 de a 12, 18 de a 30, y 10 obuses de a 24. El 23 6 | El Trinidad 140 cañones: 32 de a 36, 34 de a 24, 36 24 6 | 140 cañones: 32 de a 36, 34 de a 24, 36 de a 12, 18 25 15| Trinidad no tenía más que 4.000 ! - indicó un oficial - , 26 16| Príncipe de la Paz, que reúne 40.000 durazos como Consejero de 27 9 | es decir, de popa a proa; 58 pies de manga (ancho), y 28 11| hermoso navío con 74 cañones y 600 hombres de tripulación. ~ ~ 29 9 | servicios. Tenía 220 pies (61 metros) de eslora, es decir, 30 15| construiría un barco de hierro de 7.000 toneladas. ~ ~ - ¡Y el Trinidad 31 16| Castaños; el San Justo, de 76, mandado por D. Miguel Gastón; 32 17| busca de los ingleses. El 8 de octubre escribió a Gravina, 33 16| a pique el Argonauta, de 92, mandado por D. Antonio 34 11| cabo de cañón: ~ ~«Pero Abad, mándales el vino a esos 35 4 | oficialillo de estos de cola de abadejo, el cual, sin andarse en 36 3 | izquierdo cortado a cercén más abajo del codo, un ojo menos, 37 15| Mas como la esperanza no abandona nunca, yo aún creí posible 38 11| Las maniobras habían sido abandonadas, porque el barco no se movía 39 13| que nuestros compañeros abandonados luchaban en aquel instante 40 16| la misma noche en que le abandonamos. Los ingleses también perdieron 41 14| servicios. No soy de los que abandonan el peligro: al contrario, 42 17| combate de Finisterre nos abandonaron, quitándonos la ocasión 43 12| hallándome transido de frío, abandoné la cubierta, donde apenas 44 11| de aquel oriflama que se abate y desaparece como un sol 45 14| lenguaje patriótico a su abatida tripulación. Esta respondió 46 14| verdad? Era como la cruel aberración de una divinidad empeñada 47 9 | eran como grandes jaulas abiertas al mar, y desde donde la 48 6 | amabilidades, no consiguió ablandar a su consorte. ~ ~No he 49 17| alabanzas de todos por su abnegación y valentía. Contó que, habiendo 50 7 | hijo las oía con pena, como abochornado de tener por padre el más 51 4 | sabios, mientras yo tenía por abolengo la Caleta, por única fortuna 52 1 | chocaban remedando sangrientos abordajes, en que se batía con gloria 53 4 | amanecer y estando a punto de abordarse, se reconocieron y ocurrió 54 17| dejaba realizar mi deseo, la aborrecería tanto así, y extendí los 55 17| ama, pues así como ésta aborrecía las glorias navales, aquélla 56 17| Flora y Doña Francisca se aborrecían cordialmente, como comprenderá 57 17| una cantidad muy grande de aborrecimiento. ~ ~Luego, como entrase 58 15| palabras que acababa de oír, me abracé al anciano, que continuó 59 17| eran ya hombres y habían abrazado mejor carrera; otros habían 60 15| tienes no es nada - dijo abrazando a su hijo - : un simple 61 11| expresar su desconsuelo que abrazándome paternalmente, como si ambos 62 15| la borda. Retrocedí para abrazar al pobre viejo, y corrí 63 13| llegará un día en que se abrazarán, conviniendo todos en no 64 13| Malespina, novio de mi amita. ~ ~Abrazole D. Alonso con mucho cariño, 65 17| prueba algunos afectuosos abrazos y besos, ordenándome que 66 4 | enérgico, siempre propenso a abreviar todas las funciones de la 67 6 | náutico, llegó por detrás, y abriendo los brazos exclamó: ~ ~«¡ 68 9 | agradándolo en 1796, se le abrieron 130, y artillado de nuevo 69 6 | corriendo, y era él. Antes de abrirle, mi odio le había conocido. ~ ~ 70 17| porque mis pensamientos absorbían todo mi ser y necesitaba 71 13| padre, con su ministerio, y absuelva a esos valientes que ignoran 72 14| serie de desventuras parecía absurda, ¿no es verdad? Era como 73 1 | de un modo fantástico y absurdo, suponiéndolas llenas de 74 9 | los cuentos con que las abuelas amansan la travesura e inquietud 75 17| No usaba peluca, y sus abundantes cabellos rubios, no martirizados 76 17| como hubiera deseado, me aburría en la casa, en compañía 77 4 | de cuarto». ~ ~No había acabado de decirlo, cuando pataplús... 78 15| subirme a él cuando el casco acabara de hundirse, miré aquel 79 17| Si no, me temo que esto acabará mal. Aquí no pueden ver 80 2 | Paquita. Según la carta que acabo de recibir de ese buen Churruca, 81 17| todos los pinceles de las Academias presentes y pretéritas. 82 2 | brazo izquierdo con un gesto académico y guerrero, para probar 83 1 | del cabo de San Vicente, acaecido en 1797. ~ ~Dirigiendo una 84 13| un instante también supe acallarla, acorralándola en el fondo 85 17| discusión fue muy viva y acalorada, y Alcalá Galiano cruzó 86 9 | la cámara, mi amo hablaba acaloradamente con el comandante del buque, 87 17| cuando mi alma atribulada acariciaba aún la débil esperanza de 88 9 | navío. ~ ~Pequeñas olas acariciaban sus costados, y la mole 89 | acaso 90 13| Quisieron que el comandante accidental del San Juan decidiera la 91 7 | mandase a buscar a mi tierra aceitunas buenas. ¡Oh!, tenía mucha 92 1 | palpita en mis venas con acelerada pulsación. Parece que en 93 14| fragata Themis para que acelerase su marcha si era posible. 94 6 | venirse al suelo en cuanto se acelere un poco el paso de los que 95 1 | mezquinamente retribuido, aceleró su fin, el cual dejó indeleble 96 17| sensaciones, que oscilaban entre aceptar un puesto en la casa de 97 4 | Engañado yo como todos acerca de tan singular modo de 98 14| amorosamente, el navío se acercaba a Cádiz. ~ ~Cinco leguas 99 9 | Trinidad. A medida que nos acercábamos, las formas de aquel coloso 100 4 | fragatas enemigas se habían acercado a las nuestras, de tal manera 101 13| apresado». ~ ~Efectivamente, al acercanos, todos reconocieron al Santa 102 11| ahora me parece que los veo acercarse, desafiarse, orzar con ímpetu 103 15| con gruesas planchas de acero; es decir, le pondría una 104 16| a la guerra, que ni sus achaques le arredraron cuando intentó 105 14| Trafalgar, estos episodios se achican, y casi desaparecen como 106 17| mimo, cuyo objeto era, o achicar con gracia la descomunal 107 15| tempestades el barco necesita achicarse, de alta encina quiere convertirse 108 13| momento la tripulación se achicó: de gigante se convirtió 109 12| pabellón, saludándole con vivas aclamaciones; cuando advertí el gozo 110 16| Cuando mis ideas se fueron aclarando y se desvanecía el letargo 111 12| cuando mi nublado espíritu se aclaró un poco, me vi en una lancha, 112 2 | pintura. ~ ~D. Alonso, algo acobardado, como de costumbre, siempre 113 16| Pero usted cree que se acobardó, ni que anduvo con ungüentos 114 4 | Sultán, o lo que sea, quiere acometer a los ingleses, y como no 115 16| severo, si a la severidad acompaña la justicia, infunde respeto, 116 4 | salir de la escuela para acompañarla a casa, era mi sueno de 117 14| mí me hizo el encargo de acompañarles como paje o enfermero, ordenándome 118 9 | todos estos variados sones acompañaron los primeros pasos del colosal 119 3 | ni por ésas: su manía le acompañó al sepulcro. ~ ~Pasaron 120 9 | parecían sonar tristes y acongojadas anunciándonos una desgracia, 121 7 | D. José María que había aconsejado a Napoleón el atrevido hecho 122 7 | republicanos, fue porque yo se lo aconsejé, convenciéndole antes de 123 4 | tiempo transcurrido. Mas acontece con frecuencia que los hechos 124 17| con D. Rafael Malespina, acontecimiento que hubo de efectuarse dos 125 17| al merodeo. Las más no se acordaban de mí; pero algunas me recibieron 126 14| rezar. ~ ~Conforme a lo acordado nos trasbordamos. D. Rafael 127 17| Recé un rato de rodillas acordándome de los padecimientos y de 128 14| reunidos varios oficiales, acordaron trasladar a aquel navío 129 14| habían sido desarmados y acorralados en el primer entrepuente. 130 13| también supe acallarla, acorralándola en el fondo de mi ser. ¿ 131 15| simple rasguño. Tú no estás acostumbrado a sentir heridas; eres una 132 17| hermosura y de su clase. Acostumbrándome a la idea de que tan admirable 133 11| rodeado de enemigos que le acribillaban por todos lados. ~ ~En el 134 16| Trinidad. Tres navíos nos acribillaron a balazos por babor y estribor. 135 14| que anunciaban una gran actividad en la tripulación. Creí 136 11| no ya espectador, sino actor decidido en tan grandiosa 137 3 | irritado, ni a los monstruos acuáticos, ni a la ruidosa tempestad, 138 11| Marcial me llamaba: acudí prontamente, y le hallé 139 17| no se las quisieron dar. Acudieron en queja a Madrid; y como 140 17| conveniente. En efecto, Gravina acudió al consejo, llevando al 141 2 | Brest, a Nápoles, acá o acullá, donde le da la gana al 142 14| buscarle mucho, le encontré acurrucado en uno de los canapés de 143 13| pronunciar una queja, ni acusar a nadie, con tanta dignidad 144 1 | ascendientes, si no es de Adán, cuyo parentesco me parece 145 4 | las palabras más comunes, adaptadas a su temperamento arrebatado 146 9 | una época positivista, y adecuados a la ciencia náutico - militar 147 9 | con igual paso. Unos se adelantaban, otros tardaron mucho en 148 17| sala, y Doña Francisca se adelantó hacia mí preguntándome con 149 14| general tristeza, y en mis adentros consideraba cuán fácilmente 150 17| parecía que se lo habían aderezado con una escoba; las puntas 151 15| medio del... ¿A que no lo adivina usted?... Por medio del 152 7 | ineficacia, y entonces se adjudicó a sí mismo el retumbante 153 9 | perfectas, siempre causaba admiración contemplar aquel ejercicio. 154 9 | cierto religioso asombro, admirado de ver tan grandes los cascos 155 4 | pensamientos para que se admiren ustedes de mi simpleza. 156 7 | o a destierro por haber admitido condecoraciones de un Gobierno 157 17| rizos, moñas, lazos, trapos, adobos, bermellones, aguas y demás 158 12| sistema de luchas parciales adoptado por los ingleses. Sus navíos 159 13| despertó en mi pecho como dolor adormecido que vuelve a mortificarnos 160 12| aquél su orgullosa proa, adornada con el león de Castilla, 161 6 | paredes de la casa hallábanse adornadas con dos clases de objetos: 162 17| generoso y humanitario. Adornó su leyenda con detalles 163 4 | transformación de su voz, que adquirió cierta sonora gravedad bien 164 17| peluquero armó en su cabeza. Advirtiendo el indiscreto estupor con 165 17| tristeza que me dominaba, ni advirtiéndola hubiera conocido la causa. 166 6 | mañana, sin que mi ama lo advirtiese. ~ ~Regresamos a la casa 167 17| precedieron a la boda; mas ella no advirtió la profunda tristeza que 168 1 | llenas de misterios. ~ ~Afanosos para imitar las grandes 169 17| poco larga, sin que esto le afeara, antes bien, parecía ennoblecer 170 12| encontrábamos. Nada les afectaba el peligro que corría la 171 17| dio como prueba algunos afectuosos abrazos y besos, ordenándome 172 17| expresivo semblante. Su barba, afeitada con esmero, era algo puntiaguda, 173 17| aquellos hombres, en sus afeminados gestos y, sobre todo, en 174 4 | Hermenegildo. José Débora se aferró a un pedazo de palo y arribó 175 16| marinero - dije yo - ; y tan aficionado a la guerra, que ni sus 176 16| tan triste noticia a su afligida familia? ¿Pero, señor, está 177 4 | todos con este suceso, nos afligimos tanto, sintiéndonos tan 178 11| ansia, se secó la sangre que afluía en abundancia de su cabeza, 179 1 | Pablos, el buscón de Segovia: afortunadamente Dios ha querido que en esto 180 6 | Pero quién asegura que sea afortunado? Los marinos se forjan ilusiones, 181 11| para otra vez seríamos más afortunados; pueriles razones que no 182 2 | fuiste a la expedición de África y me trajiste aquellas cuentas 183 9 | malestar del mareo, y se agarraban a los obenques para no caer. 184 15| demonios es esto? - añadió agarrándose para no rodar por el suelo, 185 15| lado, y fue preciso que nos agarráramos fuertemente a la base de 186 15| No pudo hablar más. Yo me agarré fuertemente al cuerpo de 187 4 | Mis amos le recibieron con agasajo, lo mismo que a su hijo, 188 11| poniendo en acción, como ágiles miembros, su velamen, y 189 11| moviéndose conforme a su poca agilidad, y era a la vez contramaestre, 190 1 | organismo, se enardece, se agita, circula, bulle, corre y 191 14| batalla, el ruido de las agitadas olas. Al mismo tiempo soñaba 192 12| viento y agua, hondamente agitados, azotaron el buque, que, 193 2 | continuó Doña Francisca agitando los brazos - . Dios me perdone; 194 11| horrible aspecto. Yo le vi agitar sus labios, bebiendo aquel 195 9 | fuera de la bahía parecía agitarse con gentil alborozo a la 196 1 | mi ancianidad, que tanto agobia el cuerpo como el alma. 197 13| permitió todo el reposo que mi agobiado cuerpo exigía. Hallábame 198 12| nuevo. ~ ~El día pasó entre agonías y esperanzas: ya nos parecía 199 16| los que ganaban en aquel agonioso juego de la suerte era bien 200 11| buque, se sentía perecer, agonizaba con desesperado coraje, 201 11| alcázar y toldilla, donde agonizaban sus amigos y subalternos, 202 4 | ardientes memorias, que parecen agostarse hoy en mi cerebro, como 203 17| la escuadra combinada en Agosto último no se atrevió a apresar 204 14| cuarenta heridos: se habían agotado los recursos de la enfermería, 205 9 | combate. Tal sociedad me agradaba más que la de mi interesante 206 9 | pensé más que en triunfos y agradables sorpresas. ~ ~El servicio 207 9 | troneras: cuando se le reformó, agradándolo en 1796, se le abrieron 208 1 | vivido siempre profundamente agradecido. Hay que añadir a las causas 209 17| soldado que peluquero. Esto le agradó; y como le daba el peine 210 14| atención a que su mucha edad le agravaba considerablemente, y a mí 211 17| adelante para vengar los agravios recibidos. No me quiero 212 9 | la defensa como brutal la agresión; y como había oído decir 213 14| muchas de sus velas, para aguantar mejor el furioso levante. 214 16| y la idea del pesar que aguardaba a mi infeliz e idolatrada 215 17| saber mi vida entera? Pues aguardad un poco, y os diré algo 216 9 | molinete, girando con su agudo chirrido, arrancaba la poderosa 217 6 | salida del taller. Era una aguja imantada, que a pesar de 218 11| Aquel lienzo glorioso, ya agujereado por mil partes, señal de 219 12| razón trabajaban con tanto ahínco en las bombas noche y día, 220 15| siempre. La muerte del que se ahoga es muy buena: no te asustes... 221 17| por largo rato. La voz se ahogaba en mi garganta y no tenía 222 13| casi ineludible de perecer ahogados en la travesía. Algo de 223 12| dije: ~ ~«¡Señor, que nos ahogamos!» ~ ~D. Alonso no me hizo 224 12| escotilla gritando: ~ ~«¡Que se ahogan los heridos!» ~ ~La mayor 225 16| artillería; pero los heridos se ahogaron todos, como es fácil comprender, 226 2 | endiablado marinero, que debió ahogarse cien veces, y cien veces 227 15| de ópera, y con esto se ahorraron los médicos y boticarios, 228 4 | de soldadas, que son los ahorrillos de la tropa que sirve en 229 4 | al mismo tiempo profería, ahuecando la voz, los retumbantes 230 9 | cocina, en cuyas paredes ahumadas parece que no se extingue 231 4 | caudales de Lima y Buenos Aires. El viaje fue muy bueno, 232 9 | ensanchó el corazón. La airosa y altísima arboladura, la 233 6 | presencia noble, modales airosos, mirada afable, algo frío 234 12| encarnizamiento entre grupos de navíos aislados; que otros corrían sin concierto 235 | ajena 236 | ajenas 237 | ajeno 238 17| peluquero para tomar la forma de ala de pichón, se recogían con 239 4 | aprendido nada. Todos le alababan aquella habilidad, y formaban 240 15| un genio más picón que un alacrán. No he faltado ni tanto 241 17| en llevarme a pasear a la alameda, y también al Carmen a rezar 242 4 | símil vulgar, parecía que se alargaba siguiendo el sonido, y se 243 11| pecho irritado, a veces alarido de entusiasmo, a veces sordo 244 3 | traían a Doña Francisca muy alarmada, nació el proyecto de embarcarse 245 7 | caballeros montados en soberbios alazanes, que viniendo tras nosotros 246 16| pueden ustedes figurarse qué alborotado estaba el vecindario con 247 17| facciones de un semblante alborozado. Mi espíritu veía reflejar 248 17| como la de la Marina se alcanza sólo en el cultivo asiduo 249 16| de su marina, en tierra alcanzaba en aquellos mismos días 250 6 | sin dejar de decir que han alcanzado mucha gloria, volverán a 251 7 | andado tres leguas cuando alcanzamos a ver dos caballeros montados 252 12| combate, sin que por esto alcanzara las simpatías de sus compañeros, 253 6 | defenderla. En el próximo combate alcanzará usted mucha gloria e ilustrará 254 15| se echaban al agua para alcanzarlas a nado. Por mi imaginación 255 13| cuando una bala de cañón le alcanzó en la pierna derecha, con 256 11| Metamos este mueble en la alcoba». ~ ~Al punto se cortaron 257 6 | la cena, sonaron fuertes aldabonazos en la puerta; fui a abrir 258 4 | cordero, buscaba pretextos y alegaba toda clase de razones para 259 17| que una de las razones que alegó Gravina fue el mal tiempo, 260 15| hogueras en la costa, nos alegramos, creyendo que no faltaría 261 4 | señora Doña Francisca! Me alegrara de que usted lo hubiera 262 14| contrario... Dile que se alegrará cuando me vea, y que de 263 1 | la derrota, las grandes alegrías, así como las grandes penas, 264 9 | desgracia, y a medida que nos alejábamos, aquella música se iba apagando 265 4 | subiendo y se desvanecía alejándose para volver descendiendo 266 16| que usaba el capitán moro Alejandro Magno, y que hoy dicen usa 267 6 | Martinica, con objeto de alejar de Europa a los marinos 268 12| fueron inútiles, y tuvo que alejarse por temor a un choque, que 269 15| José María se quedó como alelado con esta razón, y por un 270 11| con su voz y con su gesto alentaba a los que servían las piezas. ~ ~ 271 14| del primero. Los oficiales alentaban a la marinería; ésta cargaba 272 4 | echar mi cuarto a espadas, alentado por el ejemplo, y dando 273 7 | inglesa? - preguntó mi amo, alentándole a seguir, porque le divertía 274 11| buen humor, no si por alentar a sus decaídos compañeros 275 13| nos asombrábamos de que alentara todavía un cuerpo en tal 276 11| de este modo acostumbraba alentarse a sí mismo. ~ ~Cayó con 277 11| y colocándose a nuestra aleta de babor, nos disparó por 278 3 | con honra o destruidos con alevosía, sumergieron con sus viejas 279 15| robado ni la punta de un alfiler, ni he dicho más mentiras 280 15| danzando por el Cielo, que está alfombrado con estrellas, y allí parece 281 9 | llenaban el aire con espantosa algarabía. Los pitos, la campana de 282 1 | pesadumbre de los años, aligerando la carga de mi ancianidad, 283 13| pude descansar un poco y alimentarme, pues de ambas cosas estaba 284 12| tanto no era posible tomar alimento alguno, y yo me moría de 285 13| mortificarnos tras un periodo de alivio. Con vergüenza lo confieso: 286 7 | de vista el pueblo, no se alivió algún tanto el martirio 287 17| que toda ella no vale una aljofifa; y luego añada usted a esto 288 9 | fatigada del largo viaje; el almacén donde depositaban sus riquezas; 289 17| Doña Flora, y que a sus almibaradas finezas prefería los rudos 290 7 | cañitas de Jerez. ~ ~ - ¿Eso almorzaba?~ ~ - Era lo que le gustaba 291 7 | todos los días cuando iba a almorzar con él pescadillas y unas 292 17| gastaban los polvos por almudes, y como no tenía malas carnes, 293 17| costumbre, lo cual me parecía altamente indecoroso después de la 294 17| efecto, arrodillándome en el altar donde mi madre había puesto 295 9 | temblaba por eso»; ver cómo se altera, cómo palidece y se asusta 296 13| mientras con voz apenas alterada, exclamó: Esto no es nada. 297 4 | calurosa conferencia, en que alternaba la lectura con los más enérgicos 298 3 | páginas las gloriosas acciones alternan con lamentables desdichas. 299 17| la salida de la escuadra, alternando con este asunto la relación 300 15| vapor, comprimido y dilatado alternativamente dentro de dos cilindros, 301 9 | el corazón. La airosa y altísima arboladura, la animación 302 17| los hombros; las casacas, altísimas de talle, casi barrían el 303 17| que sin duda encerraba altos y delicados pensamientos, 304 1 | años, y yo no fui de los alumnos menos aprovechados en aquel 305 15| fuerzas apenas lograron alzar del suelo sus brazos desmayados. 306 15| verdadero miedo su semblante. Alzó la vista cuando me acerqué 307 4 | novio, a quien de veras amaba. Este otro era un oficial 308 6 | pesar de haber redoblado sus amabilidades, no consiguió ablandar a 309 7 | vi que D. Alonso estaba amabilísimo, y su esposa más irritada 310 16| a Gibraltar a la persona amada. ~ ~En honor del pueblo 311 7 | demás sitios para mí muy amados. No habíamos andado tres 312 9 | felicísimo, y no había aún amanecido, cuando yo estaba en el 313 9 | cambiado por Nelson. ~ ~Amaneció el 19, que fue para mí felicísimo, 314 9 | cuentos con que las abuelas amansan la travesura e inquietud 315 9 | estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para 316 16| de ese joven, quejándose amargamente, y refiriendo los pormenores 317 17| vista me hizo prorrumpir en amargo llanto, y no necesité pronunciar 318 12| de los remos, ¡con cuánta amargura gemirían sus almas atribuladas! 319 2 | una miseria, tan enfermo y amarillo que no sabe una qué hacer 320 17| irresistible inclinación a amarle. No usaba peluca, y sus 321 9 | ascendientes, el puerto donde amarraban su embarcación fatigada 322 15| áncoras, reforzando las amarras. Disparó dos cañonazos para 323 6 | a él solo y a su grande ambición interesaban. La paz de Amiens 324 13| particular, bien porque son ambiciosos y quieren mandar, bien porque 325 9 | del día, la frescura del ambiente, la belleza del mar, que 326 12| misericordia de Dios llenó todo el ámbito del navío en el momento 327 15| se estableció que en las ambulancias de los heridos fuese un 328 4 | cerrando el puño con gesto amenazador - . ¡Si no fuera por sus 329 9 | cañones asomando sus bocas amenazadoras por las portas, mi entusiasmo 330 6 | viejos y apolillados, que amenazan venirse al suelo en cuanto 331 12| mil averías, se hundía, amenazando sepultarnos a todos, vivos 332 12| y como la avanzada edad amenguaba en él la presencia de ánimo 333 4 | la tropa que sirve en las Américas. Por junto, si no me engaño, 334 6 | ambición interesaban. La paz de Amiens no fue más que una tregua. 335 9 | donde se ven desfilar caras amigas; el campo, el mar, el cielo; 336 7 | Jorge III, quien era muy amigote mío y siempre me decía que 337 12| correcto, recordándole una amistad antigua. Contestó D. Alonso 338 17| que le afeaba el rostro amojamado, y consintió al fin. Diome 339 14| y tras ella, conducido amorosamente, el navío se acercaba a 340 12| Ordenanza. A algunos se les amortajó como está mandado; pero 341 3 | sintió renacer en su pecho el amortiguado entusiasmo, y soñó que se 342 4 | los dos, ya por la edad amortiguados, de mi buen amo. ~ ~«Pero 343 6 | de los pobres amantes, se amortiguó en mi pecho el rencorcillo 344 13| el centro. El Santa Ana, amparado sólo por el Fougueux, francés, 345 13| observar cómo fraternizaban, amparándose unos a otros en el común 346 16| equiparando a todos bajo el amplio pabellón de la caridad. 347 9 | castillo de proa, disertaba ampulosamente sobre el próximo combate. 348 15| la dolorosa precisión de amputarlos, quedándose sin miembros 349 17| vale una aljofifa; y luego añada usted a esto los desastres 350 9 | Bien por papá Ignacio - añadía dirigiéndose al Santa Ana, 351 1 | era malo y muy cruel por añadidura. No puedo recordar a mi 352 1 | profundamente agradecido. Hay que añadir a las causas de aquel cariño, 353 4 | mí un verdadero paraíso. Añadiré que jamás, durante aquellas 354 4 | en virtud de una forzada analogía entre las partes de aquél 355 6 | permitiéndoles despedirse a sus anchas y sin testigos para que 356 9 | la casa donde vivían sus ancianos padres, el huerto donde 357 9 | de los buques mercantes anclados y del paisaje. ~ ~Al mismo 358 9 | chirrido, arrancaba la poderosa áncora del fondo de la bahía. Corrían 359 15| lo cual se prepararon las áncoras, reforzando las amarras. 360 7 | muy amados. No habíamos andado tres leguas cuando alcanzamos 361 15| francesa - dijo un oficial andaluz que quería confundir a D. 362 4 | hecho, primer ministro. Así andan las cosas de España; luego, 363 4 | iglesia a rezar el rosario, no andaría Patillas tan suelto por 364 6 | Dios! Cuando digo que tú me andas buscando... Pues te juro 365 17| en la puerta a una mujer andrajosa que freía sangre y tripas. 366 15| de proa, ya enteramente anegado. El alcázar se inclinó violentamente 367 12| los cuales, sintiéndose anegados por el agua, que ya invadía 368 1 | poniéndole por genio tutelar o ángel custodio de mi existencia 369 17| nombres de pimpollo, remono, angelito, y otros que me prodigó 370 3 | que sostuvo la escuadra anglo - española contra la francesa 371 17| no me habría sentido más angustiado. Llegué por fin, y entré 372 11| y la idea de la derrota angustió mi alma. La línea de la 373 12| Churruca! - exclamó mi amo con angustiosa perplejidad - . Pero el 374 6 | estratagema pensaba realizar su anhelado desembarco en esta isla; 375 13| bien porque son avaros y anhelan ser ricos. Estos hombres 376 7 | desesperación, metí en el ánima del cañón mis llaves, mi 377 17| no qué de personal y animado, se me representaban como 378 4 | Plata? - dijo D. Alonso animando a Marcial para que continuara 379 9 | motejándoles si eran pesados, animándoles con paternales consejos 380 3 | sus diarias oraciones el aniquilamiento de todas las escuadras europeas. ~ ~ 381 2 | ha calentado los cascos anoche y esta mañana, hablándote 382 14| hacia fuera nos atraía, ansiosa de rematarnos. Esta serie 383 4 | también - dijo D. Alonso ansioso de despertar el entusiasmo 384 6 | finchada de los nobles de antaño. Traía aquella noche la 385 15| una bala me entró por el antebrazo, subió hacia el hombro, 386 16| de poca cosa le llevó el anteojo, y esto le hizo sonreír. 387 6 | amo había pronunciado las anteriores palabras - . Sí: ¿y todo 388 4 | fundaba sólo en las razones anteriormente expuestas; tenía, además 389 11| heroicos capitanes de la antigüedad. Entonces no conocía yo 390 13| caballeros muy foscos y antipáticos, y mortificaban con exceso 391 17| perdía la vida. Aquella antipatriótica compasión me indignó, y 392 1 | ignorados prodigios, como la antorcha del viajero que, esclareciendo 393 9 | que mediante el vapor ha anulado las maniobras, fiando el 394 2 | la habitación inmediata, anunciaba que Marcial, el mareante 395 9 | sonar tristes y acongojadas anunciándonos una desgracia, y a medida 396 17| equivocación que me hizo anunciar con tan buena fe la muerte 397 6 | triste silencio siguió al anuncio de la próxima partida. ~ ~« 398 4 | habíamos de ver, si tenían apagadas las luces y se nos acercaban 399 11| primeros momentos se había apagado en mí, y mi corazón se llenó 400 9 | alejábamos, aquella música se iba apagando hasta que se extinguió difundida 401 4 | ligero de los que traían, apagara sus luces y se colocara 402 4 | mucha gente. Dos mil hombres apagaron fuegos aquel día, entre 403 16| la magnitud del desastre apagó todos los resentimientos. ¿ 404 15| y a lo mejor cátate que aparecen en las aguas del combate 405 13| temporal por barlovento, y aparecía en dirección contraria a 406 16| perdían. Los cadáveres que aparecieron en la costa de Santa María 407 7 | impaciente, hasta que al fin apareció el marinero diciendo: «Ahí 408 17| enfermizo. Más que guerrero, aparentaba ser hombre de estudio, y 409 17| imaginables para engañar al mundo, aparentando la mitad de aquella cifra 410 11| con la firme resolución de aparentarlos. Desde entonces conocí que 411 2 | severidad (cualidad tan sólo aparente, pues su carácter era sumamente 412 6 | algo frío y reservado en apariencia, poco risueño y sumamente 413 9 | larguísima línea, y según las apariencias, las dos columnas de Nelson, 414 13| barco. ~ ~El Pince se había apartado de donde estaba; ninguna 415 14| enfermero, ordenándome que no me apartase ni un instante de su lado, 416 17| entristeció, y llamándome aparte para cerciorarse de que 417 4 | aquel tema controvertía apasionadamente conmigo mismo en el silencio 418 13| la fuerza del espíritu, apegado con irresistible empeño 419 1 | adornar mi libro con sonoros apellidos; y fuera de mi madre, a 420 6 | Confieso que, profundamente apenado, yo también, al ver la desgracia 421 9 | no usaban aquel ridículo apéndice capilar, y su sencillo traje 422 3 | la escuadra combinada se apercibía para un gran combate, sintió 423 13| Trinidad, el mayor y el más apetecido de nuestros navíos». ~ ~ 424 1 | cierta casa, cuyos dueños se apiadaron de mí, mostrándome gran 425 14| turbulenta, furia aún no aplacada con tanta víctima, bramaba 426 17| otras como víctimas, aún no aplacadas, de mi inocente afición 427 6 | nuestra cooperación, que para aplacarle, tuvo el Rey que convenir 428 4 | sangre juvenil no podía aplacarse fácilmente, bien porque 429 14| negras, parecía haberse aplanado sobre el mar, y las exhalaciones 430 12| Había momentos en que, aplanándose el mar, parecía que el navío 431 4 | con la Academia. Asimismo aplicaba el vocabulario de la navegación 432 15| treinta años más tarde supe la aplicación del vapor a la navegación, 433 4 | de cierto grave asunto. Aplicando mi diligente oído, luego 434 11| angustia del mareo, le dijo aplicándole el botafuego a la nariz: ~ ~« 435 11| a toda prisa procuraban aplicar tapones a los agujeros hechos 436 15| no encontró quien se las aplicara de nuevo. Yo le curé como 437 6 | asegurado con su habitual aplomo que ./. si el almirante 438 4 | tanto, sintiéndonos tan apocados...!, no por falta de valor, 439 17| de la una y el pacífico apocamiento de la otra. Por esto, hablando 440 4 | iglesia, y el pérfido amor se apoderó de ella, mientras rezaba; 441 4 | escuadra combinada, con el apodo de Monsieur Corneta, nombre 442 6 | desbordarse el vaso de su enojo, apostrofó a todas las Potencias terrestres. ~ ~« 443 13| brazo, cuando sentí que apoyaban una mano en mi hombro; me 444 15| incorporó con muchísimo trabajo, apoyado en su mano; levantó la cabeza 445 15| merced de las olas, sin más apoyo que el que nos dieran los 446 15| y prueba que comprende y aprecia las grandes invenciones. 447 4 | escapa tan sutilmente a toda apreciación descriptiva, como un ideal 448 4 | conocidas y en todo su valor apreciadas. ¿Quién podría comprender 449 4 | entonces ni puedo ahora apreciar en qué consistía la diferencia. 450 1 | aunque mi memoria puede hoy apreciarlo sólo de un modo vago. ~ ~ 451 9 | tiempo imponía de un modo apremiante sus enfadosas ridiculeces. 452 17| se hiciera caso de mí... ¿Aprenderás ahora? ¿Ves cómo te ha castigado 453 9 | más historia que la que aprendí en la Caleta, para mí era 454 4 | materia de música sin haber aprendido nada. Todos le alababan 455 13| sin más que dos horas de aprendizaje, y nuestro navío, por su 456 9 | disparaban los cañones, cómo se apresaban los buques enemigos... ¡ 457 6 | Inglaterra nos obligó a ello, apresando inoportunamente cuatro fragatas 458 17| Agosto último no se atrevió a apresar el crucero inglés mandado 459 4 | el comodón tenía orden de apresarnos. Esto sí que se llama ser 460 7 | Rosellón; y como D. José se apresurara a referir nuevas proezas, 461 12| existir provisiones de boca. Apretado por la necesidad, me arriesgué 462 7 | fuertes tumbos y arcadas, apretamos el paso, y hasta que no 463 2 | la del 14?3. ~ ~D. Alonso apretó los puños al oír aquel triste 464 15| Gabrielillo, abrázate conmigo, y apriétate bien contra mí. Tú no tienes 465 17| las grandes cosas, no se apropia tan hermoso asunto. Respecto 466 1 | fui de los alumnos menos aprovechados en aquel vasto ramo del 467 9 | El terrible instante se aproximaba. La ansiedad era general, 468 14| de Álava, viendo que se aproximaban algunos navíos españoles, 469 17| obligaron a ir. Mi corazón, al aproximarme a la casa de Doña Flora, 470 17| la escuadra un hombre más apto; pero el Ministro le contestó 471 14| principal. Si yo no hubiera apuntado tan bien aquellos cañones, 472 4 | ciertos papeles en que había apuntados los nombres de muchos barcos 473 11| casi ileso; lo cebaron y apuntaron; ambos exclamaron «fuego»; 474 12| benévolo me ha de perdonar que apunte aquí mis impresiones, diré 475 4 | posición no podía ser mejor - apuntó mi amo. ~ ~ - Eso digo yo - 476 15| en el desorden de aquella apurada situación no encontró quien 477 14| Nuevos y más terribles apuros. Otra vez la esperanza perdida 478 7 | infancia. Cuando yo estuve en Aragón, pasamos siete meses juntos 479 1 | Madrid, Zaragoza, Gerona, Arapiles!... De todo esto diré alguna 480 6 | Nuestra marina quedó al arbitrio del Primer Cónsul, ya Emperador, 481 17| se me figuraba que los árboles todos del jardín se cubrían 482 9 | habitáculo de sus santos y arca de sus creencias; la plaza, 483 7 | de los fuertes tumbos y arcadas, apretamos el paso, y hasta 484 4 | estudios! Mi hermano el arcediano, que es partidario del príncipe 485 4 | lloviendo fuego. Al ver que ardía nuestro navío, se nos redobló 486 3 | salió de Cartagena contra Argel en 1775, y también se halló 487 3 | los franceses, ni a los argelinos, ni a los salvajes del estrecho 488 16| Monarca, de 74, mandado por Argumosa, y el Neptuno, de 80, cuyo 489 15| manifesté con timidez, arguyéndole más bien por cortesía que 490 15| boticarios, pues con un par de arias y dos docenas de trenzados 491 3 | discreta, pero con el más arisco y endemoniado genio que 492 7 | a fondo aquella terrible arma y manejarla como nadie. 493 9 | eran el guerrero mismo, armado de todas armas de ataque 494 13| muy malos, que son los que arman las guerras para su provecho 495 13| hacen un gran disparate armando tan terribles guerras, y 496 4 | solo, o si no que no la armara! ~ ~ - Es verdad - dijo 497 4 | digo, el señor de Bonaparte armaría la guerra solo, o si no 498 9 | lona; cierta misteriosa armonía que mis oídos de niño percibían 499 17| la ciencia y el arte en armónico consorcio para conseguir 500 9 | cubiertos con su pesado arnés de hierro, largos, monótonos,


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