Capítulo

  1 3 |    veintiocho a treinta reales». ~Al día siguiente, que era domingo,
  2 4 |            al patio. La claridad del día, reflejada por las paredes
  3 5 |          tragaluces entraba en pleno día resplandor de gas. En la
  4 6 |              regalé el 4 de Octubre, día de su santo, y aún no me
  5 6 |         allegó su marido, y no había día en que no saliese de la
  6 6 |             domicilio. Todo el santo día lo pasaba de casa en casa,
  7 6 |              de Aransis. En un mismo día se casaron las dos hermanas,
  8 6 |      antecámaras palatinas. No había día de cumpleaños de Reyes o
  9 7 |          pasar con doña Tula todo el día; también solía ir los martes
 10 8 |          Cuánto de divirtieron aquel día, y cuánto hicieron rabiar
 11 8 |            misma Reina, ellas que el día antes pedían un triste ochavo
 12 8 |             y trabajo. Si durante el día presenciaba algo que excitase
 13 8 |            personas y cosas de aquel día tan bullicioso en que se
 14 10|   representación de novedad.~Pero un día vio en casa de Sobrino Hermanosuna
 15 10|              imaginación, todo aquel día y toda la noche, la dichosa
 16 10|            con Milagros a tiendas al día siguiente,con ánimo de no
 17 11|       pagarla «mañana... no, al otro día; en fin, un día de estos».~
 18 11|              al otro día; en fin, un día de estos».~Por fortuna,
 19 11|              altos, que se ponían un día sí y otro no, alternando
 20 11|       marquesa estaba afectada aquel día de una sordera intelectual
 21 12|           parecía estrenado el mismo día y chistera reluciente, sin
 22 13|        deberes religiosos! No pasaba día sin que hubiese alguna tremolina
 23 13|            materna, y estaba todo el día en la iglesia con su librito
 24 13|          Cristo la que se armaba! Un día, comiendo, tiró Carolina
 25 14|        empeñado hasta los ojos, y el día en que los acreedores se
 26 14|             mano, se los gasta en un día como si fueran cien reales.
 27 15|           esmero, por apartarse cada día más de la expresión sincera
 28 15|              tiempo sin peligro. ~Un día D. Francisco volvió de la
 29 15|        estuvieron picoteando todo el día, cortando, midiendo, probando,
 30 16|     asistencia de Milagros, que cada día llevaba una ./. novedad,
 31 16|       pequeñuelo, y desde el segundo día se les agregó el señor de
 32 16|        deseaba para poder filtrar un día tres reales, otro dos y
 33 17|            dama que se creciera cada día haciéndole crecer, porque
 34 17|            el otro». ~Retirose aquel día del trabajo D. Francisco
 35 17|              cuando se aproximaba el día señalado para devolver a
 36 18|              Vaya un apunte! Para el día 14 sin falta necesitaba
 37 18|             pudiera retrasarse ni un día, ni una hora, porque su
 38 18|           pasó muy intranquila, y al día siguiente, 13 de Junio,
 39 18|           contaba con recobrar aquel día los... aquellos seiscientos
 40 18|          casa es la Beneficencia. El día que yo me mude de aquel
 41 19|             como si lo tuviera... Un día de estos me lo ha de traer
 42 19|                  Con desaliento.) Un día de estos... ya. ~ - Y acostumbro
 43 20|           pelo... trabajando todo el día... Si notabas cansancio
 44 20|         vista por unas horas, por un día... Serénese usted, mi amigo
 45 20|           absoluto, dieta, y para el día próximo un derivativo. Ordenó
 46 20|             apremiante hora de aquel día, quedespuntaba amenazador...
 47 21|            Lo que no pudo hacerse el día anterior, se haría en aquel
 48 21|         vista. «Nada; que estando un día escribiendo, se quedó ciego...
 49 21|              que pasara allí todo el día jugando con Irene y otras
 50 21|                 La modista fue aquel día; pero la señora la despidió
 51 21|          conflicto metálico en aquel día crítico. Cómo y de qué manera
 52 22|             convidados perpetuos. Un día, dos, pase... ~ - Pero hombre... ¡
 53 22|           semana trascurrió desde el día de San Antonio, tristísima
 54 22|             nada. Ten paciencia, que día llegará en que te quites
 55 23|            de la famosa apretura del día 14; pero ello debió de ser
 56 23|        mandar». ~Y se lo mandó. Otro día hablaron de vestidos, con
 57 23|            quedan tal vez sean algún día para usted... Yo estoy perdida;
 58 23|        prorrogar y aplazar, llega un día en que todo se va de través;
 59 24|             Francisco verá antes del día 15 de Julio? ~Esta pregunta,
 60 24|           Pez se agigantaba más cada día a sus ojos, como tipo del
 61 24|           parecía estrenado el mismo día; ¡aquellas manos de mujer
 62 25|             de Pez la acompañaba. Un día que él salió primero, porque
 63 25|           dio el médico al siguiente día, se pusieron todos muy contentos.
 64 25|           Seguramente, si llegaba el día feliz y los candelabros
 65 26|           has hecho con el mismo del día anterior, sino que lo has
 66 26|  agradecieron mucho, y todo el santo día se lo pasaban corriendo
 67 28|         quisiera estar fuera todo el día, y no parecer por allí...
 68 28|             nadie. Es particular; el día en que no puedo cambiar
 69 29|              vulgares. En Madrid, el día antes de casarse, no fue
 70 29|             una comedia doméstica de día y de noche, entre el metódico
 71 29|           decía una palabra. Todo el día estuvo en el sillón, con
 72 29|              sé cómo desde el primer día no llamaron ustedes a un
 73 29|              una prórroga11 hasta el día 10. Corría el 7 de Julio,
 74 30|            lástima - , ¡y si para el día 10 no he podido reunir...!
 75 30|           inspiración elegíaca... El día le era antipático. ./. Gustaba
 76 30|       terremoto o cosa así antes del día 10?. Pienso en la revolución,
 77 30|           enfermo; pero ¡ay!, que el día siguiente había de ser de
 78 30|       dilatar la consulta ni un solo día, ni una hora. ~Ah, Golfín!...
 79 31|         esclavo seré yo». ~El primer día de lo que llamaremos el
 80 31|             poner en duda la luz del día. ~«Pues con esas condiciones
 81 36|         Isabelita la mayor parte del día, y pretextando ocupaciones,
 82 36|      contestaba torpemente que aquel día comería en la casa el Sr.
 83 36|           que he sentido hoy todo el día?... Quisiera yo ver eso,
 84 36|               Esta la tranquilizó el día 22, diciéndole: «Todo está
 85 34|              lo que no sucedió aquel día por especial intervención
 86 34|                Al anochecer de aquel día, cuando Bringas sacó la
 87 34|            el pago del préstamo. ~Al día siguiente, que fue el 25
 88 34|              que fue el 25 de Julio, día de Santiago, apretó el calor
 89 34|            se iban fuera!Aquel mismo día de Santiago el gran economista
 90 34|              era tal, que en todo el día no dijo una palabra sosegada,
 91 34|              bastante singular aquel día. Don Francisco dispuso que
 92 34| reproduciendo todo lo que durante el día había actuado en él por
 93 35|        pordiosero? A todas horas del día y de la noche pensaba Thiers
 94 35|         disparos de Cupido. ~Y aquel día estuvo Pez tan expresivo
 95 36|           Dicho esto, retirose, y al día siguiente volvió para despedirse,
 96 37|           suyo tuviera... En fin, al día siguiente la contestación».
 97 37|        ascuas estuvo la dama todo el día 31 y parte del inmediato,
 98 37|      quedaría arreglado al siguiente día 2 de Agosto. ~Y el tiempo
 99 37|            las diez y media del otro día, mientras don Francisco
100 37|              salir del conflicto del día; tomó el dinero, firmó,
101 37|        Golfín. A eso de las diez del día 3, mandó a Paquito conun
102 38|         Deslizábanse después de este día, con lentitud tediosa, los
103 38|         calor que había hecho por el día, de la Corte, que ya había
104 38|            En las primeras horas del día, abiertos de par en par
105 39|                 XXXIX - ~Fue, sí, el día de San Lorenzo cuando recibieron
106 41|             lo habían dicho ambos el día de la celebración del contrato.
107 41|              ni el 5, ni ningún otro día de Agosto lo que aquella
108 41|         recordaba la escena de aquel día, concluyendo por acusarse
109 41|             una torre, pudiera algún día sentirse vacilar en sus
110 41|          fecha. ¡Qué ansiedad! ¡Y el día 2...! ~Lo primero que tenía
111 41|     presentándose a Torquemada, y el día 31 se aventuró a ir a casa
112 41|    despilfarro, de las glorias de un día, aquella casa era toda lágrimas
113 42|                lo siento; pero si el día 2... ~ - Por Dios, hombre,
114 42|              y la zozobra, volvió al día siguiente a visitar a su
115 42|            con más vehemencia que el día anterior, y Torquemada negaba
116 42|             usted, señora, que si el día 7...». ~ - El 7 no, el 10...~ -
117 42|              dinero - se dijo cierto día mirando a la de Sánchez
118 42|        cierta clase. Precisamente el día antes le había contado Torres
119 42|         cuatro hombres a la vez. ~El día 5 un dependiente de Sobrino
120 42|             noches de los trapos. El día 6, ya con el dogal al cuello,
121 42|           despejada, la cuestión del día 9 resuelta, y el mundo mejorado,
122 42|             el charlar loco de aquel día. ~
123 43|            tan vivo de genio como el día de marras, y en esto se
124 43|          había echado el resto aquel día... Pasaba tiempo y la Bringas
125 43|          idea de los compromisos del día 9 la acometió con furia.
126 43|           tinieblas de aquel funesto día 9, ya tan próximo. Como
127 43|              regla. En la mañana del día 8, Rosalía, vestida con
128 43|             más respetable que aquel día... Le miraba y le oía con
129 44|             mucho trabajo durante el día y que al cerrar los ojos
130 44|            primero, el conflicto del día 9, cuya solución exigía
131 44|   considerando los peligros de aquel día, que no tuvo espíritu más
132 44|  invariablemente a su oficina. Aquel día fue menos puntual que de
133 44|              poder complacerla aquel día...». «Érale imposible de
134 44|           casualmente en aquel mismo día no tuviera un vencimiento
135 48|              la estoy oyendo. Fue el día antes de marcharse a baños.
136 48|           Las humillaciones de aquel día la tenían tan nerviosa...! ~«
137 48|       mentira de esa bribona... ¡Qué día! Cuando llegue a casa lo
138 48|              iba exhibiéndolos. Cada día reparaba D. Francisco algo
139 48|             muerto que vivo. Todo el día y los siguientes estuvo
140 49|              en cada plazuela». Cada día estaba el pobre señor más
141 49|              un ataque apoplético el día 29 cuando se supo en Madrid
142 50|          despacho a darme gracias el día mismo de la mudanza, díjome
143 50|            les vi salir con pena. El día que salieron, la ciudad