Capítulo

  1 2 |          Ahora mismo lo verá usted - dijo la mamá abriendo, no sin
  2 2 |             le ofreció. ~«Ahora... - dijo algo balbuciente - . Porque
  3 2 |            de la rectitud de usted - dijo Carolina, disimulando la
  4 4 |         verdadera posición. ~«Aquí - dijo Pez algo impaciente - ,
  5 4 |             sitio llegamos donde Pez dijo: «esto es un barrio popular».
  6 4 |              ustedes perdidos» - nos dijo una que tenía en brazos
  7 4 |              Bringas?... ya, ya sé - dijo una anciana que estaba sentada
  8 4 |           que habita nuestro amigo - dijo Pez con cierto énfasis geográfico
  9 5 |            leyes do quieren reyes». ~Dijo esto en tono de jovial conformidad,
 10 5 |           todo cuanto aquella señora dijo me lo tragué, y lo menos
 11 6 |        militar de nuestro país no le dijo nunca «esta boca es mía».
 12 7 |            altaposición. Esta señora dijo una frase que se quedó grabada
 13 7 |           número. «¡Ah, los hijos! - dijo doña Tula con tristísimo
 14 10|        Cómprela usted... por Dios! - dijo Milagros a su amiga de un
 15 11|               Al fin, tartamudeando, dijo al condenado hombre de la
 16 15|        Peeero mujer, qué es esto?» - dijo Thiers absorto, como quien
 17 15|         Calla, hombre, por Dios - le dijo, pasándole el brazo por
 18 18|             saca en bien...». ~Yo? - dijo la Bringas apartándose,
 19 18|             perdiz y dosentrecotes - dijo a Rosalía azotándola con
 20 19|              mona está Isabelita!» - dijo Cándida a Milagros; y a
 21 19|               Vea usted qué gracia - dijo Rosalía al oído de su amiga - .
 22 19|          usted mañana en mi casa?» - dijo la marquesa. ~D. Francisco
 23 19|     periódicos. ~«Todavía, todavía - dijo la cuitada con lúgubre tristeza - ,
 24 19|            He preparado el terreno - dijo Milagros con agonía - .
 25 19|        Rosalía, conmovidísima, no le dijo nada. ~«Al menos - tartamudeó
 26 19|         apretón de manos, Rosalía le dijo: ~«Ya me contará usted mañana
 27 20|                  Eso no será nada» - dijo observando aquel extraño
 28 20|            no hay que apurarse - les dijo Cándida, cuya útil oficiosidad
 29 21|             agradecerle a usted... - dijo convehemencia a su insigne
 30 21|             a ver a Bringas, el cual dijo que se sentía mejor, aunque
 31 21|            sabe lo que nos pasa... - dijo Rosalía rompiendo la carta - .
 32 21|             que de todo se enteraba, dijo a su esposa: ~«Ya oí tus
 33 22|             que esta maldita venda - dijo Bringas dando un suspiro - ,
 34 23|             recobrar su serenidad, y dijo riendo: ~ - ¿Pues no dice
 35 23|              con lo de la bata?... - dijo Rosalía acercándose a él
 36 23|              durante la cual ella no dijo nada, Bringas, azuzado por
 37 23|             tarde, al despedirse, le dijo: «¿Sabe usted que el sombrero
 38 24|        Rosalía sino frías negativas, dijo súbitamente: ~«A ver cómo
 39 24|      chispazo de alegría. ~«Mañana - dijo ya en la puerta - , le mandaré
 40 25|         refresco... son las siete» - dijo de súbito. También ella
 41 26|       personas decentes. Bien pronto dijo el motivo de su visita.
 42 26|        razonables y bien medidas que dijo; fue su vestido, que era
 43 26|          calzada. «Es graciosilla» - dijo para sí; y se quedó con
 44 26|      discurso. ~«¿Con que moditas? - dijo D. Francisco chanceándose - . ¡
 45 27|     preguntaste si se han casado?» - dijo Rosalía a su esposo, cuando
 46 27|          Está usted distraído?» - me dijo. ~ - No, no, quia, señora...
 47 28|               Hija, cómo estás!... - dijo Rosalía, deteniendo a la
 48 28|             niña. ~ - Dame cuartos - dijo el pequeño con descaro. ~ - ¿
 49 28|             bonita. ~«Porque usted - dijo Pez volviendo a su tema
 50 28|           venda. ~ - ¿Qué es esto? - dijo el médico, que entró sin
 51 28|            que su hijito le contaba, dijo en voz alta: «Sr. de Pez... ¿
 52 28|             que no lo ha tomado mal. Dijo un veremos que me ha olido
 53 29|           encuentras?~ - Me parece - dijo el esposo dando un gran
 54 29|          para dicha. ¿Ves, ves? - le dijo su esposa hinchando desmedidamente
 55 29|              con Rosalía del asunto, dijo con mucho tino: ~ - Yo no
 56 29|          bien un rayo de luz, y sólo dijo: «Hágase lo que ustedes
 57 30|            claridad y rapidez - . Me dijo que me viniera para acá.
 58 30|                Por María Santísima - dijo Rosalía - , no se haga usted
 59 30|        Rosalía en Gasparini, esta le dijo: «Entramos ahora en una
 60 31|     enfermedad de su marido. Este le dijo en un rapto de entusiasmo: «
 61 31|         Rosalía con decidido tono le dijo: ~«¿Usted me firma un pagaré
 62 31|           qué añadir que la Tellería dijo a todo que sí con expresiones
 63 36|           que sea por eso. Golfín me dijo esta mañana: «He visto ayer
 64 36|              Quita allá, calamidad - dijo Bringas defendiendo su tesoro
 65 34|             Qué buscas aquí, niña? - dijo con enfado a Isabelita que
 66 34|           tal, que en todo el día no dijo una palabra sosegada, y
 67 35|             van arreglando bien - le dijo - . Seguramente tendré lo
 68 35|         desconsuele usted, querida - dijo Milagrosacariciándola - .
 69 36|             fuera la de vestir bien. Dijo este gran observador que
 70 36|               Yo me lavo las manos - dijo el otro - . Yo estoy viendo
 71 36|         viaje! ~«Queridísima amiga - dijo Rosalía, a solas con ella
 72 37|             de Isabelita... Y hoy me dijo Golfín una frase que me
 73 39|            serías capaz de aceptar - dijo - . Yo no puedo rebajarme
 74 39|      doscientos treinta kilómetros - dijo con gran espontaneidad Rosalía,
 75 40|           estima, pues alguna vez le dijo: «No seas cominera, hija. ¿
 76 41|           prórroga, se puso pálido y dijo que Torquemada no podía
 77 41|             sido. «La necesidad - se dijo - , es la que hace los caracteres».
 78 41|            como nunca: ~«Hijita - le dijo al acostarse - . Desde el
 79 42|          adoración de los fieles, le dijo estas palabras fatídicas. ~ ./. 
 80 42|              perra tiene dinero - se dijo cierto día mirando a la
 81 42|              el cual, muy gozoso, le dijo: «Hemos tenido parte, mañana
 82 43|               leyendo en su cara, le dijo: «Está usted pálida». ~Rosalía
 83 43|         daban hoy los Sacramentos» - dijo Bringas con verdadera pena. ~
 84 43|           buen D. Francisco. Este le dijo, en resumidas cuentas, que
 85 43|               Muy malita la pobre» - dijo adelantándose a su marido,
 86 43|             cuanto allí se hizo y se dijo, vivía en región distinta,
 87 43|          estás en babia esta noche - dijo Bringas algo enojado - ,
 88 44|           aquí esas asquerosidades - dijo Thiers bufando de ira - ,
 89 44|            Refugio... ~Sí, Torres le dijo pocos días antes que Refugio
 90 45|                Pase usted por aquí - dijo Refugio a la señora de Bringas
 91 45|              Iba a echarme la bata - dijo Refugio, después de revolver
 92 45|             usted un poco tarde - le dijo - . ¿Sabe usted que estoy
 93 45|            queda». ~ - Sin embargo - dijo Rosalía, sacando de una
 94 45|              porque soy pobre?» - le dijo con acerada reconvención. ~
 95 45|             favor». ~ - ¿Un favor? - dijo la otra con vivísima curiosidad. ~ -
 96 46|        descansada se quedó cuando lo dijo! Parecía que el gran peso
 97 46|             y moviendo la cabeza, le dijo: ~«¡Ay!, no puedo, señora,
 98 46|                Qué más quisiera yo - dijo la otra con afectada conmiseración - .
 99 46|             D. Francisco... ~ - No - dijo Rosalía con viveza, lastimada
100 46|        estaba muy lejos de tener, le dijo: - «Si tanta extorsión te
101 46|             en señal de desconsuelo, dijo la muy...: «Si no me queda
102 47|             Un caballero amigo mío - dijo Refugio pasando de aquel
103 47|              perezosa, chabacana, le dijo entre risas muy descorteses: ~«
104 47|             suelo la cajetilla, y no dijo nada. ~Al poco rato entró
105 47|          semejante». ~ - Celestina - dijo la mellada en tono amistoso - , ¿
106 47|                    Lo peor de todo - dijo Refugio, jugando con su
107 47|                      Aguarde usted - dijo Refugio - . Se me ocurre
108 47|           cargo de la hora que es? - dijo la de Bringas, recobrando
109 47|              a la alcoba. Desde ella dijo: «¿mi corsé?» y la de Bringas
110 47|         pobre ahora...». ~Rosalía no dijo nada. La vergüenza le quemaba
111 47|       doncella que me he echado... - dijo la de Sánchez, riendo - . ¡
112 47|              otra con refinada calma dijo así: ~«Hace mucho calor;
113 48|        recibito? ~ - No hace falta - dijo Refugio con arranque, echándoselas
114 48|               Le voy a contar lo que dijo de usted la marquesa de
115 48|       artificiales. Habló de usted y dijo... ¡qué risa!... dijo que
116 48|              y dijo... ¡qué risa!... dijo que era usted ¡una cursi! ~
117 48|           Vargas, se llegó a él y le dijo al oído: «Se ha sublevado
118 49|            crueldad sin ejemplo, ./. dijo a su amigo que no pensara
119 49|         viven. ~«Ya no hay remedio - dijo Bringas, sacando fuerzas
120 49|              buena cuenta darán... - dijo Bringas con dolor vivísimo - .
121 49|             No saben lo que pasa?» - dijo antes de saludar. ~«¿Qué,
122 49|              palomas!... En efecto - dijo Bringas - , yo he sentido
123 50| trasformación. Por lo que la Bringas dijo, fuera en estos términos
124 50|         críticas circunstancias - me dijo después de una larga conferencia
125 50|         tanto majestuosa, Rosalía no dijo una palabra en todo el trayecto