Capítulo

 1 2 |          de Camposanto. Lo que la señora de Pez quería era... algo
 2 2 |        ser el versificador. ~«Yo, señora, yo...» - tartamudeó, conteniendo
 3 2 |          cristal...? ~ - Un lago, señora, una, especie de bahía.
 4 2 |         ocurre...! ~ - Pues bien, señora, para este bonito efecto
 5 2 |          pelo de la familia». ~ - Señora, ¡por los clavos de Cristo!... ¿
 6 4 |          Qué está usted diciendo, señora? Buscamos al oficial primero
 7 5 |        amigo, todo cuanto aquella señora dijo me lo tragué, y lo
 8 6 |         no concluye. En 1868 esta señora conservaba aún mucha parte
 9 6 |      elegancias. A los ojos de la señora de Thiers, el brillantísimo
10 6 |            Esta bondadosa y noble señora era hermana de la condesa
11 7 |           y su altaposición. Esta señora dijo una frase que se quedó
12 7 |           Si los hijos de aquella señora eran idiotas, raquíticos
13 8 |         rebaño a cargo ./. de una señora que la acompañaba. ¡Cuánto
14 8 |           y Bringas. ¡Demontre de señora! Amenazó con poner en la
15 8 |          acompañar más tarde a la Señora y a toda la Corte en la
16 11|           te la quites...». «Pero Señora, por amor de Dios...». «
17 11|       perpleja y desconcertada la señora del buen Thiers, no sabiendo
18 13|        persona de la vecindad, la señora del secretario del Rey,
19 13|           en su vida conyugal. La señora de Pez, por nombre Carolina,
20 13|       peor era que la displicente señora echaba a Pez la culpa de
21 13|           a su gusto. En casa, la señora de Pez, cambiando a veces
22 14|          encargado de llevar a la señora de Bringas al domicilio
23 16|         ambos, el Sr. de Pez y la señora de Bringas tenían respectivamente
24 17|       principios, de mucha labia, señora de finísimos modales, y
25 18|        las había gastado mi buena señora en comprar cuatro fruslerías
26 18|     hablar con Milagros. La pobre señora era una mártir de los insufribles
27 19|       sola con su acerba penaa mi señora la marquesa. Esta oyó el
28 19|           de su mujer con aquella señora, aun considerándolas puramente
29 19|          mí - murmuró la afligida señora abrazando a su amiga, y
30 19|          pena de nuestra muy alta señora de Bringas era motivada
31 20|          calzado de la respetable señora se adherían tan fuertemente
32 20|       anteriores. Entre tanto, la señora de García Grande, más obsequiosa
33 20|               Cuando la servicial señora volvió de la botica, ya
34 20|            y lo mismo fue caer la señora en aquella modorra que empezará
35 21|            Mientras la respetable señora se ocupaba de esto con la
36 21|    modista fue aquel día; pero la señora la despidió diciéndole que
37 21|          qué dice?». La excelente señora esperaba que la ceguera
38 22|         puertas. Ya sabes que esa señora derrochó dos fortunas en
39 22|       izquierdo de su chaleco. La señora le guiaba hasta volverle
40 23|          al tacto, lana es, y muy señora lana». ~Y después de otra
41 23|           el lenguaje de la pobre señora, más que lenguaje, era un
42 24|    terminante opuso la angustiada señora otras que denotaban su perspicacia
43 24|           negarse a ello...? A la señora misma no le sentaría mal
44 26|           podrás conseguir que la Señora ordene a la Intendencia
45 26|         los presentes, incluso la señora, quien tuvo la increíble
46 27|           dijo. ~ - No, no, quia, señora... estaba oyendo a don Manuel,
47 30|      manifestaciones, la dolorida señora se explayaba y derrochaba
48 30|      parece acertadísimo. Y si la Señora quiere añadir que se trata
49 31|          te parezca prudente». La señora así lo hacía. En lo que
50 31|          iba a ser ella verdadera señora de la casa, precisábale
51 36|            aquello de tú serás la señora de la casa y yo el esclavo
52 36|      aquellas invocaciones que la señora hizo a los santos obtuvieron
53 34|          discurrió la industriosa señora un arbitrio que, a su parecer,
54 34|         grito de miedo. ~«Ya veo, señora, ya veo - dice su papá muy
55 35|         pagar al médico, la pobre señora creyó más urgente la reposición
56 35|           el espíritu de la noble señora la imagen de aquel sujeto,
57 36|   compromiso más urgente, aquella señora tan frescota y lozana se
58 36|           amoroso, que la honesta señora no pudo menos de compadecerle,
59 37|           contrato, pues la de la señora bastaba... No podía hacer
60 37|           Francisco, ayer vi a su señora salir de misa de doce en
61 37|  Hospitales. Pensáralo bien la... señora, pues si creía no tener
62 38|        Completaban la pandilla la señora de un Montero de Espinosa,
63 38|         Sobrino Hermanos a alguna señora rezagada, a alguna proscrita
64 38|     entreteníanse en mostrar a la señora telas diversas y cositas
65 40|    alegraba el alma de la infeliz señora, y era que sus niños gozaban
66 41|           terror vio la ingeniosa señora que pasaban uno tras otro
67 41|        tenía que hacer la afanada señora era detener el golpe del
68 42|         palabras fatídicas. ~ ./. Señora, ya dije a usted que no...
69 42|    garganta. ~ - Ni diez minutos, señora; no puede... ser. Mucho...
70 42|           pesar de esto, la pobre señora, que pasó aquella noche
71 42|             Pero le juro a usted, señora, que si el día 7...». ~ -
72 42|         de Agosto, y en cuanto la Señora viniera, pensaba él interesarla
73 42|   diferencia que existe entre una señora honrada y una mujer de conducta
74 43|      comedidas que se deben a una señora. ¿Era que se había verificado
75 43|           Rosalía, almorzaron. La señora llegó a eso de la una, un
76 45|          aquí - dijo Refugio a la señora de Bringas indicándole la
77 45|      decir cuál de las dos era la señora. «Lo probable - pensó la
78 45| levantarse. ~Refugio creía que la señora de Bringas la visitaba,
79 46|           dijo: ~«¡Ay!, no puedo, señora, no puedo...». ~La Pipaón
80 46|           del veraneo contestó la señora con la primer sandez que
81 46|         me queda ya nada... ¡Ay!, señora, no es posible, no es posible». ~
82 46|          todos son pobres. Facha, señora, y nada más que facha. Esta
83 47|           del mundo se ve que una señora con título, como la Tellería,
84 47|              Si estuviera aquí la Señora, no pasaría usted esos apurillos,
85 47|           un poco... Dicen que la Señora consuela a todas las amigas
86 47|        dos era la criada y cuál laseñora, aunque realmente Celestina
87 47|          cuerpo de la diablesa. ~«Señora, por Dios, que me divide
88 47|                No se apure usted, señora, no se encabrite, no se
89 48|          en su alma la desdichada señora!... Por si a la diablesa
90 48|          aquellos días, estaba la señora tan aplanada y con los espíritus
91 48|       Andalucía ardiendo... Pobre Señora... Bien se lo decían, y
92 49|            Ya... ya...».~ - ¿Qué, señora, qué hay? ~ - El saqueo... ¡
93 49|         antes de saludar. ~«¿Qué, señora, qué?» - preguntaron todos
94 50|    sucesos, díjome la distinguida señora que ella no miraba la revolución
95 50|         imaginación de la insigne señora se dejaba ilusionar por
96 50|          de desalojar la casa. Su señora, que entró en mi despacho
97 50|         Las nuevas trazas de esta señora no están aún en nuestro
98 50|         Apoyado en el brazo de su señora, andaba con lentitud, la