Capítulo

 1 6 |             del caudal que allegó su marido, y no había día en que no
 2 10|             tosecilla. Ay, amiga, su marido de usted parece la Aduana,
 3 11|       Aprovechando la ausencia de su marido, declarole Rosalía con tanto
 4 11|         costó trabajo impedir que su marido llamara al médico deFamilia.~ ~
 5 11|             que la tenía reducida su marido. Repentinamente acordose
 6 13|              meses sin que ella y su marido cambiasen una sola palabra.
 7 14|              charlaba un poco con su marido, mientras iba soltando una
 8 14|             la rutina de adular a su marido inspirábale conceptos algo
 9 15|           las jaquecas que nos da su marido...». ~D. Francisco se dormía
10 15|             nada a Eponina porque su marido no le pagaba las cuentas,
11 16|  confidencias; pero el respeto de su marido le ponía un freno. Por fin,
12 16|          podía lucir nada, porque su marido... Ante todo, no se cansaría
13 16|              lo sabían!... Porque su marido llevaba cuenta y razón de
14 16|          quería entrañablemente a su marido, porque fuera de aquello
15 16|             por las sordideces de su marido; lo cual prueba que nadie
16 17|              que supiera honrar a su marido honrándose a sí propia;
17 18|            insufribles métodos de su marido, y no podía retrasar su
18 18|        Cállese usted por Dios! Si mi marido supiera... - replicó la
19 18|     telarañas. En esto su apreciable marido de usted es como los lugareños
20 18|        corretaje. ~ - Dudo yo que mi marido... ¡Quia, imposible..! ~
21 19| indispensable pagarle. Confesar a su marido el aprieto en que se veía
22 20|             Rosalía fue derecha a su marido, el cual, sintiéndola cerca,
23 20|          Rosalía había acostado a su marido, después de vendarle con
24 20|        cuidado y vigilancia entre el marido ciego y la niña epiléptica,
25 21|          para el desempeño, y así su marido no se percataría de nada
26 23|          forzosamente a baños con su marido, puede usarlo allá... No,
27 23|           vuelen los bueyes o que mi marido tenga sentido común. ~ - ¿
28 24|          usted se hace ilusiones. Mi marido no tiene un cuarto. Y si
29 24|              problema de explicar al marido la adquisición de ellas,
30 25|            obediencia que debía a su marido, de otra el deseo de presentarse
31 27|           que cuenta la muerte de su marido. Estoy horripilada... ~ - ¡
32 28|              un poco de menestra. Su marido le rogaba que se recogiera;
33 29|                 el peligro de que su marido descubriese pronto que habían
34 29|            hombros la sordidez de su marido - . Pero váyale usted a
35 31|             agravación del mal de su marido se acercaba moral y mentalmente
36 31|             caudal allí guardado. Su marido tenía mucho más de lo que
37 31|        encerrado la enfermedad de su marido. Este le dijo en un rapto
38 32|           les alcanzaba a entrambos, marido y mujer, que los especialistas
39 36|            no podía esperar a que su marido advirtiese la falta. Dábale
40 36|              por la imaginación a su marido la idea ni aun la sospecha
41 34|          engaño era fácil, porque su marido no había de verlos sino
42 35|           Antes quiso dar parte a su marido de la desazón de la niña. ~ - ¿
43 36|             camino; y el maula de mi marido, que sólo piensa en su comodidad,
44 37|             no exigiría la firma del maridoen el contrato, pues la de
45 37|         sospechando siempre que a su marido se le antojase, mientras
46 38|          mandaba, quisiéralo o no su marido. Tenía propósito de hacerse
47 39|              lo cual esperaba que su marido cediera antes para hacerlo
48 41|        tesoro doméstico. Hablar a su marido con franqueza y confesarle
49 42|              Bringas prefería que su marido le diera el gran escándalo
50 42|            anhelo de confesarse a su marido, Rosalía volvió a casa de
51 43|         sencillez, se despidió de su marido. Iba a misa, como lo demostraba
52 43|             llevara en la mano... Su marido no debía extrañar que tardase
53 43|              dijo adelantándose a su marido, que ya tenía la boca abierta
54 44|           consigo del otro mundo. Mi marido nació para cursi y morirá
55 44|          diera de bofetadas y que su marido la echara de aquel honrado
56 46|     lastimada de oír el nombre de su marido - . Esto es cosa mía exclusivamente.
57 47|            aguantar. Prefiero que mi marido me desprecie y me esclavice,
58 48|          novísima de considerar a su marido. Si en la estimación que
59 50|              tan implacables como su marido; que confiaba en la vuelta