Capítulo

 1 9 |            y modas. Este don de su amiga era para la Bringas como
 2 10|           siento su tosecilla. Ay, amiga, su marido de usted parece
 3 10|            ella era acompañar a su amiga a las tiendas, aunque pasaba
 4 10|         Dios! - dijo Milagros a su amiga de un modo tan insinuante
 5 10|           siguió catequizando a su amiga con este susurro:~ - No
 6 11|           traducirse así: «querida amiga, llame usted a otra puerta». ¿
 7 11|        gallardamente prestaba a su amiga. Pero el alma humana es
 8 16| disgustaras, porque al fin nuestra amiga es, y en casa se ha hecho
 9 18|       Rosalía, deseosa de ver a su amiga aquella misma tarde. La
10 18|            disponía a visitar a su amiga, he aquí que se presenta
11 18|      cuando le oyó decir: ~«¡Ay!, ¡amiga de mi alma, en qué conflicto
12 18|          incapaz de brujulear a su amiga por aquel laberinto, mayormente
13 18|   curiosidad preguntó Rosalía a su amiga lo que necesitaba, y oyéndole
14 18|      cuenta. (Acercándose más a su amiga y oprimiéndole el brazo.)
15 18|            ocurrido a su ingeniosa amiga, Rosalía meditaba sobre
16 19|         dijo Rosalía al oído de su amiga - . Me ha dicho en el comedor,
17 19|         Rosalía vio los ojos de su amiga humedecidos por las lágrimas,
18 19|     afligida señora abrazando a su amiga, y apretándose contra ella. ~
19 19|           por las de su apreciable amiga. Confiaba tanto en las peregrinas
20 20|           acompañó a su atribulada amiga la noche entera, consolándola
21 21|          el chocolate, para que su amiga se hiciese a su gusto el
22 21|            tan grata operación, su amiga le participó sus proyectos.
23 21|      delicado servicio a cualquier amiga de mucha confianza. A esto
24 21|         convehemencia a su insigne amiga, estrechándole las manos - .
25 21|        apagó la sed metálica de su amiga. Pero no había más remedio.
26 21|            después recibió nuestra amiga una esquelita de Milagros
27 21|            volando a consolar a su amiga. Su pena sincera no era
28 21|          importancia, declaró a su amiga que se pondría aquella noche
29 23|        claramente la marquesa a su amiga cómo había sido aquel feliz
30 23|           la marquesa anunció a su amiga, confidencias muy desagradables.
31 23|         vertió sobre el desu buena amiga, previo este exordio patético
32 23|       tiene que ser, porque si no, amiga mía, ¿qué cosa más triste
33 23|         iba tras el quid de que su amiga la sacase de aquel profundo
34 23|          fortuna: «Usted... usted, amiga del alma, puede salvarme...». ~
35 24|        vista. ~ - Perdóneme usted, amiga querida, si soy poco delicada.
36 24|            tardes visitar a alguna amiga, y por la noche a casa...
37 24|            ya casi concluido, y su amiga la felicitó tan calurosamente
38 24|          no es porque sea usted mi amiga... A todo el mundo lo digo:
39 24|        aquellas galas delante de suamiga, pensaba en el tremendo
40 25|         después de compadecer a su amiga con toda el alma, se brindó
41 28|          propio domicilio... ¡Oh!, amiga mía, no sabe usted qué enfermedad
42 28|           mi buen amigo como en mi amiga incomparable. Usted me comprende
43 29|            por lo que más amase su amiga, le rogaba que...! ~Rosalía
44 31|            una cosa es la amistad, amiga mía, y el negocio... Yo
45 32|            deseo de complacer a su amiga la estimulaba grandemente.
46 36|            su viaje! ~«Queridísima amiga - dijo Rosalía, a solas
47 36|          Enríquez... El pico de mi amiga es lo primero'». ~Muy mal
48 36|         hubo de tranquilizarse. Su amiga prosiguió aturdiéndola con
49 37|      último, ./. se despidió de su amiga en la puerta con toda suerte
50 37|         sólo por la ausencia de la amiga más querida, sino por su
51 37|           contestación». A nuestra amiga no se le cocía el pan hasta
52 38|      Madrid, para visitar a alguna amiga o dar una vuelta por las
53 42|         vergüenza se ponía nuestra amiga sólo de pensar que se rebajaba
54 44|     presurosísimo en auxilio de su amiga, si casualmente en aquel
55 45|       criada. Así lo pensó nuestra amiga en los primeros momentos,
56 47|          que puedo pedir eso a una amiga. ~ - ¿Pero te haces cargo