Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText
Alfabética    [«  »]
canciones 1
candelabros 7
candente 1
cándida 55
candidez 1
candidita 8
candilejas 1
Frecuencia    [«  »]
56 amiga
56 tarde
56 tres
55 cándida
55 eso
54 reales
53 aquellos
Benito Pérez Galdós
La de Bringas

IntraText - Concordancias

cándida

   Capítulo
1 3 | de la biblioteca de doña Cándida. ~Este trabajo previo del 2 5 | población superpalatina. Doña Cándida... ~ 3 6 | Prosigo ahora con Doña Cándida. ¡Oh, qué mujer!, ¡qué jarabe 4 6 | estaban en los museos. ~Era Cándida una de las más constantes 5 6 | brillantísimo pasado de Cándida había dejado, al borrarse 6 6 | mis casas... Se expresaba Cándida en todas las ocasiones con 7 7 | Bringas y la sobrina de doña Cándida eran las que más alborotaban. 8 8 | brillo y pompa convenientes. Cándida no bajó, aparentemente « 9 8 | del sacristán, vecino de Cándida, pudieron colocarse en la 10 8 | todos los miraderos. Mas Cándida, con aquella autoridad de 11 8 | manifestó con soberano hastío Cándida - , que ayer y hoy no me 12 8 | de la experimentada doña Cándida, y todo lo encontraban propio, 13 8 | enormemente desfiguradas, y a Cándida como una gran pastora negra 14 11| A qué puerta?, ¿a la de Cándida? Intentolo Rosalía, hallando 15 18| Divina Majestad, tuviera Cándida algún dinero...! Cándida 16 18| Cándida algún dinero...! Cándida le debía cinco duros que 17 18| sacan de quicio. ~ - ¿Y Cándida?...~ - ¡Ave María Purísima! ~ - 18 18| dos cuando se les apareció Cándida, muy risueña y oronda. Venía 19 19| solicitado un mes antes por Cándida, ./. había tenido un preámbulo 20 19| ardiendo. ~«Pero diga usted, Cándida... ¿Ese dinero lo tiene 21 19| proyectos rentísticos de Cándida, Milagros observaba el vestido. 22 19| está Isabelita!» - dijo Cándida a Milagros; y a poco de 23 19| chasquido de los besos que Cándida les daba. Al poco rato apareció 24 19| contaré en cuanto se vaya Cándida. ¡Pero si viera usted qué 25 19| sus ideas más claridad. Cándida, después de enredar un rato 26 20| alfombra con vagorosa llama. Cándida se ocupaba con presteza 27 20| nada. La pena la ahogaba. Cándida, procediendo con más calma, 28 20| El médico vino al fin. Cándida, no quiso dejarle de la 29 20| De la retina - apoyó Cándida - . Eso pasa. Pronto recobrará 30 20| que apurarse - les dijo Cándida, cuya útil oficiosidad a 31 21| en señal de duelo. ~Doña Cándida le venía como de molde para 32 21| íntimos, y viose la cabeza de Cándida haciendo movimientos afirmativos, 33 21| decadencia, principiaba Cándida a visitar en persona el 34 21| la segunda manera de doña Cándida, y debo hacer constar que 35 21| remedio. Muy gozosa pasó doña Cándida a ver a Bringas, el cual 36 21| Sr. de Torres - replicó Cándida - , que ha venido a preguntar 37 21| comer, la mandaron a casa de Cándida para que pasara allí todo 38 21| probar bocado en el almuerzo. Cándida fue la única persona que 39 22| carrilladas. Si te fías de Cándida y le encargas la compra, 40 22| cosa... ¿Dónde está ahora Cándida? ~ - Está en la Furriela. 41 23| engalanada a la admiración de Cándida, solicitando del criterio 42 24| administrador como el de doña Cándida, un vano fantasma, sino 43 27| circunstancia de haberse pegado doña Cándida a la familia como una lapa, 44 27| su vestido mozambique y Cándida lucía el suyo de gro negro, 45 27| ligeros carraspeos de doña Cándida y sus bostezos, discretamente 46 27| golpecito queme dio doña Cándida en la rodilla... ~«¿Está 47 34| más amistad que Torres, Cándida y los empleadillos y gente 48 38| no carecía de animación. Cándida no faltaba nunca. Completaban 49 38| horchata de cepas. Doña Cándida trinaba contra estos desórdenes, 50 41| aquella le había prometido. De Cándida no debía esperar más que 51 44| considerablemente. Más tarde, Cándida, que era la encargada de 52 44| solas, pues andaba por allí Cándida con cada ojo como una saeta - . 53 49| lo que estaba pasando! ~Cándida, por el contrario, traía 54 49| menos se la esperaba, entró Cándida turbadísima, diciendo entre 55 49| tiempos. ~En la mañana del 30, Cándida entró muy sofocada. «¿No


IntraText® (V89) Copyright 1996-2007 EuloTech SRL