Capítulo

 1 2 |         cabeza y tomara cuerpo y vida en sus plasmantes manos
 2 3 |          aspiraciones de toda su vida, y no cambiara Thiers aquel
 3 7 |         convalecencia de toda la vida». ~Si los hijos de aquella
 4 7 |         sus corolas al sol de la vida? Las breves cláusulas que
 5 7 |     graciosísimo simulacro de la vida doméstica, vistiendo y desnudando
 6 8 |   segunda agua que les cae en su vida, y sería la primera si no
 7 9 |     bastante del meridiano de la vida. El procedimiento de restauración
 8 12| paradójica. Había pasado toda su vida al retortero de los hombres
 9 12|  resolver el gran problema de la vida. Para él la administración
10 13|      gran Pez no era feliz en su vida conyugal. La señora de Pez,
11 13|      consolarse de la tormentosa vida que llevaba en su casa. ~
12 14|        les den de cenar... En mi vida he visto mujer de más pecho.
13 16|   compostura a la libertad de la vida campestre, el rostro algo
14 16|         molestias constituía una vida de martirio, y no es que
15 18|   estrepitosa. No he visto en mi vida mayor pouff, y aunque dicen
16 19|          principal hechizo de su vida sosa y rutinaria, optaba
17 20|    cuarto de hora que en toda su vida anterior, y la Pipaón, considerando
18 21|       derivada ¡oh rarezas de la vida!, de la misma situación
19 23|       hacen méritos para la otra vida, y tiene que ser, tiene
20 23|       más grave compromiso de su vida, y quizás, o sin quizás,
21 24|          a buscar descanso en la vida religiosa... Por lo menos,
22 24|       renunciaré al mundo y haré vida recogida en mi propia casa;
23 24|     saludable y... ¡Ay, qué rica vida!... ~Después que volvió
24 25|      mejor parte de ella y de la vida, y volvería a desempeñar
25 26|          quieren mucho. Hago una vida muy retirada... Pues como
26 27|       manifestación alguna de la vida nacional que se escapara
27 28|         mayor no he pasado en mí vida! No había medio de hacerles
28 28|       que beber las raíces de la vida, parece que se seca la savia
29 28|        verá cómo se extingue una vida consagrada en otro tiempo
30 28|      quitado quince años... ¡Por vida del sayo de las once mil
31 29|          había tenido siempre su vida toda! Hasta el pueblo elegido
32 29|           había empezado aquella vida matrimonial reglamentada,
33 29|       ardientemente algo más que vida y salad; deseaba un poco,
34 30|          de los más negros de su vida. ¡Pobre señor!, después
35 30|          Inaugurose con esto una vida tristísima para el infeliz
36 30|          en las borrascas que su vida ulterior le trajese. Ya
37 30|        un brazo, un escudo... La vida se le ofrecía más llana,
38 31|          al buen compañero de su vida durante tantos años, el
39 31|        todo el contingente de la vida, así en lo adverso como
40 31|        la dama había visto en su vida. Al examinar aquello, renacieron
41 32|          había pronunciado en su vida. «¡Oh!, ¡qué mujer tiene
42 32|          Sr. D. Teodoro, toda mi vida le bendeciré a usted por
43 36|      pasado la mayor parte de su vida en el extranjero, conocía
44 35|        tantos años de intachable vida conyugal, se sublevó y se
45 36|          habrían comprado con su vida (textual) cualquier favorcillo. ~
46 39|     maravilloso, ese elemento de vida que los antiguos representaban
47 41|    honrada y tan conforme con su vida miserable. El alcázar de
48 41|          con las mujeres de mala vida...». «He aquí uno a quien
49 46|           las tales se buscan la vida, se negocian el trapo como
50 48|          que se han creado en su vida una situación irregular.