Capítulo

 1 2 |           en que estuviera. Otras veces veíala nacer por partes,
 2 6 |           ha sido diputado tantas veces y ha figurado ya en media
 3 7 |       pasión de abuela, o sea dos veces madre, y la tenía un tanto
 4 7 |         martes y los viernes, y a veces los lunes y sábados. Los
 5 8 |        vómito y convulsiones, y a veces, faltando este síntoma,
 6 10|     rápido, ahogado, vehemente, a veces indicando indecisión y sobresalto,
 7 10|        indecisión y sobresalto, a veces el entusiasmo de una idea
 8 10|         necesidad absoluta.~Otras veces había hecho ella misma sus
 9 11|        Torres dineros ajenos, y a veces tenía en su poder cantidades
10 13|          un junco por la mitad. A veces los ruidos del patio atraían
11 13|        señora de Pez, cambiando a veces el estilo conminatorio por
12 14|         pero ¡quia!, es inútil. A veces parece reformada; pero sale,
13 15|          dormía antes que ella. A veces Rosalía estaba desvelada
14 16|           tales efectos. ¡Cuántas veces tenemos en la mano, sin
15 16|          prudencia. Les vi varias veces cuando regresaban, ella
16 16|     reales, otro dos y medio; y a veces nada podía hacer. La continuidad
17 19|           Me ha salvado ya tantas veces! ¡He abusado tanto! No puede
18 21|         Había pensado ella varias veces en los candelabros de plata,
19 23| reformando completamente otras. A veces, dejándose llevar de su
20 23|      habría tenido cena en la mil veces malhadada noche del 14. ~
21 24|           si soy poco delicada. A veces digo unos disparates...
22 25|          terraza». Las más de las veces negábase Rosalía. «No estoy
23 25|       veía obligada a hacer... «A veces, no sabe usted lo que padezco;
24 26|        que me he mudado tan pocas veces, sin haber usado cuellos
25 26|     Quería saber de él dos o tres veces por semana lo menos... D.
26 26|    delicada; me duele el pecho; a veces me cuesta trabajo respirar
27 27|   intendente, un señor capellán a veces, el oficial segundo de la
28 30|           me encuentran muerta. A veces digo: «¿No habrá un cataclismo,
29 31|         las quejas que diferentes veces habían perturbado su espíritu... ¡
30 32|    segundo lugar, la idea, tantas veces expresada por Bringas, de
31 32|       martirizaba cruelmente tres veces por semana, pasándole por
32 36|           como había visto tantas veces a la feliz pareja en los
33 35|    Paquito, iba a la consulta dos veces por semana. Como el doctor
34 35|     pasará por aquí tres o cuatro veces mientras yo esté fuera».
35 36|         de Irún... Las más de las veces no puedo negarlo... Está
36 36|           para lavarse dos o tres veces en el camino. Mi maletita -
37 37|        con toda felicidad. ~Pocas veces se había sentido mi amigo
38 37|         verdadera. Había creído a veces que no bajaría la cuenta
39 38|          Había empleado ya muchas veces la enojosa fórmula - explicación
40 38|        caía en la tentación, unas veces porque se le presentaban
41 39|         ni cambiar una palabra. A veces se miraban en silencio.
42 41|           abandonaría, pues otras veces no la había abandonado. ~
43 41|        pronto!... ¡Él, que tantas veces le había ofrecido...! Pero
44 42|          aún de baños. Dos o tres veces fue a verla Refugio, y charlaron
45 43|        repitió Bringas dos o tres veces mientras le rapaban - ,
46 45|        subiera al paladar. Varias veces quiso hacer su demanda y
47 45|         dado la una... Dos o tres veces trajo las palabras de la
48 47| superiores. Pero esto que algunas veces se piensa y se desea, rara