Capítulo

 1 3 |     provenía de la biblioteca de doña Cándida. ~Este trabajo previo
 2 5 |         población superpalatina. Doña Cándida... ~
 3 6 |        hecho. ~Prosigo ahora con Doña Cándida. ¡Oh, qué mujer!, ¡
 4 6 |     cariñoso y popular nombre de doña Tula; pero Rosalía jamás
 5 7 |        amargaba la existencia de doña Tula. No pasaba mes sin
 6 7 |            Ah, los hijos! - dijo doña Tula con tristísimo acento - .
 7 7 |       qué madre no envanecerían? Doña Tula adoraba a sus sobrinos.
 8 7 |     domingos yjueves a pasar con doña Tula todo el día; también
 9 7 |          Bringas y la sobrina de doña Cándida eran las que más
10 7 |           gozosa de tratarse con doña Tula, con los Tellerías,
11 8 |        temprano la habitación de doña Tula, que por razón de su
12 8 |       malva y su manto!... ¡Ah!, doña Tula, doña Tula... si mirara
13 8 |       manto!... ¡Ah!, doña Tula, doña Tula... si mirara para arriba,
14 8 |    prácticas de la experimentada doña Cándida, y todo lo encontraban
15 8 |    escasas fuerzas. Aquel jueves doña Tula dio de comer espléndidamente
16 8 |         un refrigerio en casa de doña Tula, para acompañar más
17 9 |     trabajo creer que aquello de Doña Eva sea tan remoto. Digan
18 13|          se paraban a hablar con doña Antonia, la guardarropa,
19 18|         de ver a Su Majestad y a doña Tula, y después había estado
20 21|      quitado en señal de duelo. ~Doña Cándida le venía como de
21 21|       Manso la segunda manera de doña Cándida, y debo hacer constar
22 21|         remedio. Muy gozosa pasó doña Cándida a ver a Bringas,
23 22|           pero no lo compres. Si doña Tula te manda las dos botellas
24 24|         administrador como el de doña Cándida, un vano fantasma,
25 27|  circunstancia de haberse pegado doña Cándida a la familia como
26 27|          ayuda de Thiers, porque doña Tula, que en verano adoptaba
27 27|      mojicón y bizcochos. ~«Esta doña Tula - decía Bringas cuando
28 27|          pasaba a la vivienda de Doña Tula, y rara vez faltaba
29 27|   Hablando de la marquesa, solía doña Tula designarla con alguna
30 27|          cerebro, y el sillón de doña Tula, acariciándome en sus
31 27|        los ligeros carraspeos de doña Cándida y sus bostezos,
32 27|     discreto golpecito queme dio doña Cándida en la rodilla... ~«¿
33 28|              Ay!, la tertulia de doña Tula y aquel charla que
34 34|          a Lequeitio, y con ella doña Tula, doña Antonia, la mayor
35 34| Lequeitio, y con ella doña Tula, doña Antonia, la mayor y más
36 38|   refresco de horchata de cepas. Doña Cándida trinaba contra estos
37 48|          que no ande en líos con Doña Milagros, que es capaz de