Capítulo

 1 4 |        rojos, al cual yo llamaría calle o callejón por su magnitud,
 2 4 |          deotras, convirtiendo la calle en vivienda y la vivienda
 3 4 |         vivienda y la vivienda en calle, agujerando paredes y cerrando
 4 4 |         dijéramos, en medio de la calle. ~«Van ustedes perdidos» -
 5 5 |           dejado en mi casa de la calle de la Cruzada, grandona,
 6 5 |         abrían al gran corredor - calle de la ciudad palatina. Por
 7 5 |           no tenía que salir a la calle. o bien bajaba la escalera
 8 5 |  Patrimonio. Como salía poco a la calle, hasta el paraguas había
 9 6 |     noches, sin haber salido a la calle, llegaba a su choza provisional
10 8 |           Amenazó con poner en la calle a toda la gente forastera
11 14|       desde el primer trozo de la calle de Atocha a Palacio no es
12 15|         un brazo, la plantó en la calle, sin darle tiempo a que
13 17|        consentir que saliera a la calle hecha un adefesio para ponerte
14 18|           aquella misma tarde. La calle estaba llena de coches elegantes.
15 18|       mañana a Trouchín, el de la calle del Arenal, que nunca me
16 23|           acababa de entrar de la calle, se sentó junto a su padre
17 25|        visión, y podrá salir a la calle con espejuelos oscuros.
18 26|          el calzado de salir a la calle. Bien podía habérsete ocurrido
19 27| contenerme, para no ponerla en la calle - declaró la dama haciendo
20 30|         pueda salir la gente a la calle... Pero ni eso, querida. ¿
21 30|          no estás para salir a la calle. Él vendrá. ~ - Que no viene,
22 35|        doctor tenía su casa en la calle del Arenal, poco trecho
23 37|         grande. El cambista de la calle del Carmen la miró con cierto
24 38|       menos calorosa que la de la calle, y esta penumbra, como la
25 40|           ternos aprendidos en la calle. Cuando la melindrosa de
26 40|            Ver uno de estos en la calle era su mayor delicia. Todo
27 42|      imagen de Torquemada. Por la calle del Arenal encontró a Joaquinito
28 42|           todo uno. Siguió por la calle adelante despidiendo alegría
29 44|         importaba nada salir a la calle hechos unos adefesios. Indudablemente
30 44|       hortera en una tienda de la calle de Toledo». ~Se fue trinando,
31 45|               Refugio vivía en la calle de Bordadores, frente a
32 46|       dentro de casa. Viven en la calle, y por vestirse bien y poder
33 47|          muy cerca de aquí, en la calle de la Sal... ~ - ¿Pero te
34 49|         demagogos se echarán a la calle. Tendremos una guillotina
35 49|   Francisco de mi alma!... Por la calle de Lepanto hemos visto bajar