Capítulo

 1 2 |          parte del alma de la pobre niña. Quería la madre que aquello
 2 6 |          inseparable amiguita de la niña de Bringas, y por las tardes
 3 7 |            y mimosa. Iba la hermosa niña los domingos yjueves a pasar
 4 8 |             gordo. ~ - Dímelo a mi, niña - manifestó con soberano
 5 8 |           Isabelita Bringas era una niña raquítica, débil, espiritada,
 6 8 |            del estómago de la pobre niña era superior a sus escasas
 7 8 | espléndidamente a sus amiguitas. La niña de Bringas se atracó de
 8 8 |            Al llegar aquí, la pobre niña sentía empapado enteramente
 9 20|         masticándolo lentamente; la niña seria, con las manos a la
10 20|          entre el marido ciego y la niña epiléptica, que fue acometida
11 22|         para cortar un vestido a la niña? Ainda mais, la que llevas
12 26|             que pagarlo. Mucho ojo, niña... Se me figura que si tu
13 28|            Rosalía, deteniendo a la niña - . Tienes la cara como
14 28|              y besando también a la niña. ~ - Dame cuartos - dijo
15 29|          por allí Isabelita, y esta niña tenía la fea maña de contar
16 30|            la marquesa - replicó la niña, que hablaba con claridad
17 36|            azúcar. ¿Qué es esto? La niña me ha dicho que vio esta
18 36|        desvendado estuve, vi que la niña tenía puestas unas medias
19 34|      pública. ~ - ¿Qué buscas aquí, niña? - dijo con enfado a Isabelita
20 34|               Por la noche la pobre niña tenía un apetito voraz,
21 34|           los ojos, y al darle a la niña un beso la quemaba. Luego
22 34|                   En esto, la pobre niña, llegando al período culminante
23 35|            A la media hora la pobre niña descansaba tranquila, y
24 35|          marido de la desazón de la niña. ~ - ¿Lo de siempre? - preguntó
25 35|            empeñas en que a nuestra niña se le arraigue esta propensión
26 38|            para hacerle salir, y la niña no entraba sino a la fuerza.
27 39|            qué colores ha echado la niña. Alfonsito parece un roble...
28 40|           Jerónimos, ello es que la niña había ganado, tomándolos,
29 40|          vieras, papaíto - decía la niña, muerta de risa - ; ha puesto
30 40|            manos en él, ya tenía la niña motivo para estar gimoteando
31 40|         admiraba la paciencia de la niña y le alababa el hábito de
32 40|           querida mamá, así como la niña siempre se arrimaba a D.
33 42|       contado Torres que la dichosa niña era el escándalo de la vecindad,