Capítulo

 1 2 |          castaño hermosísimo. ~ - ¡Oh!, sí, ¡soberbio! - profirió
 2 2 |        sobre la superficie... ~ - ¡Oh!, sí... del agua. Comprendido,
 3 2 |        espasmo de artista. Tenía, ¡oh dicha!, oro de dos tonos,
 4 6 |           ahora con Doña Cándida. ¡Oh, qué mujer!, ¡qué jarabe
 5 10|            muñecas. ~ ~ROSALÍA. - ¡Oh!... camisetas tengo de dos
 6 13|        serenidad de su carácter. ~¡Oh! El gran Pez no era feliz
 7 13|        como Bringas, por ejemplo. ¡Oh!, ¡cuánto envidiaba la paz
 8 16|        harapos anticuados y feos. ¡Oh!, lo que ella sufría, lo
 9 17|      gustan mis herramientas'?... ¡Oh, Pez, aquel sí que es hombre!
10 17|     menguado, nunca serás nada... ¡Oh Pez!, si tuvieras por esposa
11 17|           Acudiría al Sr. de Pez? ¡Oh!, si llamara a esta puerta
12 18|           seiscientos reales... ~«¡Oh!, sí; me acuerdo perfectamente...
13 18|         con razones de gran peso (¡oh!, ¡el dinero de manos muertas
14 21|             eficacísima, derivada ¡oh rarezas de la vida!, de
15 25|            te acabará de reponer. ¡Oh!, lo que es por mí, aquí
16 27|        leyes que iba cundiendo... ¡Oh!, Pez se conceptuaba dichoso
17 28|            mi propio domicilio... ¡Oh!, amiga mía, no sabe usted
18 29|         señor de Pez, su ideal... ¡Oh, ./. qué hombre tan extraordinario
19 31|          como una ama de cura!... ¡Oh, qué hombre más ñoño!...
20 32|          pronunciado en su vida. «¡Oh!, ¡qué mujer tiene usted!
21 34| diferenciar el legítimo de los... ¡Oh!, no hay duda posible. Se
22 38|           todo, carta y billetes, ¡oh dulces prendas de su alma!,
23 38|           el deseo de adquirirlo. ¡Oh! Del martirio de aquel verano
24 41|   dispuesto a la munificencia... «¡Oh!, no - decía luego - , le
25 41|          gustan las mujeres...». «¡Oh!, este sí que es enamorado;
26 44|        arreglaré... lo buscaré... ¡Oh, Virgen! Venderse y no cobrar
27 44|          de lo que puede hacer... ¡Oh!, él reventará antes que
28 45| llevárselas... se las regalo. ~ - ¡Oh!, no... no faltaba más... ~ -
29 46|      enterar a Bringas de nada... ¡Oh!, es cosa mía, mía... ~ - ¡
30 48|           su mano los billetes... ¡Oh!, ¡qué descanso sintió en
31 49|            cosa un poco difícil. «¡Oh!, si D. Ramón viviera...