Capítulo

 1 2 |       Y este rubio claro? ~ - ¡Ah!, la cabellera de Joaquín.
 2 7 |   tenían en excesivo número. «¡Ah, los hijos! - dijo doña
 3 8 |    color malva y su manto!... ¡Ah!, doña Tula, doña Tula...
 4 10|     los volantes... ¿qué tal? ¡Ah!, no olvide usted que para
 5 11|       habían pasadode moda... ¡Ah!, cuidadito... secreto absoluto
 6 11|    juntas. Traigo mi coche... ¡Ah! ¡Si viera usted que sombreros
 7 11|      Rosalía llevaba dinero. «¡Ah!, bueno... es lo mismo.
 8 14|  naufragio. ~»(Indignándose.) ¡Ah!, ese badulaque, ese zanganote
 9 17|     los niños con alpargatas. ¡Ah!, roñoso, menguado, nunca
10 18|    usted cómo está mi cabeza. ¡Ah! En vista de la exigencia
11 21| enteras también a Carolina... ¡Ah!, ella tiene la culpa, con
12 22|       no lo sea. Arréglate... ¡Ah! Hoy es sábado: los veinticuatro
13 27|      Estoy horripilada... ~ - ¡Ah!, yo también... horripiladísimo. ~
14 28|       que me ha olido a sí... ¡Ah!, no olvides que a las nueve
15 30|        solo día, ni una hora. ~Ah, Golfín!... Bringas le conocía.
16 35|        usted cosas mejores... ¡Ah!, le dejaré unas varas de
17 35|   conozca todavía por aquí... ¡Ah!, le recomiendo para los
18 37|        cuatro mil quinientos. ¡Ah!, de los cuatro mil se deducirían
19 41|    mucho jarabe de pico...». «¡Ah!, este sí que es hombre:
20 46|       pies para pisotearme... ¡Ah!, cochinísima, si yo no
21 46|       es cosa mía, mía... ~ - ¡Ah!... ya - murmuró Refugio,
22 46| preguntó Refugio sorprendida. ¡Ah!, el dinero. Crea usted
23 46|      modo... Yo sé historias, ¡ah!, yo he visto mundo... las
24 48|        te lo agradezco mucho. ¡Ah!... ¿Quieres que hagamos
25 48|     personas de la familia... ¡Ah!, esta tarde le mandaré