Capítulo

 1 8 |       ceremonia de dar la comida a los pobres después del lavatorio. Hay
 2 8 |              para ver la comida de los pobres. Se enracimaban las mujeres
 3 8 |             techo. La mesa de los doce pobres no se veía muy bien; pero
 4 8 |          quienes los presentaban a los pobres con cierto aire de benevolencia
 5 8 |            recibe... Para veinticuatro pobres, hay unas trescientas recomendaciones.
 6 8 |                las tales doce ancianas pobres y cambiarles sus pingajos
 7 8 |                que se han puesto hoy. ¡Pobres mujeres! Es la segunda agua
 8 8 |          ceremonia de la comida de los pobres, asomada por un hueco de
 9 13|             calor nuestros hijos». Las pobres niñas no se mostraban deseosas
10 13|              inclinaba del lado de las pobres chicas, porque le mortificaba
11 22|              de exprimir el jugo a los pobres enfermos. En mi tiempo no
12 24|             mundo. Pero mis hijos, mis pobres hijos... ¿Qué sería de ellos
13 32|                un hospital; pero estos pobres niños... estos pedazos de
14 36|                y libertad era para las pobres niñas el viaje al Norte,
15 41|            como en el Prado. Ahora los pobres, luego los ricos, después
16 41|               te lo agradecerían estos pobres huesos... Perdóname si alguna
17 46|             todos los días, en que los pobres se visten de ricos. Y aquí,
18 46|                media docena, todos son pobres. Facha, señora, y nada más
19 46|      criticando y despreciando a otras pobres. Alguna ha habido que después
20 49| revolucionarios tienen mala puntería. ~Pobres palomas!... En efecto -