Capítulo

 1 4 |      abajo de donde estábamos tenían sus nidos las palomas, a
 2 5 |       y en la pared del fondo tenían, como la sala, sendas alcobas
 3 7 |    estaba adornada parece que tenían su complemento en otra forma
 4 7 |       así como de las que los tenían en excesivo número. «¡Ah,
 5 8 |       tierna edad tanto valor tenían lo espiritual e imaginativo,
 6 8 |   aquellas colas que sin duda tenían más de una legua!... Y ellos, ¡
 7 8 |  bajaban... Todos los muñecos tenían prisa. A este se le olvidaba
 8 10| distinción. Estos consejos no tenían término, y si se tomara
 9 13|  podían tener, si ni siquiera tenían novio? ~Lo peor era que
10 16|    Pez y la señora de Bringas tenían respectivamente sus motivos
11 17|     tertuliaban en Gasparini. Tenían que oír los elogios que
12 19|       pensar mejor, pues allí tenían siempre sus ideas más claridad.
13 27|      de tapiz descolorido que tenían todas los cosas en aquella
14 39|      ella, sus escrúpulos, no tenían ningún valor. En una palabra,
15 40|    Isabelita, cuyas desazones tenían siempre a su mamá muy sobre
16 41|       ahogos, y los pocos que tenían algún dinero eran de temperamento
17 44|      vertido cuando sus hijos tenían alguna enfermedad grave
18 48| humillaciones de aquel día la tenían tan nerviosa...! ~«No puede
19 50|    eran amigos suyos. Algunos tenían con él parentesco, es decir,